Diciembre 12, 2024

Corte ratifica condena a seis exagentes de la DINA por desapariciones en 1974

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La Corte de Apelaciones de Santiago ratificó la condena a prisión de 6 ex agentes de la dictadura de Augusto Pinochet, por el secuestro calificado de dos personas en 1974, informaron fuentes judiciales. La IX Sala del tribunal de alzada, por unanimidad, ratificó el fallo dictado en primera instancia el 27 de mayo de 2010 por el juez especial Alejandro Solís, que condenó a dos penas de 10 años y un día de prisión, una por cada víctima, a los ex coroneles del Ejército Marcelo Moren Brito y César Manríquez Bravo.

 

En tanto, a una pena de 10 años y un día fueron condenados el general retirado Hernán Ramírez Hald, el ex coronel Manuel Carevic Cubillos, el ex mayor Gerardo Urrich González y el ex coronel Haroldo Latorre Sánchez.

 

Cuatro de los condenados formaban parte de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional), la policía secreta de la dictadura, mientras Ramírez Hald y Latorre Sánchez participaron en la detención de una de las víctimas.

Las víctimas fueron Rodolfo González Pérez, un recluta de la Fuerza Aérea, de 19 años, y José Flores Araya, de la misma edad, militante de la Juventud del Partido Comunista.

EL RECLUTA GONZÁLEZ

El recluta fue destinado como guardia de prisioneros políticos, a los que ayudó llevando y trayendo correspondencia con sus familiares, pero fue delatado por Luz Arce, una prisionera miembro del Partido Socialista que se convirtió en colaboradora de la DINA.

El 23 de julio de 1974 Rodolfo González fue detenido en su domicilio y trasladado al campo de torturas y exterminio Villa Grimaldi, donde fue duramente torturado por “traidor”.

Según prisioneros supervivientes, González, para terminar su sufrimiento, se lanzó desde “La Torre”, y se fracturó una pierna que no impidió que los agentes lo siguieran torturando por varios días, hasta que fue sacado del recinto sin que nunca más se supiera de su paradero.

Al año siguiente, su nombre fue incluido en la “Operación Colombo”, un montaje de la dictadura para encubrir la desaparición de 119 presos políticos, a los que, incluso con la publicación de ediciones únicas de periódicos en Argentina y Brasil, se les hacía figurar como muertos “en purgas internas” del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

EL ESCOLAR FLORES

José Flores Araya, en tanto, era un estudiante de secundaria que fue detenido en su colegio el 23 de agosto de 1974 por una patrulla militar, por estar supuestamente recolectando dinero para financiar actividades del Partido Comunista, proscrito en ese entonces.

El joven fue trasladado a la Escuela de Suboficiales del Ejército, donde fue visto por José Alfaro, uno de sus profesores, detenido anteriormente; tras ser interrogado, esa noche ambos fueron entregados a agentes de la DINA, que los llevaron a la Villa Grimaldi, donde se perdió todo rastro del estudiante, mientras Alfaro logró sobrevivir a la prisión y la tortura.

 

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