Noviembre 11, 2024

Un almuerzo presidencial y un negocio que no prosperó

piera_prensa500

piera_prensa500El almuerzo. El viernes 19 de agosto pasado el presidente Piñera invitó a almorzar a La Moneda a los más importantes dirigentes empresariales del país y de acuerdo a informaciones prensa, los diversos platos y licores tienen que haber estado de maravillas, ya que la amigable entrevista duró más de 3 horas. Pablo Longueira y Felipe Larraín, zares de las platas, acompañaban al dueño de casa, al igual  que el portavoz de gobierno Andrés Chadwick. Participaron en la cita comestible unos 10 encumbrados actores privados, quienes llegaron con sus mejores vestimentas.   

 

 

A la salida del regado comistrajo la prensa se abalanzó sobre los líderes corporativos que salían ufanos del amplio comedor presidencial, formulándoles los periodistas las preguntas que correspondían en la ocasión. Recordemos que muchos agentes públicos y políticos de diversas tendencias han estado proponiendo una reforma tributaria, más aún si las legítimas demandas de los estudiantes también la contemplan en su petitorio.  

 

Lorenzo Constans, el mismo que aludió a la inclinada torre de Pisa, con ocasión de las consecuencias del terremoto, actual presidente de la omnipotente Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), quien ejercía como jefe de los invitados, con una envidiable soltura de cuerpo, sin arrugarse, les espetó a los reporteros : “la reunión fue muy franca” y enseguida, para producir un fuerte impacto mediático, agregó “en materia tributaria se mantiene que no hay reforma” (sic) y con aire doctoral aseguró que los proyectos sociales en boga se deben abordar solo con “el crecimiento económico”.

 

Con esas terminantes sentencias de Constans quedó en claro que el gobierno, una vez más, obedecía las instrucciones de quienes detentan el poder económico en el país.

 

Como el dueño de casa -Sebastián Piñera- no fue consultado sobre lo tratado en el almuerzo, lo que en rigor correspondía, posiblemente porque él se fue directamente a su despacho y por lo tanto no posó ante las filmadoras y grabadoras, subsistió en el ambiente que las expresiones de ese patudo empresario correspondían a la verdad de los hechos, ello hasta que fue desmentido por el propio ministro de Hacienda.

 

Corolario: Constans tuvo su minuto de gloria.   

El negocio 

Todos sabemos que las universidades privadas, corporaciones de derecho privado que no persiguen fines de lucro, según lo estableció el General Pinochet en 1981, han resultado ser un excelente nicho de negocios para todos de tipo de inversionistas que buscan resultados rápidos, seguros y de fácil liquidación.

 

No todas estas universidades hacen trampas para burlar el mandato legal, pero sí la mayoría de éstas que, al no reinvertir sus ganancias en educación, obtienen espectaculares lucros a través de sociedades inmobiliarias y de servicios de sus dueños, las que, por lo demás, gastan millonarias sumas de dinero en publicidad para capturar clientes, cuyos padres y ellos mismos se endeudan hasta el tuétano para pagar los altos aranceles que les cobran.

 

La periodista María Olivia Monckeberg en su libro ad hoc ha relatado con lujo de detalles como estos nuevos emprendedores violan el mandato legal para alcanzar jugosas utilidades que se dirigen a distintas actividades mercantiles.

 

Según un diario de circulación nacional, el Fondo Southern Cross, famoso por haber sido el controlador de la impúdica multitienda La Polar, antes que los aguerridos estudiantes pusieran en el tapete público el escándalo del lucro, firmó una promesa de compra de la Universidad de Viña del Mar, acuerdo que se habría formalizado en marzo pasado.

 

Esta universidad se fundó en 1989, tiene más de 20.000 alumnos y es la tercera privada más grande del país. Posee sucursales en diferentes ciudades de Arica a Punta Arenas, con 80 carreras de pregrado, lo cual le abrió los ojos a los avispados empresarios de ese multifacético fondo de inversión.

  

Ahora bien, ese medio de prensa acaba de informar que los contrayentes decidieron no perseverar en el proceso de negociación debido “a que no están dadas las condiciones para materializar esta asociación” (sic).

 

El actual gobierno de Piñera, abrumado por las grandiosas manifestaciones ciudadanas en contra del lucro mal habido en la mayoría de las universidades privadas, se ha comprometido formalmente a institucionalizar la fiscalización en ellas para así impedir las movidas contables que han concebido los especialistas en tributación. Así las cosas,  obviamente no existen en la actualidad los escenarios aptos para ingresar a este negocio que tantas utilidades produjo durante los últimos 25 años.

   

Por lo tanto, la Universidad de Viña del Mar continuará entregando educación a sus alumnos y las instituciones del Estado próximamente ejercerán sus roles para que sea efectivamente una institución sin fines de lucro, situación inadmisible para Southern Cross. 

 

Patricio Herman

 Fundación “Defendamos la Ciudad

 

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *