Diciembre 11, 2024

Salvemos el Arte de la Politica!

Las Bahamas son un paraíso natural, pobre en monumentos. La isla de San Salvador está en todos los libros de historia del mundo porque el 12 de octubre de 1492 Cristóbal Colón, desembarcando, "descubre" el Nuevo Mundo.
 

La isla tiene mas o meno mil habitantes que viven al borde de los acontecimientos mundiales, no tienen conciencia histórica y no defienden uno de los pocos monumentos de las Bahamas: la prisión de la isla. Este fue construido con bloques de coral en 1836, alojando la oficina del gobernador inglés, y tiene dos celdas que no fueron mucho utilizadas.

En 1992, para las celebraciones del V Centenario del Descubrimiento del Nuevo Mundo, la ciudad de Génova supervisó la restauración del edificio que fue transformado en un museo.

En 2014 un huracán lo destechó, el contenido del Museo fue transportado a otro lugar y el gobierno tomó tres años para llegar a la decisión de restaurar y volver a abrir el museo.

Pero las elecciones llegaron y el gobierno recibió un duro golpe, perdiendo casi todos los escaños en el Parlamento. El ex ministro de Obras Públicas fue uno de los pocos reelectos en el colegio de San Salvador y ahora es el líder de la oposición.

Esto es suficiente para que el nuevo gobierno paralice todas las inversiones en la isla y mire indiferente el deterioro progresivo de la construcción sólida de hace casi dos siglos.

Pienso que ha llegado el tiempo en que el arte debe separarse del uso partidista de la política. Y espero que en cada uno de nosotros duerma un pequeño Cristóbal Colón que quiera descubrir su nuevo mundo, y que considere el arte y la cultura como elementos importantes.

Por lo tanto, lo invito a firmar la siguiente apelación ante el Primer Ministro de las Bahamas, para que usted salve ese histórico edificio de su muerte.

Harás una obra de arte de la salvación y, sobre todo, darás un mensaje cada vez más importante: ¡el patrimonio artístico y cultural no puede estar sujeto a partidarios políticos! Y esto va más allá de las Bahamas.

Roberto Savio

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *