La caída de los precios del petróleo y de otras materias primas, junto a la perspectiva de alza en las tasas de interés a nivel global, amenazan con devolver a algunos de los mayores mercados emergentes a niveles de crédito basura, destapando la incapacidad de muchos países de impulsar reformas durante el auge.
Las economías emergentes han ganado cerca de 200 mejoras en su calificación desde 2007, casi la mitad de ellos hasta la categoría máxima degrado de inversión, pero este año Standard and Poor’s ha realizado tres veces más rebajas que alzas para estas naciones.
Tres de los más importantes nombres en los mercados emergentes –Rusia, Brasil y Sudáfrica– están a sólo un escalón de la basura, tras una década de mejoras en sus calificaciones que ayudó a hacer llegar cerca de 8 billones de dólares en inversiones a sus acciones y bonos.
El BNP Paribas calcula que si el petróleo permanece en alrededor de 80 dólares en los próximos años, los productores del Golfo Pérsico, Rusia, Latinoamérica y África podrían ver recortadas sus calificaciones entre medio y dos escalones, mucho más si se hunde hasta 60 dólares.
Moritz Kraemer, de Standard and Poor’s, indicó que el impacto de un periodo tan sostenido de precios bajos del petróleo variará según el país.
Mientras los datos del Fondo Monetario Internacional indican que Arabia Saudita, Rusia y Nigeria necesitan precios por encima de 90 dólares para equilibrar sus presupuestos, los dos primeros tienen importantes reservas de divisas, mientras otros como Kuwait o Kazajistán seguirían en negro incluso a 65 dólares .
El análisis del BNP sugiere que con el petróleo a 80 dólares, Rusia, Azerbaiyán y Kazajstán perderán su grado de inversión; los productores africanos se hundirán más en el territorio basura, mientras en Oriente Medio habría una ola de rebajas.
Los datos de S&P muestran que tanto Rusia como Brasil, que están en el grado más bajo para la inversión con BBB-, ya están siendo tratados como basura por los mercados.
Historia a vigilar
Pero no todas son malas noticias. Cerca de 70 por ciento de los mercados emergentes son hambrientos importadores de crudo, lo que significa que para el restante 30 por ciento la caída del precio de este año es una bendición.
El jefe de Moody’s Analytics, Mark Zandi, asegura que esto podría impulsar el crecimiento en India –otro país con BBB- en su calificación– en un punto porcentual y será un gran beneficio para cualquier nación que subsidie los costos energéticos.
El Deutsche Bank también señaló a Corea del Sur, Taiwán, Filipinas, Hungría, República Checa, Sudáfrica, Polonia, Tailandia y México como beneficiarios.
Podemos decir una cosa con seguridad, y es que una rebaja a basura (para los principales mercados emergentes) tendría un impacto material en términos de flujos para todos sus activos, afirmó David Hauner, de Bank of America-Merrill.Se está convirtiendo en una historia clave que debemos vigilar en 2015, comentó.