Nuevos enfrentamientos en el Puente Ibáñez se registraron la noche del miércoles en Aysén, donde los manifestantes exigen mejoras a la calidad de vida en la Región Los enfrentamientos se suman a las barricadas que levantaron personas en distintas poblaciones en favor de las demandas del movimiento ciudadano.
Durante las manifestaciones se registraron cadenazos que provocaron cortes del suministro eléctrico en algunas zonas de la ciudad, según reportó 24 Horas.
Previamente una velatón y un cacerolazo en apoyo de Aysén se tomaron la Plaza de Armas de Coyhaique, informa Radio Cooperativa.
Los organizadores de la manifestación llamaron a realizar esta actividad todos los días, en el mismo lugar, a las 22:00 horas para apoyar a los ayseninos en sus demandas.
La jornada del miércoles estuvo marcada por las acusaciones de los ayseninos sobre el uso de balines de acero durante las manifestaciones de la madrugada, situación que negó Carabineros.
Según el comandante de Carabineros de Aysén, Oscar Oettinger, “nosotros fuimos atacados con hachas, fuimos atacados con bengalas, con bombas molotov, lo que me obligó a disponer el uso de la escopeta antimotines en esos casos para resguardar la seguridad física de nuestros carabineros”.
En tanto, frente a la movilización de los habitantes de Aysén en la búsqueda de sus derechos y a la reacción violenta de los organismos del Estado, la Comisión Etica contra la Tortura (CECT-Chile) declaró este jueves que “éstos se encuentran en un error que deriva en inmoralidad, porque, a las legítimas demandas de un pueblo, responden con la violencia y exigen la incondicionalidad hacia un programa económico tecnocrático. Ello significa que es el mercado el medio, el método y el fin que dirige las relaciones entre los seres humanos”.
Amnistía Internacional, por su parte, llama a las autoridades chilenas a asegurar que las fuerzas policiales no hagan uso excesivo de la fuerza en el marco de manifestaciones públicas que están teniendo lugar en Aysén, región del sur de Chile. Asimismo, hace un llamado a que se investigue, de manera pronta e imparcial, las denuncias de violencia policial cometidas durante estas protestas.
El movimiento social en Aysén se inició a mediados de febrero con diversas demandas a las autoridades, incluyendo la compensación por el costo de vida en la región, mejoras en la educación, la adecuada utilización de los recursos naturales y la participación ciudadana. Esto ha derivado en manifestaciones públicas que, según informes recibidos por Amnistía Internacional y reportes de prensa, han tenido como resultado decenas de casos atendidos en hospitales por asfixia debido a gases lacrimógenos, impacto de bombas lacrimógenas y balines en el cuerpo y cara. Una persona fue atendida por el impacto de un balín en sus ojos, lo que más tarde se tradujo en la pérdida de visión de uno de ellos.
Durante las manifestaciones se realizaron detenciones, algunas de las cuales duraron varias horas. Amnistía Internacional está preocupada por las denuncias de golpes y malos tratos a personas detenidas y las denuncias sobre falta de acceso a atención médica.
“Nuevamente vemos que en el contexto de una protesta social existe un gran número de denuncias por uso excesivo de la fuerza, la utilización indebida de gases lacrimógenos, el uso de balines metálicos y detenciones que podrían ser arbitrarias, dijo Ana Piquer, Directora Ejecutiva de Amnistía Internacional- Chile.
El senador DC Patricio Walker denunció en La Moneda el posible uso de balines metálicos por parte de Carabineros durante las protestas en la Región de Aysén y acusó un actuar desproporcionado de la fuerza policial.
El parlamentario que representa a la región en conflicto hizo el reclamo al subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla.
“Por eso digo que la acción de Carabineros ha sido desproporcionada, porque la sensación de la gente es que debiera centrarse en los infiltrados, en los violentistas, en aquellos que están efectivamente actuando como delincuentes, pero no en las personas que están protestando pacíficamente”, manifestó el legislador a Radio Cooperativa.
El ministro Jaime Mañalich, acusó este jueves al movimiento “Patagonia Sin Represas” de estar detrás de las movilizaciones ciudadanas en la región de Aysén que cumplen su segunda semana de protestas, informó Radio Bío Bío.
El titular de Salud, quien visitó la zona el pasado lunes, responsabilizó al movimiento que rechaza la instalación de centrales hidroeléctricas del proyecto HidroAysén, y en particular al vocero de dicha organización, Patricio Segura, de ser uno de los responsables en la mesa de negociación que buscaba no llegar a acuerdos en el diálogo con las autoridades gubernamentales.
“El rol de Patagonia Sin Represas es absolutamente cierto y seguro para mi, al punto que uno de los dirigentes principales de este movimiento en Aysén es el señor Segura, quien es un empleado de Patagonia Sin Represas”, afirmó en una actividad junto al presidente Piñera en Los Ángeles.