Noviembre 12, 2024

Crisis, militarización y clase

obama120

obama120Los efectos político-sociales de la crisis económica y de la pax americana cimbran a centro y periferia capitalista: desde las urbes, barrios populares y las vastas áreas suburbanas de Estados Unidos, hasta Túnez, La Paz, Quito y la Plaza de la Libertad en El Cairo.

 

En Estados Unidos se expande un malestar sin rumbo claro, ante el desplome de los activos de millones de familias hoy en la calle. En Irak y Afganistán cuaja el reto militar y popular a la ocupación imperial y cunde la resistencia, pacífica hasta hoy, a dictaduras tipo Mubarak, o a regímenes de usurpación electoral. En México crece el rechazo a un gobierno proconsular, escudado en programas económicos y en operativos de seguridad bajo diseño y mando estadunidense. Sus arbitrariedades son crónicas: la censura en MVS Radio al periodismo de Carmen Aristegui es la más reciente.

 

Como la de 1907 y 1929, la actual crisis ilumina hechos y derriba mitos antes incólumes, con sostén en la manipulación y la propaganda: el descalabro de 2007, por la desregulación y la corrosiva corrupción ligada a la especulación financiera y a las privatizaciones, exhibió la farsa de la sapiencia del mercado, desnudó fraudes, esquemas de saqueo a la clase media y popular y obvió el favoritismo de los Bush/Obama con megarrescates a especuladores y timadores: miman a bancos y firmas de inversión too big to fail y dan subsidios al complejo bélico-industrial y su vaca sagrada y talón de Aquiles: el intocable presupuesto del Pentágono (DdD), que hoy es mayor (en dólares constantes) al asignado en cualquier año de la guerra fría (A.J.Bacevich,Cow Most Sacred, Tomdispatch 27/1/2011).

Desde 1940 Estados Unidos es un estado de guerra con una economía en perenne movilización bélica y un gran aparato de espionaje y seguridad que acarrea enormes contradicciones y riesgos a su población y al mundo. La principal lección de las guerras luego del 11/09, dice Bacevich, es que el DdD “carece de la habilidad de traducir la supremacía militar en Victoria”: Estados Unidos sabe cómo iniciar guerras y cómo prolongarlas, pero no tiene idea cómo finalizarlas. El hegemón, con aguda dependencia de recursos estratégicos, agrede al Islam y se empantana en el mundo árabe y el Tercer Mundo: en Irak, Afganistán y Paquistán sus operativos militares, en lugar de fomentar su influencia, profundizan la inestabilidad e incitan al anti-americanismo, algo que también se repite en los despliegues del DdD en torno a países con ricos territorios en grandes cuencas: Orinoco, Amazonas, la Plata.... Con la extensión de la masacre y terror del Plan Colombia a México y Centroamérica bajo la Iniciativa Mérida, la política exterior estadunidense con su diplomacia económica y clandestina que gravita alrededor del presupuesto del DdD, va en ruta a una guerra interna, de polo a polo: es el mayor consumidor de drogas, sus bancos son la lavadora mundial y se hace de la vista gorda ante la masiva venta de armas a los cárteles de México, pero Clinton hace cinco meses, y ayer Joseph Westphal, segundo mando del DdD, califican a la delincuencia organizada como una insurgencia que, dice Westphal, …busca hacerse con el poder en México, por lo cual podría ser necesario desplegar al ejército de Estados Unidos a lo largo de la frontera… o incluso a través de ella (Offnews.info 8-II-2011).

La mira no está sólo sobre sus vecinos al norte y al sur: al tercer trimestre de 2010 las corporaciones habían ganado un billón 659 mil millones de dólares, mientras el Instituto Pew indica que de junio de 2008 a marzo de 2009 la familia promedio de Estados Unidos perdió unos 100 mil dólares por los trastornos en los mercados mundiales. El alto capital cabildea por más desregulación, el desempleo es mayúsculo y millones son despojados por los bancos: hubo más lanzamientos y quiebras en 2010 que en 2008. ¿Por esto el gobierno apoya el estado de excepción instaurado por Bush et al y la derogación de la ley Posse Comitatus de 1878, que prohíbe el uso de los militares en territorio estadunidense?

 

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