El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció que pedirá a la Asamblea Nacional crear una comisión de la verdad para esclarecer los hechos en torno a casi tres semanas de protestas, con un saldo de 10 muertos, a la vez que convocó a una conferencia de paz.
“Voy a pedir a la Asamblea Nacional que forme una comisión de la verdad que investigue toda la violencia que ha habido, que investigue todas las denuncias que ha habido sobre este golpe de Estado en marcha, que investigue todas mentiras y manipulaciones nacionales Ce internacionales”, dijo Maduro en una entrevista con el canal multiestatal Telesur.
Venezuela cumple casi tres semanas de protestas opositoras promovidas por estudiantes, que han terminado en enfrentamientos con grupos armados afines al Gobierno y fuerzas de seguridad con un saldo de al menos de 10 muertos.
Maduro afirma que las movilizaciones han sido activadas por la Oposición venezolana con el apoyo de grupos ultraconservadores de Estados Unidos y Colombia para justificar la intervención extranjera en Venezuela.
El Mandatario dijo que esta comisión podría estar integrada por “venezolanos de bien”, entre los que citó a miembros del clero católico, periodistas e historiadores.
Además, exhortó a los diferentes sectores políticos a que participen el miércoles en un diálogo en busca de acuerdos.
“Esta mano que ven es la mano de (el ex Presidente Hugo) Chávez convertida en pueblo, y la voy a usar como hierro para defender al pueblo”, advirtió el Gobernante ante cerca de un millar de ancianos que marcharon a ritmo de música folclórica y ritmos tropicales por el centro de la ciudad y se concentraron afuera del Palacio de Miraflores, sede del Gobierno, para manifestarle su apoyo.
Maduro explicó que la “conferencia de paz” será instalada el miércoles en el Palacio de Miraflores y que espera que a ella asistan no sólo representantes de todos los sectores políticos, líderes sindicales, dirigentes de la Oposición, sino también empresarios.
El Mandatario rechazó una eventual intervención de otros países para resolver el conflicto político interno de Venezuela, como sugirió ayer el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza.
“Venezuela no es intervenible por nadie, aquí entra quien nosotros invitamos. Insulza debe estar, como siempre, con la cabeza a reventar por las presiones en Washington (sede de la OEA) y él sabe que la OEA ya pasó quizá a la historia”, dijo Maduro.
Las protestas que sacuden al país fueron iniciadas por estudiantes que exigían medidas contra la inseguridad, la inflación y la escasez de productos básicos. No obstante, han recrudecido por la represión de grupos armados y fuerzas de seguridad hacia los jóvenes.
En este sentido, Gabriela Arellano, una de las dirigentes de la Universidad de los Andés, difundió una misiva en la que rechaza todo diálogo y pide la renuncia de Maduro y de su Gobierno.
Por otro lado, el Presidente anunció que ya se preparan las ceremonias para recordar, el próximo 5 de marzo, el primer año de la muerte de Hugo Chávez, quien gobernó Venezuela de 1999 a 2013.