Parlamentarios del PS, UDI, PPD y DC figuran entre los clientes del otrora operador político y ahora experto en campañas electorales, Alejandro Chaparro, condenado por cohecho en el “Caso Coimas”. Hoy está bajo la lupa de Impuestos Internos y la Fiscalía por múltiples facturas que emitió la empresa Asesorías Cristina Zúñiga para encubrir aportes ilegales a campañas, informa un reportaje de Ciper. Chaparro es el motor y “estrella” de esa empresa. Hasta ahora aparece con cinco facturas pagadas por Soquimich y una por Corpbanca para la campaña de Zalaquett. Entre sus clientes figura Javier Macaya, actual timonel de la UDI.
Asesorías Cristina Zúñiga Paredes EIRL es una de las empresas que entregó facturas falsas para financiar campañas políticas y que actualmente está siendo investigada por el Ministerio Público y por Impuestos Internos, fue contratada por el presidente interino de la UDI, diputado Javier Macaya, para sus asesorías legislativas.
La tarea puede complicarse para Macaya, pues su nombre ya figura en el expediente de la Fiscalía como receptor de aportes legales de empresas del Grupo Penta, por la vía del Servicio Electoral –al igual que Silva-, para su campaña de 2013. A eso se suma su vínculo con la empresa de Cristina Zúñiga, la que emitió múltiples facturas y boletas de honorarios que están bajo investigación judicial y tributaria, pues habrían servido para encubrir aportes a candidaturas. Hasta ahora, en la investigación de las irregularidades del Grupo Penta hay constancia de que al menos seis de sus facturas habrían enmascarado aportes ilegales a la campaña senatorial de Pablo Zalaquett (UDI) por Santiago Poniente .
Además, las empresas de Cristina Zuñiga -Pecado Kapital y Asesorías Cristina Zúñiga- figuran en los registros del Servel como proveedoras de distintas campañas en la última elección parlamentaria. CIPER revisó las rendiciones de cuentas de los candidatos de la campaña de 2013 y estableció que en esa elección las sociedades de Cristina Zúñiga recibieron un total de $78,8 millones.
Los archivos del Servel indican que entre los candidatos que contrataron los servicios de Cristina Zúñiga para la campaña 2013 también figura el nuevo presidente interino de la UDI, Javier Macaya, quien le pagó $3,1 millones. A él se suman el senador Guido Girardi (PPD), con $23,8 millones; el senador Jorge Pizarro (DC), con $21,4 millones; la diputada Maya Fernández Allende (PS), con $4 millones; el derrotado aspirante a senador Pablo Zalaquett (UDI), con $5,2 millones; la consejera regional María Antonieta Saa (PPD), con $14,2 millones, y el Partido Démocrata Cristiano, con $7 millones ($2 millones para la campaña de consejeros regionales y $5 millones para la campaña de senadores).
Si bien la empresa figura a nombre de Cristina Zúñiga, el verdadero motor de su transversal participación en asesorías a partidos es Alejandro Chaparro Cavada, un antiguo operador político que militó en el PPD, experto en diseño y planificación de campañas. Hace una década su nombre saltó a las primeras páginas cuando estuvo involucrado en la investigación por cohecho conocida como “Caso Coimas” y que dio pie a la indagación del escándalo político-financiero del Mop-Gate. Chaparro es la carta de presentación de Asesorías Cristina Zúñiga Paredes en el mundo político.
En el “Caso Coimas”, Chaparro fue acusado de recibir un vale vista proveniente del pago de sobornos para permitir la instalación irregular de plantas de revisión técnica. Entonces era jefe de gabinete del ministro de Obras Públicas y Transportes del gobierno de Ricardo Lagos, Carlos Cruz.
Fue la diputada Mónica Zalaquett, quien contrató asesorías legislativas de Cristina Zúñiga desde 2012 a 2014, la que recomendó la empresa a su hermano, Pablo Zalaquett, para que la empleara en su campaña senatorial de 2013. Según señala una persona que trabajó en esa candidatura directamente con Zalaquett, Chaparro llegó precedido de la fama de conocedor de la circunscripción Santiago Poniente: “Decían que tenía mapeado todo el sector, que conocía en detalle los puntos donde debía desplegarse la publicidad y fortalecer la campaña”.
Ante la Fiscalía, Chaparro declaró que a través de la empresa Pecado Kapital trabajó en más de 50 campañas, primero con candidatos PPD y PS, para luego ampliarse hacia la derecha. También afirmó que fue Pablo Zalaquett quien se comunicó con la empresa tras su derrota en la elección municipal de 2012, cuando perdió la alcaldía de Santiago. La primera misión que les encomendó fue un estudio para medir sus posibilidades de ser senador. En marzo de 2013, declaró Chaparro, se integraron formalmente al grupo que trabajaba en esa campaña.
La investigación de la Fiscalía ha acreditado hasta ahora que Asesorías Cristina Zúñiga Paredes recibió pagos de dos empresas para las que no prestó servicios y que, en realidad, esos dineros eran para cancelar sus trabajos para Zalaquett. Esas empresas son la Sociedad Química y Minera de Chile (Soquimich) y Corpbanca. Esta última es controlada por Álvaro Saieh, principal financista de CIPER.
Fuente: http://ciperchile.cl/2015/03/16/empresa-que-emitio-facturas-falsas-para-campanas-cobro-126-millones-en-asesorias-a-parlamentarios-udi-y-oficialistas/