Diciembre 4, 2024

El neo liberalismo está acabando con el mundo

El hombre ha logrado crear lo que ninguna otra especie ha logrado, el macabro objetivo de autodestruirse. De acuerdo con los datos que proporcionan los científicos que miden el avance del calentamiento global, la contaminación de la tierra ha llegado a un nivel tal, que si hoy pudiésemos detener toda la contaminación que se produce a cero, la recuperación del ecosistema global sería nula, porque la depredación humana ha crecido a un nivel tal, que la ruptura es inevitable después de haber traspasado el umbral del no retorno.

La desastrosa política económica neo liberal de estimular el consumismo sin medida, sustentado sobre la base del crecimiento infinito, tiene la principal cuota de responsabilidad en la destrucción del mundo, porque no sólo ha impuesto una aplicación forzada de su modelo con serias implicancias en el agotamiento de los recursos naturales, sino porque además aplicó la dinámica de la “aspiradora”, cuyo objetivo fue capturar el consumo y el más mínimo ahorro de los sectores de menores ingresos, expropiando millones de pequeñas rentas en cómodas cuotas, con alto costo en intereses por el ”riesgo” al vender bienes muebles, autos, electrodomésticos, etc. Esta política lleva años apoderándose del ingreso de las familias encadenadas al “retail” que las fue secando para convertirse ellos en empresas multinacionales, paralizando la poca demanda que hoy mantiene a media máquina la economía global.

 

La crisis sub prime, o crisis de las hipotecas de EE UU., se inició después de la anterior burbuja de la empresas punto com, que también fue originada por el excedo de dinero. Para “recuperar” la economía, volvieron a emitir dinero ofertado a tasas del 1% que se fue acumulando en la construcción, forzando la venta de casas a personas de bajos ingresos en los Estados Unidos. Las financieras vendían sin preguntar nada, si la gente tenía o no un trabajo con ingresos suficientes para pagar. A medida que aumentaron las hipotecas por casas, las empaquetaron con todo tipo de deuda, tarjetas, créditos morosos, etc., y las vendieron como instrumentos financieros “basura” que repartieron por todo el mundo a una banca habida por conseguir utilidades exorbitantes.

 

En Europa fue locura la expansión monetaria y todos querían crédito para comprar departamentos a 300, 500 mil euros. Las operaciones financieras aumentaron a niveles siderales y crearon incluso instrumentos financieros que apostaban en contra del negocio de la banca de reinvertir en nuevos fondos que elevara los márgenes de utilidades, hasta que llegó el momento aplicar el freno. En 3 años subieron la tasa al 5,75%, y el costo del servicio del crédito se disparó y con ello empezó la morosidad. Cayeron los ingresos de los bancos que no podían responder a sus descontrolados compromisos hasta que vino la debacle que todos conocemos, la crisis 2008 que perdura hasta hoy.

 

Estos procesos están fríamente calculados para repetirse cíclicamente, tal cual está ocurriendo en estos momentos, hasta que llegue la cuenta, mientras el 1% más rico del planeta concentra más riqueza y más poder. El neo liberalismo desenfrenado en todo el mundo ha hecho creer a grandes sectores de la población, que ellos también pueden consumir mediante el crédito, pero sin garantizarle a Ud. un trabajo estable. Sin embargo, la banca, el sistema financiero reciben el apoyo monetario de los bancos centrales para evitar su quiebra, traspasándole cuantiosas sumas de dinero a bajo costo, (tal como ocurre actualmente). Hoy, son víctimas de sus propias políticas contractivas que les pilló los dedos. Existe un desempleo estructural que no consume, una emisión desbordada que tiene en jaque al sector financiero, una deuda fiscal y privada impagable que crece por el déficit presupuestario de los países en crisis, además de una descomunal concentración de la riqueza y de la producción mundial con signos evidentes y más potentes, que advierten de una futura mega crisis, que no es casual, está calculada para que así suceda.

 

El capitalismo se apoderó del aparato financiero mediante la homogeneización de la cultura y el carácter de las personas, alimentado por años de slogan dirigidos a comprar bienes materiales al crédito para ser felices.

 

Estableció el libertinaje en todos los sectores donde los privados eran dueños y señores para fijar sus propias reglas y creó actividades que hoy debieran considerarse un atentado a la humanidad, cuyo exclusivo objetivo fue enriquecerse, dilapidando recursos básicos necesarios para la existencia humana, a lo cual hoy debemos agregar una contaminación extrema, que está destruyendo el único planeta que nos cobija.

 

Asedian cualquier cuenca que encuentren a su paso, petrolífera o hídrica. El “fracking” para extraer petróleo en EE UU, ha contaminado el agua en 5 estados. Lograron meterle mano a los nobles tamarugos del desierto de Atacama, que ni siquiera requerían de un vaso de agua para sobrevivir, gracias a sus profundas raíces de más de 40 metros de profundidad que les permitía subsistir en el lugar más inhóspito del planeta. Hoy están muriendo de sed, se están secando porque ya no llega agua a las napas freáticas que los nutrieron por siglos. Las mineras les están arrebatando el agua a los tamarugos en la pre cordillera, con sus grandes pozos y bombas que les permiten extraer y acumular agua para la explotación minera, entregada a perpetuidad con grandes beneficios como la invariabilidad tributaria, por royalty, garantizada hasta el año 2023. A pesar de ello, el embajador de EE UU., en un acto hostil, se permite hablar de la necesidad de reglas claras para las inversiones americanas, mientras otros se ofenden porque se les tilda de “poderosos”, un calificativo demasiado suave a la luz de los hechos que conocemos.

 

Viven en la negación y tapando la verdad con el terrorismo psicológico. Partió con el ex Ministro de Hacienda, Felipe Larraín anunciando el caos antes que dejara el cargo. Se fueron uniendo Matthei, Melero, Coloma, el embajador de EE UU., The Economist, y un sinnúmero de pequeños personajillos que repiten como robots, la monserga del desastre que llegará por reformar la constitución, por el aumento de la carga tributaria a los que ganan más, o por la eliminación del FUT, que ahora se volvió en el “santo del milagro” del ahorro que ha permitido al país “crecer”. Tampoco quieren cambios para aumentar las exigencias a las centrales termoeléctricas a carbón, porque ello significará un aumento adicional del 20% en el precio de la energía eléctrica, una de las más caras. Yo la llamaría una reforma tributaria mediana, deberían ser US$ 12.000 millones y salvaríamos a mucha gente.

 

El climatólogo de la NASA James Hansen, ha estado sonando la alarma climática desde la década de 1980, cuando anunció que con el fin de evadir las consecuencias más devastadoras de la contaminación, debíamos mantener el dióxido de carbono en la atmósfera a un nivel máximo de 350 ppm (partes por millones). La cifra actual es de 400 ppm y ha logrado que especies animales y vegetales, vayan desapareciendo a un ritmo espectacular, tal cual sucede con nuestros nobles tamarugos del Norte.

 

Estados Unidos se sostiene por la emisión de papel moneda que alimenta al sector bancario y financiero para dar la sensación de un mundo fantasioso con bolsas que suben y suben a nuevos valores históricos en inversiones bursátiles que no tiene un sustento real basado en los rendimientos de las empresas. Pero llegará el momento del gran ajuste, cuando vuelvan a subir las tasas que nos volverá a la realidad de un golpe. Algunos apuestan a que la civilización, la naturaleza y la gente pueden ser “salvados” por la biotecnología, la biología sintética, la energía nuclear, la geo ingeniería, la inteligencia artificial y cualquier otra cosa nueva que logren crear. La cruda realidad es que EE UU, ya tiene más de 12 millones de cesantes crónicos que no figuran en las estadísticas oficiales y sólo un 10% de ellos podría ser capacitado para trabajar con las nuevas tecnologías, el resto se sumirá en el mundo de la miseria y la precariedad del trabajo parcial, tal cual lo hacen casi 5 millones de alemanes que trabajan por 400 o 500 Euros y como lo están experimentando millones de trabajadores en los países del sur de Europa.

 

Según la derecha, el “milagro fue el FUT”, pero significó perderle la pista a casi US$ 300.000 millones de dólares que no han tributado y que fueron traspasados de empresa en empresa, en una cascadas de traspasos, hasta que misteriosamente apareció el dinero en los paraísos tributarios “off shore”, donde tiene cuentas, entro otros, el señor Laurence Golborne. Algunos inocentes aún reclaman por el chorreo que estos “nobles” empresarios anunciaron en los 70´s y los 80´s y que nunca llegó al resto de los chilenos. Ahora nos están convenciendo que instalando parques eólicos hasta en el cerro Santa Lucía, paneles solares en todo el desierto y en los techos de los autos, una geotérmica invadiendo las napas, o la energía hidráulica con aguas fantasmas que no existen o instalando plantas nucleares que ahora sí, “no fallarán”, nos devolverán la felicidad.

 

Nos están volviendo a contar un cuento cuando dicen que la economía global, en recesión por 5 años, se está empezando a recuperar y que todos podremos consumir como malos de la cabeza. Los únicos malos de la cabeza son los trabajadores. Uno de cada cinco trabajadores padece de trastornos mentales por la depresión o la ansiedad, en los 34 países de la (OCDE) Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, entre ellos Chile, que lidera dicho campo con un incremento en las enfermedades mentales en casi 700 % en diez años, sin embargo, debemos seguir acelerados, el progreso no espera, y con nuestra ingenua cultura de hombres de buena fe, algunos creen en el terror que infunde la derecha y se asustan, logrando aumentar el porcentaje de rechazo a la gestión del actual gobierno .

 

El Dr. Yuan Wang, del Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto de Tecnología de California, dijo de la contaminación: “Los efectos son bastante dramáticos, los resultados de la contaminación son nubes más gruesas y más altas y precipitaciones más intensas”. Además dijo, “Desde la trayectoria de las tormentas del Pacífico, un componente importante en la circulación general global, son los impactos de la contaminación asiática en la trayectoria de las tormentas que tienden a afectar los patrones climáticos de otras partes del mundo durante el invierno, sobre todo en una región de aguas abajo como América del Norte”. También ha habido inferencias de los aerosoles en los efectos de las tormentas del Atlántico Norte y que los aerosoles en la región monzónica sobre el sur de Asia están afectando la circulación en todo el mundo.
 

Para aumentar las ganancias se llevaron las industrias a China, India y al tercer mundo, abrieron las fronteras y los mercados en su afán desmedido de acumular la riqueza mundial, dejando la parte sucia de la contaminación en los países subdesarrollados o emergentes. Sin embargo, se les olvido que el planeta era el mismo y hoy se devuelve la contaminación desde China, India o el resto de Asia, hacia América del Norte con enorme destrucción material, fuertes fríos, nevazones, huracanes, tifones y por supuesto con el sufrimiento y pérdida de miles de vidas humanas.
 

Chile ha sido pronosticado como un país que se irá secando, agregue a eso la depredación ambiental de las mineras montadas por un neo liberalismo desatado que está acabando con el mundo,… y no lo podremos salvar.

 

Mario Briones R.

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