El presidente de la Confederación General de Trabajadores de Chile (CGT), Manuel Ahumada Lillo, señaló, respecto al Caso Penta, que “la corrupción, la compra de conciencias, la desvergüenza y la desfachatez, son propias de este tipo de sistemas y si saltan a la vista de todos, es porque el descaro fue de tal magnitud que ya no hubo como taparlo”.
Estas opiniones aparecen en el Pulso Sindical de este mes, en el cual agrega que “de esta pudrición casi nadie se escapa y los que actúan por omisión quizás sean los peores, porque conscientemente están posibilitando que la mierda se siga manteniendo a flote”. Tal como en el caso de los sobresueldos en la década pasada, señala, “ahora han quedado al descubierto los mas idiotas, aquellos que creían que el paraguas en el que se cobijaban era totalmente a prueba de aguas y balas”.
Reforma laboral deficiente
Respecto a la reforma laboral, Ahumada lamenta mucho la actitud de algunos dirigentes sindicales que acudieron a la invitación del gobierno hace algunos días para un encuentro en Santiago sobre las reformas.
A estos dirigentes Ahumada invita a leer los textos de la CGT. “En el ex Congreso les dijimos que estábamos dispuestos para un debate abierto, sin embargo no lo aceptaron y solo se limitaron a criticar sin leer. Ellos y otros, dicen que estas reformas mejoran lo que hay, pero tal argumento es insuficiente cuando no se dan los elementos que prueben la afirmación”.
“Estamos terminando el análisis, articulo por articulo, de la reforma laboral y podemos decir a los trabajadores que nada bueno deben esperar de las mismas. Primero, porque no se hacen cambios de fondo a la legislación vigente, solo se maquilla, y de mala manera, algunas normas viejas con palabras nuevas que no provocarán lo anunciado”, agrega.
“Ni más y mejor empleo, ni término del abuso patronal, ni piso manteniendo lo obtenido en la negociación anterior (piso que podría ser rebajado si las empresas prueban condiciones económicas deficientes), ni derecho a negociar solo a los sindicatos”.
“Grave, muy grave resulta que se diga que la Dirección y las Inspecciones del Trabajo jugaran un rol mas activo en la fiscalización y la mediación, sin indicar cual es la cantidad de funcionarios de planta se va a contratar para que esta pega de verdad se cumpla”.