Las protestas contra el gobierno del presidente interino de Brasil, Michel Temer, continúan este jueves en las calles de Sao Paulo para exigir su salida del gobierno. Los manifestantes tienen previsto llegar a la casa del mandatario en esa ciudad.
El director del SP Cine (empresa pública de cine y audiovisual de São Paulo), Alfredo Manevy informó que una vez más el pueblo de Brasil ha tomado las calles como señal de descontento, iniciando esta jornada en el Largo da Batata, en el oeste de la ciudad, y prevé llegar al distrito de Alto de Pinheiros, donde vive el dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB).
Un acto encabezado por los movimientos sociales y sindicales reunidos en organizaciones como el MST, CUT, MTST y UNE, bajo las consignas como “Fuera Temer”, “Ningún derecho menos, elecciones directas ya”.
El titular de la SP Cine destacó que las movilizaciones se han dado en todo Brasil: “Son muy intensas y crecientes. El domingo hubo más de 100 mil personas sólo en Sao Paulo“. Sin embargo “La policía está cercando a los jóvenes”, alertó.
Con respecto a esa situación las autoridades aseguraron que hubo hechos violentos propiciados por los manifestantes el pasado domingo, por lo que procedieron a la detención de adolescentes menores de 18 años. Manevy se opone a la versión y asegura que “la protesta era pacífica, con familias y niños”.
Asimismo el abogado miembro del Consejo Estadal de Derechos Humanos, Ariel de Castro Alves, indicó que la detención de los jóvenes (cinco hombres y tres mujeres) fue considerada ilegal por “una verdadera aberración jurídica”.
Manevy explicó que “la mayoría de la población no comprendió por qué hubo el impeachment pero ahora empiezan a entender. Muchos de los que decían ‘Fuera Dilma’ no desean a Temer y quieren elecciones generales. Él tiene la menor aprobación histórica para un gobierno que empieza”.
Por otra parte, para el próximo domingo las organizaciones preven otra movilización multitudinaria para exigir la celebración de nuevos comicios presidenciales, en vista del rechazo a Temer, quien asumió la primera magistratura después del juicio político contra la mandataria electa, Dilma Rousseff.
Las protestas cuentan con el apoyo de los sindicatos de la banca, el sector químico y el metalúrgico.