
El presidente estadounidense, Barack Obama, y los líderes del Congreso aún no llegan a un acuerdo sobre el incremento del techo de la deuda gubernamental que llega a 14,3 billones de dólares.
A partir de hoy faltan sólo 20 días para que el Tesoro quede sin liquidez para cumplir con sus compromisos, entretanto el acuerdo entre las partes todavía no se vislumbra.
Obama alertó la víspera que los adultos mayores de este país podrían ser los primeros en afectarse por una cesación de pagos de la deuda.
El gobernante insistió este lunes desde la Casa Blanca que se reunirá hoy “y cada día mientras sea necesario” con los dirigentes del Congreso hasta encontrar una solución en el debate sobre la reducción del déficit fiscal y el aumento del límite del endeudamiento.
Según el mandatario, “un acuerdo requerirá que tanto demócratas como republicanos cedan un poco en lo que han sido sus principios intocables, desde los impuestos a los programas sociales”.
“Pero lo que yo no puedo aceptar y no aceptaré es un pacto en el que cedamos todo y obtengamos nada”, advirtió al reconocer que si cada parte quiere quedarse con el 100 por ciento “de sus presupuestos ideológicos, no obtendremos un acuerdo”.
Al reunirse con los ocho líderes más importantes de la Cámara de Representantes y el Senado, Obama pidió este 10 de julio buscar una reducción al déficit que ayude a frenar una caída libre hacia la moratoria.
Este encuentro aconteció a menos de 24 horas de que el presidente de la cámara baja, el republicano John Boehner, abandonara los planes para negociar un convenio para reducir el empréstito por cuatro billones de dólares.