La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fries, tras reunirse con el relator de la ONU sobre el derecho a reunión y asociación, Maina Kiai, dijo que ha interpretado con mejores palabras que nosotros en el Instituto algunas rémoras que todavía quedan de la dictadura y que tienen que ver justamente con el tratamiento que se le da a la protesta en Chile.
El Relator habló de tres grupos que son extremadamente vulnerables en Chile. Los trabajadores, estudiantes y el pueblo mapuche, que son los que menos tienen acceso a hacerse oír respecto de sus puntos de vista.
“Nosotros lo hemos planteado en nuestros informes anuales sobre función policial y derechos humanos. Tenemos que hacer un cambio en el paradigma de lo que ha sido la manifestación en Chile. No estamos en dictadura, no se requieren procedimientos brutales o que lleven a lesionados o incluso a atentados contra la vida en las manifestaciones. Es más, el derecho a manifestación es parte de una columna vertebral en términos de participación en democracia. Lo mejor que nos puede pasar es que aquellas personas que no tienen canales para expresarse puedan manifestarse”, dijo Fries.
En cuanto al control preventivo de identidad, señaló que “más que ser una herramienta supuestamente eficaz para el control del delito, se convierta en una restricción al derecho a reunión y también que va a recaer obviamente sobre los sectores ya estigmatizados frente a la opinión pública. No nos cansaremos. No somos los únicos que lo hemos dicho, lo ha dicho la Policía de Investigaciones, lo ha dicho la Corte Suprema. Creemos que no es compatible esa normativa con los DDHH”.