La derecha no discute sus asuntos privados… fundamentales. La UDI/RN/Piñera no pone en tela de juicio el lucro del sistema privado de salud. No cuestiona los beneficios obtenidos en el actual modelo educativo.
Silencio absoluto y eterno guarda la derecha en el sistema de previsión social. Van todos a misa de domingo y sus hijos asisten a los mismos colegios donde se encargan de contarles una historia del país en que sus abuelos y sus antepasados, son los dueños de casi todo. Es allí donde se les instruye que para defender sus bienes incluso han tenido que llegar a pedir a la fuerza pública y las Fuerzas Armadas.
La historia describe como siempre una derecha que se coloca detrás de los fusiles que han salido a las calles para disparar contra aquellos que dignamente piden salarios justos, dinero en vez de fichas, condiciones dignas de trabajo, la recuperación de sus territorios.
La derecha transita los días mostrando sus números llenos de éxitos solamente del sector que representa. La justa matemática UDI/RN/Piñera de los tiempos neoliberales actuales, no dice que más de un millón de chilenos vive en la pobreza, pobres que consumen menos calorías y proteínas que los más pobres de los países de la OCDE. Las cifras de la miseria y de sus correctas formas de solución no están en el debate de la derecha, sabemos y es de público conocimiento, que la derecha entera no sabe contar a todos los más hambrientos y marginados de Chile.
Tantos privilegios para la derecha es el enorme regalo que heredaron de la dictadura, y que no solo tocó los aspectos económicos para que sean los dueños de Chile, sino que a reglón seguido heredaron una estructura institucional que los convierte en dueños de un poder absoluto. La UDI/RN podrán aparecer públicamente evidenciando matices sobre aspectos valóricos, pero en lo sustantivo, lo fundamental, y en el modelo, se mantienen férreamente unidos.
Este Chile no es no es aceptable ni… habitable.
Se debe avanzar en la búsqueda de formas/mecanismos para que bajo los actuales esquemas heredados de la dictadura se levante como una fuerza potente un nuevo Chile, donde se haga pan cotidiano que se puede cambiar el actual modelo y la institucionalidad para un Nuevo Chile.
La derecha chilena se mantuvo durante dos décadas sosteniendo las prebendas que le dejó la dictadura militar. Fortalecieron sus grupos económicos en acuerdos con leyes aprobadas en los tiempos concertacionistas. El listado de articulados/decretos regalados por el Congreso es extenso, y en todos ellos absolutamente nadie discute el modelo de acumulación de riqueza, raíz de todos los problemas estructurales de un país.
La derecha se fue haciendo dueña de casi todo, no solo de los recursos naturales en tierra firme, sino que también esa voracidad llegó a los mares donde existen evidencias de criminalidad que demuestran que en las próximas décadas harán que desaparezcan especies que conocemos en la actualidad; siete familias son las dueñas de nuestro inmenso mar, al que se menciona cantando que… tranquilo nos baña. La avaricia llegó más allá de lo comprensible, vender el agua que cae en forma de lluvia gratis y la que de desliza por las montanas de manera rebelde y generosa.
Los alegres números con muchos ceros de los que vocifera la derecha son hacia SU desarrollo. La derecha los alcanza ante la existencia de una estructura profundamente injusta, desequilibrada y antidemocrática, esos evidentes y eternos conflictos de clase. No son todos los chilenos que salen en la foto del país desarrollado, Chile es uno de los países con mayor desequilibrio en la distribución de los recursos y beneficios. Más de un millón de compatriotas viven en miseria extrema, a la que solo se les toca con la varita mágica del bono y la limosna.
La derecha está consolidada fuertemente en la propiedad de los sectores que generan una mayor cantidad de beneficios, minería, pesca por nombrar algunos y en palabras más sencillas, debemos hablar de utilidades de millones y millones de dólares. Las cifras de los beneficios en el sistema de salud dan escalofríos por el aprovechamiento y abuso de un derecho fundamental como lo es el derecho a la salud, eso es lo que practica la derecha que hace uso de un interminable listado de garantías/beneficios heredado de gobierno tras gobierno.
En los primeros años del siglo XX la derecha chilena pagaba con fichas a sus trabajadores, se les condenaba a utilizar las pulperías de los Viera Gallo que eran los dueños de las salitreras, pero en la actualidad una tarjeta de crédito marca el mismo recorrido, dinero plástico. Nunca en la historia de este país se había evidenciado de forma tan evidente a la clase dominante metiendo las manos sin tapujos en los bolsillos de millones de chilenos, y en el sentido literal del término…robando.
Frente a esta evidente realidad parecería fácil decir, ahora todos contra la derecha…. pero no es así.
El combate contra la derecha tiene que ver con el país que se necesita construir para poder continuar en los próximos decenios un camino justo y democrático, sabiendo que nuestros recursos son limitados y que deben ser administrados respetando su entorno, que la población mayor va en aumento, y que a las nuevas generaciones se le paga salarios miserables donde se les endeuda su futuro….y algo más también.
No hay duda que las próximas elecciones parlamentarias y presidenciales serán muy diferentes a las anteriores. Los que recorrieron las calles el 2011 son los actores y protagonistas, sus pancartas objetivos a concretar, el rechazo a la actual clase política ha quedado demostrado. Pasó la hora en que los binominales llegaban con sus maletas llenas de espejitos de colores sacando sobres donde decían que estaban llenos de alegría.
Se acerca el momento en que el movimiento popular, que todos los chilenos vuelvan a estar en las calles para construir un Chile diferente, ese que de respuestas a las demandas históricas que no son otras que la que han estado siempre en las fabricas, sindicatos, universidades y poblaciones.
ASAMBLEA CONSTITUYENTE……para el Nuevo Chile.
CHILE en marcha hacia su Segunda Independencia