El presidente francés, François Hollande, admitió este domingo en una entrevista televisada que en 2013 la nación no crecerá más de un 0,8 % y que por ello aplicará recortes masivos de gastos, de hasta al menos 30.000 millones de euros. En su intervención, el presidente galo anunció que el recorte no afectará a educación, seguridad y justicia.
Las medidas se aplicarán durante 2012 y 2013 con el fin de conseguir que la economía del país se recupere para 2014. Hollande, que apenas lleva cuatro meses en el cargo, pretende de este modo frenar el impacto de la crisis en Francia, cuya cifra de parados actual asciende a los más de tres millones, lo que supone más del 10% de la población activa