Diciembre 1, 2024

¿Mintió el embajador Eduardo Contreras?

Es impresionante la histeria desatada por la derecha a raíz de la entrevista concedida a un periódico uruguayo por el embajador de Chile en ese país, abogado Eduardo Contreras. No conocemos el texto de sus declaraciones. Sólo lo que publicitan los medios de comunicación, conforme a los  cuales  el embajador habría afirmado que la derecha empresarial chilena estaría tras los atentados terroristas efectuados recientemente en Chile.  Además, manifestó que  el golpe militar de 1973 fue apoyado por la directiva demócrata cristiana.

 

 

¿Miente Eduardo Contreras?

 

La historia de Chile a lo largo del siglo XX, confirma que la derecha y los sectores empresariales recurrieron invariablemente a cualquier procedimiento lícito o no, cada vez que  consideraron verdaderamente afectados sus intereses económicos.  Con este propósito, no trepidaron en financiar agrupaciones ultranacionalistas y también organizaciones de ultraizquierda, a cargo de promover diverso tipo de acciones terroristas. Otras  destinadas a abrir una cuña en la unidad de los sectores progresistas, y algunas con el fin de desestabilizar a gobiernos como el que encabezó Salvador Allende,  en represalia por el propósito de materializar los cambios estructurales formulados en su campaña electoral.

Vamos viendo:

 

Agustín Edwards Eastman.

Apenas 11 días después de conocido el resultado de las elecciones presidenciales confirmando que Salvador  Allende había obtenido la primera mayoría, Agustín Edwards viajó a los Estados Unidos en busca de ayuda para impedir a cualquier precio, que Allende asumiera el mando de la nación.

La ley vigente en la época, establecía que si ningún candidato había obtenido la mayoría absoluta de los votos, el Congreso Pleno dirimía la elección entre las dos primeras mayorías: en este caso, Allende y Jorge Alessandri.

Agustín Edwards desayunó el día 15 de Septiembre de 1970 con Richard Nixon y el secretario de estado Henry Kissinger, invocando el apoyo de los Estados Unidos a fin de impedir que Allende fuera confirmado como Presidente de Chile..

Este distinguido empresario chileno, no vaciló en traicionar a  su patria, solicitando el apoyo extranjero para desconocer el veredicto popular.

Como se sabe, Richard Nixon ordenó a la CIA preparar todas las acciones necesarias a fin de hacer imposible la votación del Parlamento en favor de Allende, planes suficientemente documentados en los documentos desclasificados de la CIA años más tarde.  La CIA urdió primero el plan llamado Trak I que fracasó y más tarde concibió el Trak II, que culminó con el asesinato del general René Schneider, comandante en jefe del ejército, acción en la cual participó un grupo de ultraderecha, integrado entre otros, por  un sobrino del senador Francisco Bulnes, miembro del Partido Nacional, la principal fuerza política de la derecha chilena en esos años.

 

La  ITT

En 1982, el periodista norteamericano Jack Anderson reveló un documento desde su columna del Washington Post. Era un paquete de memorándums despachados a  altos ejecutivos de la multinacional ITT ([1])  por agentes de dicha empresa enviados a Chile con el  fin de nanipular el proceso constitucional generado por el resultado electoral. Los documentos, fechados entre septiembre y noviembre de 1970, demostraban los contactos de los agentes Hendrix y Berréeles con la derecha chilena y los planes de acción para impedir la llegada al poder de la Unidad Popular.

El segundo hombre de la ITT en Washington, John Mac Cone, ex director de la CIA, mantuvo en esos días reuniones con el entonces jefe de la agencia de espionaje norteamericana, Richard Helms. Ambos reconocieron años después, en el Senado, las operaciones conjuntas de la ITT y la CIA para boicotear a Allende. Este párrafo corresponde a un memorándum enviado el 29 de septiembre de 1970:

“…La idea presentada es aplicar presión económica. Siguen las sugerencias:

  1. Los bancos no deben renovar los créditos o deben demorarse en hacerlo.

  2. Las compañías (norteamericanas) deben arrastrar los pies al enviar dinero, hacer entregas, despachar repuestos, etc….

  3. Las compañías de ahorro y préstamo (chilenas) tienen problemas. Si se aplica presión tendrán que cerrar sus puertas, creando así mayor tensión.

  4. Debemos retirar toda ayuda técnica y no prometer ninguna asistencia en el futuro. Las compañías que puedan (sucursales en Chile) deben cerrar sus puertas.”

Otro memorándum de la misma fecha señalaba en su resumen:

1.     “En este momento, parece difícil que se derrote a Allende en el Congreso. El candidato democristiano derrotado, Radomiro Tomic, todavía apoya a Allende y puede llevarse con él un sector importante del voto del PDC.

2.     A pesar del pesimismo, continúan los esfuerzos para mover a Frei y/o a los militares a actuar para detener a Allende. También continúan los esfuerzos para provocar a la extrema izquierda a una reacción violenta que produciría el clima requerido para una intervención militar.

3.     Aunque sus posibilidades de éxito son débiles, no debe desestimarse un bloqueo de la asunción del poder por Allende a través de un colapso económico.”

Orlando Sáenz

Este empresario era el propietario de la empresa metalúrgica Asimet en 1970 y ejerció como presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA) durante todo el gobierno del presidente Allende.

Entrevistado años más tarde  por la periodista Mónica González, el empresario Orlando Sáenz recordó que el movimiento empresarial y del comercio gastaba grandes cantidades de recursos en la campaña por desestabilizar al gobierno de la UP.  “Los dineros salieron de la empresa privada nacional y extranjera, pero más que nada externa. Yo mismo -agregó- hice contactos con sectores empresariales de otros países, a los cuales les debo lealtad y gratitud”.

En Europa, añade Sáenz, trabajó un comité nuestro de tres personas… Pero, además, cada gremio llegaba con sus fondos. Le podría dar una nutrida lista de prohombres chilenos que hoy se expresan públicamente y que no tuvieron ningún empacho en recibir subsidios importantísimos para sus acciones.

 

La tarea de buscar fondos la asumió enteramente la Sofofa. “Había que traerlos del extranjero”, dice Sáenz. “Lo que hicimos fue captar buenos agentes en los mercados más importantes para nosotros”. En cada lugar ubicaron a un representante que organizaba reuniones con empresarios: “Entonces alguien viajaba, generalmente yo, y contábamos lo que estaba pasando y para qué necesitábamos la plata. Teníamos que financiar a grupos de resistencia como Patria y Libertad y a los partidos políticos, así es que necesitábamos cerros de plata.

Car’e palos:

El actual presidente de la SOFOFA, Herrmann von Mulenbrock envió  ayer una carta al canciller Heraldo Muñoz donde manifiesta lo siguiente: “Expreso en nombre de la SOFOFA  mi más profundo rechazo, por cuanto en forma ligera e irresponsable, el embajador formula acusaciones que resultan agraviantes para el sector privado, al pretender vincularlo con actos terroristas ocurridos hace unas semanas atrás”

Los episodios que yo he recordado, son sólo  tres botones de muestra de las innumerables  acciones terroristas propiciadas por sectores de la derecha empresarial chilena a lo largo de nuestra historia  No constituyen ninguna novedad.

 

 

 

Veamos ahora algunas acciones que comprometen a agrupaciones de corte ultraizquierdista.

 

La VOP (Vanguardia Organizada Popular)

A comienzos de Julio de 1971, cuando el Congreso Pleno estaba a punto de votar la Reforma Constitucional consagrando la nacionalización del cobre, se produjo unj atentado terrorista que le costó la vida a Edmundo Pérez Zújovic, ex Ministro del Interior del gobierno de Frei Montalva y  destacado dirigente demócrata cristiano.

Hasta entonces las relaciones de ese partido con el gobierno de la UP habían sido relativamente normales y fraternales. Se había aprobado el Estatuto de Garantías Constitucionales, se habían convenido los pasos que concluirían a la nacionalización del cobre, se había acordado el marco que tendría la creación del Área social de la economía y también la profundización de la Reforma Agraria, todas materias de alguna manera contenidas en el programa electoral levantado por Radomiro Tomic, candidato demócrata cristiano en  las elecciones presidenciales.

 

El asesinado de Pérez Zújovic fue rápidamente esclarecido por la policía de Investigaciones. Sus autores pertenecían a una obscura agrupación de ultraizquierda: la VOP,  de escasa actividad hasta entonces. La policía ubicó el domicilio en el cual se escondían los autores del atentado, quienes resistieron a balazos su detención, falleciendo dos de ellos en el intercambio de disparos.

Nunca más se supo de alguna otra acción emprendida por dicha agrupación.

Pero el atentado logró su objetivo: abrir un abismo entre el gobierno y la democracia cristiana a fin de paralizar los cambios propiciados por el gobierno popular.

El asesinato de Pérez Zújovic fue el detonante que hizo cambiar la correlación de las fuerzas políticas. Tiempo después, la directiva del PDC presidida por Renán Fuentealba fue sustituida por otra  que encabezó Patricio Aylwin, el cual  empujó a la DC a la alianza con la derecha chilena. Inútiles fueron los esfuerzos incluso del Cardenal Raúl Silva Henríquez, empeñado en restablecer el diálogo entre  la DC y el gobierno. Se abrió paso al golpe militar.

Conocemos muy bien el trágico desenlace generado por el golpe militar, que avaló poco después Eduardo Frei Montalva  en carta dirigida a Mariano Rumor, presidente de la Unión Mundial de agrupaciones demócrata cristianas, donde se hace eco de las mentiras propaladas por la Junta Militar como la existencia en Chile de arsenales de guerra o de miles de guerrilleros cubanos 

Recordemos que pocos años después, esta fue la misma fórmula empleada en Italia cuando el grupo ultraizquierdista las Brigadas Rojas, secuestró y más tarde asesinó a Aldo Moro, presidente de la Democracia cristiana italiana, quién había aceptado la alianza de gobierno propuesta por Enrico Berlinguer,  Secretario general del Partido Comunista de ese país, en unja propuesta que llamó el Compromiso Histórico. El asesinato de Aldo Moro frutró para siempre una alianza que habría tenido proyecciones insospechadas para el futuro.  

Tanto en el caso de la VOP, como en de la Brigada Roja, estas agrupaciones  no fueron sino el brazo que gatilló un arma dirigida por los poderosos clanes económicos nacionales e internacionales.  

 

 

El Comandante Raúl

En Julio de 1972 se produjo un serio incidente en la Población Lo Hermida, de Ñuñoa, que trajo consigo la muerte de un poblador. La policía fue advertida de una importante transacción de drogas que tendría lugar un día determinado en dicha población y concurrió al lugar a fin de detener a sus hechores.  Los policías fueron recibidos por una nutrida balacera, debiendo repeler el ataque con las consecuencias ya señaladas.

En verdad se trataba de una auténtica provocación, urdida por el así llamado Comandante Raúl, como se conocía entonces nada menos que al guatón Romo, quién se había constituidoo como alto dirigente poblacional frecuentando habitualmente los campamentos Nueva La Habana y Vietnam Heroico, ambos dominados por el MIR.  

Allende concurrió personalmente al lugar de los hechos al día siguiente. Ingresó sólo al campamento permaneciendo allí durante dos horas en un áspero diálogo con los dirigentes poblacionales siendo el guatón Romo el más agresivo de todos.

A su regreso a La Moneda, Allende resolvió destituir de sus cargos al médico Eduardo Paredes, Director de Investigaciones y también al subdirector de ese servicio, el ingeniero Carlos Toro.

Como sabemos, el día 11 de Septiembre de 1973, el guatón Romo se presentó en las poblaciones aludidas vestido con uniforme de suboficial del ejército, individualizando  a cada uno de los diferentes dirigentes poblacionales, que fueron arrestados, muchos de los cuales figuran hasta el día de hoy en la nómina de los compañeros detenidos y desaparecidos.

 

Los bombazos ocurridos en Chile últimamente, en particular los que afectaron al ferrocarril metropolitano, han tenido repercusión internacional. No tiene porqué llamarnos la atención que un medio de comunicación uruguayo haya interrogado al respecto a nuestro embajador en ese país.

Eduardo Contreras no ha mentido al responder a dichas interrogantes. Es verdad que él es el representante en el extranjero de un gobierno formado por un amplio abanico político en cual algunos discrepan de sus declaraciones.

Me parece correcto que Contreras  haya expresado públicamente sus sinceras excusas a la Presidenta, quién debe velar por la unidad de la coalición de gobierno.  

Ante el revuelo generado en Chile por sus declaraciones, Eduardo Contreras aclaró que sus expresiones fueron emitidas en una conversación estrictamente personal con la periodista que lo entrevistó, afirmación absolutamente insostenible que en menos de 24 horas fue puesta en su lugar por el mimo  periódico uruguayo.

Conociendo la experiencia y la inteligencia de Eduardo Contreras, su aclaración  me

resulta de una extrema ingenuidad. Es lo único reprochable a mi juicio. 

Como quiera que sea, la entrevista puede calificarse de imprudente, pero no ha afectado en  nada las relaciones de Chile con Uruguay.

Nuestro embajador ha señalado una hipótesis que tanto el Ministerio Público de nuestro país como los servicios de seguridad  tienen la obligación de investigar, porque así lo confirma la experiencia histórica.

Me mueve a risa ver al actual presidente de la UDI rasgando vestiduras a raíz de las declaraciones formuladas por Eduardo Contreras. Exige su destitución inmediata.   Dirigentes de la UDI fueron cómplices durante 17 años de los peores crímenes y violaciones a los derechos humanos cometidos en Chile por la dictadura de Pinochet. No abrieron la boca.

¿Qué delito cometió Eduardo Contreras para merecer las penas del infierno?

¿Acaso mintió?

 

También me resultan lamentables las declaraciones de algunos dirigentes del PC acá en Chile que eluden entrar en la esencia del problema. Resulta inexplicable que no respalden las opiniones de nuestro embajador. Por el contrario, debieron abundar en argumentos para reforzarlas.

Entiendo que procuran evitar roces con sus actuales aliados en la Nueva Mayoría.

Algunos dirigentes demócrata cristianos, en cambio, no pierden oportunidad para denostar a Cuba o Venezuela, a sabiendas que están agraviando sus relaciones con el PC chileno. Son conductas no similares recíprocamente..

En fin. Hago pública esta reflexión como desagravio a Eduardo Contreras, un abogado excepcional con una trayectoria profesional y política impecable. Auténtico héroe en la defensa de los derechos humanos en Chile, sometido ahora al paredón por una pandilla de  hipócritas y por otros  cómplices de las peores atrocidades cometidas en Chile.

¡Qué injusticia!

 

Santiago de Chile, 18 de Octubre de 2014, un día después que los camioneros de Chile obstaculizaron el tránsito por la Ruta 5 Sur. Los mismos que sirvieron como mascarón de proa para el golpe militar del 73,  inician ahora  acciones destinadas a impedir las reformas propiciadas por el actual gobierno…………. ¡OJO!

 

 

 


[1] ITT: International Telephone and Telegraph Company, propietaria entonces de la Compañía de Teléfonos de Chile.

 

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