“Piñera’s a jerk, but he can handle the job”. O sea, según los primeros traductores, “Piñera es un imbécil, pero él puede hacer el trabajo”. Esto habría dicho el actual embajador de Chile ante
No es un cable de Wikileaks.
No existen cables de Wikileaks.
Es un cable confidencial e interno de la diplomacia norteamericana dado a conocer, publicado, por Wikileaks.
La embajada de los EEUU en Santiago informaba así a su centro en EEUU la importante opinión de un dirigente de la derecha chilena sobre el candidato de la derecha chilena a
Paya dice ahora, en 2011, que “jerk” fue sacado de contexto.
Si es así él debería señalar qué fue lo que dijo y que el funcionario norteamericano, sin querer o queriendo, habría sacado de contexto y tergiversado. Debería desmentir al funcionario norteamericano y hasta querellarse contra él. Le estarían inventando, nada menos, el tratar de “imbécil” a su jefe directo, su Presidente de
La verdad es que Paya no dijo “imbécil”. Según la embajada de los EEUU en Santiago dijo “jerk” y “jerk” no sólo puede significar imbécil. También puede significar en español “atontado”, “espasmódico”, “idiota” o “estúpido”.
El diplomático Paya, que representa a Piñera en
Una vez triunfado Piñera, Paya casi fue nombrado Ministro Secretario General de Gobierno, y a los pocos días fue enviado como representante del Presidente ante
El diplomático Paya dijo también en la conversación con el funcionario norteamericano “the job”.
“Job” es “tarea”, “faena”,”empleo”,”ocupación”, “trabajo”, “empresa”. También “comisionista al por mayor” o “corredor” (de la bolsa).
A pesar de la conexión simbólica de “Piñera” y “bolsa” y de “Piñera” y “comisionista al por mayor”, para respetar el contexto de la opinión de Paya, debemos traducir al diplomático, como lo hemos hecho: “Mira, te voy a decir, francamente, la firme, Piñera es un huevón, pero, de ganar la presidencia, puede hacer la pega”.
“Huevón”, si el contexto de la comunicación era coloquial.
“Imbécil” o “idiota”, si el contexto era más formal, y en ese caso, con adjetivos calificativos más racionales y más aceptados por el castellano de
Después de haber escuchado al Presidente dar por muerto a Nicanor Parra, dar por vivido a Robinson Crusoe, inventar tusunamis y cubridos, aterrizar en helicóptero en cualquier cancha de fútbol o camino de provincia, preocuparse por los pocos leopardos que quedan en Chile y hasta calificar a Bielsa como “un entrenador desconocido antes de llegar a entrenar la selección chilena”, tiendo a coincidir plenamente con Paya.
Aquí hay algo más que desinformación, aceleración, ignorancia, ligereza, prepotencia.
Como dijo Paya, Piñera es un huevón.
No un huevón cualquiera, claro, ni un huevón propiamente tal.
Un huevón precisamente ubicado en las redes del poder económico, hasta el instante en que la acumulación no puede tener vuelta atrás.
Un huevón vivo, seco, duro, constante, terriblemente ambicioso, que, como también dijo Paya, piensa solamente en él.
Y, desgraciadamente, un huevón dentro de contexto.
¡Y qué contexto!