Málaga.- Donde antes había un solar insalubre, ahora se cultivan fresas, tomates y zanahorias. El pequeño huerto comunitario en el centro de la sureña ciudad española de Málaga nació al calor del movimiento de indignados, que este sábado 12 regresará a la protesta en distintas partes del mundo.
“Este huerto urbano es un símbolo, un espacio de libertad”, dijo a IPS el malagueño Miguel Ángel, involucrado desde sus inicios en el levantamiento ciudadano que estalló hace un año en respuesta a la crisis económica que se abatió sobre los españoles.
Incubado en las redes sociales, el movimiento se expandió por España el 15 de mayo de 2011, tomando así también la identificación de 15M, con masivas concentraciones pacíficas en plazas de las grandes ciudades en rechazo a las dirigencias de los partidos políticos mayoritarios y a los responsables del sistema financiero.
Su espíritu llegó también hasta las capitales de provincia y municipios del país, donde comenzaron a reunirse en asambleas. Luego cruzó las fronteras, contagiando a otros lugares del planeta y adoptando distintas denominaciones, entre ellas Ocupa Wall Street, que se apostó en una plaza cercana a la sede de la Bolsa de Valores de Nueva York.
“El huerto del céntrico barrio malagueño de La Trinidad es un ejemplo de lo que puede hacer la ciudadanía cuando se organiza”, enfatizó Miguel Ángel, en referencia a la acción emprendida por los vecinos en septiembre de 2011, cuando convirtieron un baldío en un sitio para cultivar de forma conjunta y repartirse la cosecha.
Desde más de 1.000 ciudades en distintas partes del planeta se confirmaron convocatorias a manifestaciones para este sábado 12, a fin de conmemorar con horas de anticipación el nacimiento de una protesta que hunde sus raíces en el mundo industrializado, afectado por la crisis económico-financiera nacida en 2008 en Estados Unidos.
Será una nueva cita global llamada ahora 15M-12M, según muestra la página web de Democracia Real Ya (DRY), plataforma que encendió la mecha de este levantamiento bajo el lema “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”.
Este movimiento ha conseguido “vertebrar la sociedad civil y reconstruir mediante asambleas vecinales un tejido social destruido”, explicó Miguel Ángel. A su amparo han nacido cooperativas y redes de apoyo mutuo que ofrecen alternativas al sistema imperante, comentó.
“El 15M ha logrado despertar la conciencia crítica de la ciudadanía”, valoró a su vez Fabio Gándara, un abogado que adhirió a este movimiento que “ha condicionado la agenda política” española.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca, originada en 2009 en Barcelona por iniciativa de personas con dificultades para pagar las deudas contraídas por sus viviendas, logró con el apoyo y difusión del 15M visibilizar el problema de los juicios por desalojo en España.
Las protestas también influyeron en el Parlamento a la hora de aprobar medidas de protección para los deudores, como elevar el sueldo no embargable por impagos hipotecarios, y promovió una reforma legal para aprobar la “dación en pago” (que la entrega de la vivienda salde la hipoteca).
El gobierno español del centroderechista Mariano Rajoy, que asumió el 20 de diciembre, aprobó en abril un “código de buenas prácticas” con el fin de apoyar la dación en pago para familias sin recursos.
Crisis, crítica y autocrítica
Pero algunas voces desde dentro del 15M son autocríticas. “Hemos fallado a la hora de articular la organización de un movimiento a largo plazo”, declaró Gándara.
“La apuesta por un modelo ‘asambleario’ puro le ha restado mucha efectividad y está impidiendo la consecución de cambios reales en nuestro sistema”, añadió.
A su juicio, el movimiento no sobrevivirá si no se “dota de instrumentos organizativos más democráticos y efectivos que complementen las dinámicas asamblearias”.
España es uno de los países de la Unión Europea más castigados por la crisis, con más de cinco millones de personas sin empleo, que equivalen a 24 por ciento de los activos.
Los fuertes recortes económicos dispuestos por Rajoy en especial en las áreas de salud y educación avivaron las protestas, que se materializaron el 29 de marzo con una huelga general convocada por las dos centrales sindicales mayoritarias y que tuvo un gran acatamiento.
El cuestionado ajuste presupuestario es justificado por la necesidad de bajar el déficit fiscal de 8,5 por ciento del producto interno bruto, registrado en 2011, a 5,3 por ciento para fines de este año.
“Las políticas tomadas por los gobiernos de las democracias representativas, como España, lejos de atender las necesidades reales de los ciudadanos, son el producto de los intereses de una minoría privilegiada que quiere mantener sus prebendas a toda costa”, sostuvo Gándara.
En coincidencia, la académica Esther Vivas dijo a IPS que el 15M “cuestiona profundamente el sistema democrático”.
“Nos ha devuelto la capacidad de creer en nosotros”, pero, como todos los movimientos sociales, su comportamiento es cíclico y ha tenido durante su primer año de vida momentos de más y menos auge, añadió Vivas, del Centro de Estudios sobre Movimientos Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, en la nororiental ciudad de Barcelona.
El reto de los “indignados” es ahora ser capaces de mantener los apoyos logrados en la sociedad, así como mejorar y aumentar la coordinación a escala global, indicó la socióloga, autora junto a Josep María Antentas del libro “Planeta Indignado: Ocupando el futuro”.
Precisamente, Antentas, profesor de sociología en la Universidad de Barcelona, señaló a IPS que el estallido del 15M significó “la apertura de un nuevo ciclo”, que permitió a la protesta social volver a formar parte del paisaje.
Las reivindicaciones de este sábado siguen siendo las de hace un año, porque “seguimos sufriendo medidas económicas adoptadas de espaldas a la ciudadanía, la falta de participación directa de la sociedad civil en las instituciones, corrupción endémica y el desmantelamiento progresivo del ‘estado de bienestar'”, apuntó Gándara.
Por eso Democracia Real Ya exhorta a “tomar” las calles este sábado 12 “por una vivienda digna, educación y sanidad públicas de calidad, y contra la precariedad laboral y el rescate a los bancos con dinero estatal”.
En tanto, el gobierno español advirtió que no permitirá las acampadas en las plazas porque son “ilegales”, después que el 15M planteó volver a levantar tiendas del sábado 12 al martes 15 en la Puerta del Sol, en el centro de Madrid.