Finalmente se postergó la votación sobre despenalización del aborto que estaba fijada para este martes en la Comisión de Salud de la Cámara Baja. Los diputados debían manifestar su postura sobre la idea de legislar el proyecto que por cuatro meses han discutido en la instancia parlamentaria.
Pese a que fue la propia Presidenta Michelle Bachelet quien en su campaña habló de la necesidad de tener una ley que permita abortar cuando exista inviabilidad del feto, riesgo en la vida materna o en caso de violación e impulsó la tramitación de la iniciativa, al interior de la Nueva Mayoría existen diferencias de opinión sobre su contenido.
La primera surgió cuando el Ejecutivo pidió adelantar la votación para este martes, pese a que no se había logrado escuchar a las 23 organizaciones que expondrían sus posiciones. Así, fueron los radicales quienes lamentaron la aceleración porque algunas partes de la sociedad civil quedarían fuera de las audiencias.
Sin embargo, en el seno del oficialismo, las principales dudas provienen desde la Democracia Cristiana. En el último Consejo Nacional de la colectividad, los militantes elaboraron un documento defendiendo el derecho a la vida. Asimismo solicitaron a La Moneda postergar la votación del proyecto para ampliar el debate.
El informe aborda nueve puntos “críticos” del documento y plantea que es necesario corregir “los principios orientadores del proyecto”, porque éste se fundaría mucho en la autonomía de la mujer y no consideraría medidas alternativas como el proyecto de acompañamiento del embarazo, que habían presentado los propios democratacristianos. Además, aseguraron que no contiene “una consideración a la vida del que está por nacer”.
Otras son las peticiones interpuestas por la DC. Entre ellas, el evaluar de mejor forma la causal por violación, indicación con la que estarían mayoritariamente en contra desde el partido que lidera Jorge Pizarro. Incluso, el ministro Burgos se mostró proclive a validar el aplazo. Así lo indicó cuando dijo que la solicitud era “razonable”.
“Entiendo que la DC ha hecho un par de consideraciones respecto del tema del acompañamiento a la mujer que está en una situación de esta naturaleza y otras consideraciones y lo que ha pedido es pedir un tiempo más para reforzar el diálogo y la conversación, y me parece que esa petición es razonable”, dijo alineándose con su militancia.
Así y pese a que el presidente de la Comisión, Juan Luis Castro (PS) había indicado que se votaría la iniciativa, la petición de la falange ganó postura al interior de La Moneda y se confirmaron dos semanas de aplazo, momento en que se recibirán a las organizaciones previamente citadas y, se reflexionará en materias como la posibilidad de acompañamiento materno y la definición de violación.
Fue el propio Gabriel Silver (DC) quien confirmó que luego de un almuerzo entre la falange y el Ministro de la Segpres, se había extendido el plazo de las audiencias. “El Ejecutivo nos propone en dos semanas acotar la discusión del proyecto y que ellos hoy día anunciarían esta propuesta al resto de la comisión de tal manera de no forzar una votación hoy día”, explicó luego de comer con Nicolás Eyzaguirre.
“Si hay un partido que pide plazo, es un deber nuestro escuchar. No obstante, para que no haya ninguna duda sobre que esto no es un intento dilatorio, estamos de acuerdo con la solicitud de presición de las urgencias que nos piden, por eso pondremos urgencia a la idea de legislar para que quede fijada para este cuatro de agosto”, dijo el titular de Secretaría General de la Presidencia durante la sesión de la Comisión.
Entre los presentes estaba el diputado Osvaldo Andrade (PS), el parlamentario que no pertenece al grupo de Salud, intervinó en la reunión lanzando duras críticas a la situación entre la DC y el gobierno: “Es legítimo que un partido tenga diferencias, pero el Gobierno debe resolver sus problemas con el oficialismo en la interna y no permitir que la oposición se aproveche de nuestras diferencias”, dijo.
Carla Rubilar calificó de “autogol” el que se hace el Gobierno. Esto, al pedir que se ponga en tabla de votación un proyecto y después se quite el piso a la votación. “Escuchemos a las 23 organizaciones que estaban determinadas, no a las otras porque acordamos que no las íbamos a escuchar y, que en paralelo, se presente el proyecto de acompañamiento y se ingresen las indicaciones del Ejecutivo”, planteó la independiente.
Luego de la discusión en la Comisión, los diputados acordaron que entre el 13 y el 21 se realizarán las audiencias. De no alcanzar, se utilizaría la semana distrital para escuchar a todos los expositores. Así, se llegaría a cumplir con el nuevo plazo interpuesto por el Gobierno, el que mañana sellarán con el envío de la urgencia parlamentaria.