Matthei: ¿Ud. vuelve, Payá?
Payá: La verdad es que no, vuelvo a Miami. La familia pidió asilo allí y ya lo dieron.
M: No sé cómo los gobiernos exilian a la gente… en este país no pasa eso, vivimos en democracia.
P: ¡Qué bueno! Pero hubo un momento en que también se exiliaban, mi padre y mi madre conocieron a chilenos que vivieron en Cuba en los años setenta y ochenta…muchos comunistas y hasta un par de demócratas cristianos.
M: Eran otros tiempos, y ya la democracia se recuperó.
P: ¿Costó mucho? ¿Su padre murió en eso, como el mío?
M: Bueno, no. Mi padre vive. Afortunadamente.
P: ¿Fue hecho prisionero? ¿Lo torturaron? Porque en todo el mundo se sabe que aquí torturaron.
M: No, no estuvo ni preso ni lo torturaron. Él no sabía nada de la tortura, esa es una calumnia.
P: ¿Y Ud. sufrió mucho?
M: Mmmm. Hablemos de Cuba, cuenten con nosotros, sabemos que allí la situación económica es gravísima, que es muy difícil para la gente consumir una canasta familiar y que los servicios, dada la situación global, han subido mucho de precio…
P: La verdad es que ese no es el punto. El punto es que no podemos ser empresarios. Y sin empresarios privados no habrá un partido distinto al comunista, y no habrá competencia y libertad. El único empresario es el Estado, y con Raúl sigue siéndolo. Sobre la canasta, todos consumimos aún la misma canasta, por la tarjeta, ¡cincuenta años comiendo todos igual! y los servicios, aunque han empeorado, son gratis: la educación no se cobra, la salud no se cobra, el estadio a penas se paga desde hace poco y los remedios y los libros son muy baratos. El movimiento cristiano lo que quiere es que se mantengan esas conquistas pero que además la economía crezca con empresarios privados, de dentro y de fuera, como aquí.
M: ¿Y la vivienda?
P: Bueno, la vivienda no se paga, ya la pagamos pagando al Estado no más del 10 por ciento del ingreso, por años. Ahora la podemos vender o permutar, o…
M: ¿Y Uds. pueden ir a la iglesia?
P: Claro, si el problema no es ir a misa o a la parroquia, nosotros nos reunimos allí, el problema es que la Iglesia Católica aún no puede tener colegios, como los tenía antes de la revolución. ¿Ud. es católica como era mi padre?
M: No, soy luterana, mi marido también y mi padre también.
P: Bueno, en mayo hubo un congreso luterano en La Habana, en el Habana Libre. Allá los protestantes, como los masones, se arreglaron con los comunistas hace muchos años y sus dirigentes internacionales visitan Cuba, con apoyo, desde mucho antes que viniera el Papa. Muchos dicen que Raúl es protestante…
M: No me diga…pero, bueno, los militares se van a cansar de los comunistas y van a derrocarlos, como se hizo aquí, cuando recuperamos la libertad.
P: No va a ser fácil, porque allá los militares son comunistas y el jefe del gobierno es el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, por eso mejor me voy a Miami. Elemental, Matthei, elemental. Llámame, el teléfono y el mail los dejé con tu compañero Gute, acuérdate…Necesitamos tu apoyo, lo que sea. Nuestra organización en Miami tiene cuenta bancaria…el número también lo tiene el Gute.