Como una reforma insuficiente y regresiva calificó Hernán Frigolett, de Nueva Economía, el nuevo ajuste tributario que ayer, el Gobierno chileno envió a trámite legislativo.
En una conferencia de prensa realizada en la sede de la Fundación Equitas, el economista analizó los alcances de la reforma tributaria que fue enviada el lunes por el Gobierno al Parlamento para su trámite legislativo.
“Lo que se está escondiendo es la reducción de los impuestos de los que ganan más plata. En ese sentido, la reforma es regresiva” el investigador de Fundación Equitas y analista del Barómetro de Equidad.
En esta reforma, dos son las líneas de acción para reducir el pago de impuesto a la renta de las personas: la primera es un ajuste de tasas y tramos para aplicación de las tasas marginales del impuesto de 2º categoría y del global complementario y la segunda, es la deducción de gastos de educación de la base imponible para rentas inferiores a $1.4500.000 aprox., pero con un beneficio anual máximo de $200.000 en reducción de pago de impuesto.
A juicio del economista, lo importante no es solamente la magnitud de las tasas de descuento, sino que sobre qué se está aplicando el descuento, ya que es distinto aplicar un 10% cuando la tasa es de 40, a que sea de un 15% cuando la tasa es de 5.
“En términos de recaudación, podríamos haber tenido el mismo efecto en términos de reducirle el impacto a la clase media, haciendo dos movimientos: dejando el impuesto a las empresas en 20% y aumentado el tramo exento. Con eso a la misma gente a la que se está apuntando ahora, se le habría dado el mismo grado de descuento prácticamente, entre 4 mil y 8 mil pesos mensuales, pero sin ninguna condición de que hubieran tenido que gastar más de 300 mil pesos mensuales en educación”, señala el economista.
En la actual propuesta, el crédito está dirigido a alumnos de universidades públicas y privadas, lo que generaría una duda razonable sobre el uso de estos recurso públicos ya que “los recursos o se van a diluir o el fisco va a tener que hacer un esfuerzo doble, porque podrían surgir dos situaciones: la primera, sería el financiar carreras en universidades privadas donde no está resuelto el problema del lucro y tendríamos como resultado que recursos públicos estarían financiando directamente la utilidad de estas universidades y en segundo lugar, habría que ver los precios de transferencia con que operan estas universidades, que también es una forma de sacar las utilidades de una institución que se define sin fines de lucro. Entonces mientras no haya transparencia y capacidad de fiscalización, enfrentamos un problema bastante agudo en términos de ver fondos públicos financiando utilidades privadas”, señala el economista.
Hernán Frigolett opina que “la forma de comunicar la reforma no ha sido clara porque lo que se está escondiendo es la reducción de los impuestos de mayores ingresos. En ese sentido, la reforma es regresiva, porque no importa solo la magnitud del descuento sino que importa sobre que estoy aplicando el descuento”.
Para ver la reducción en la educación, en los rangos medios de los tramos del ingreso mensual, los que ganan entre $800.000 y 1.500.000 aprox. serían los objetivos de la reforma. Para este tramo la rebaja sería de $130.000 y para quien gana 800.000 la diferencia sería en torno a los $29.000.
“Efectivamente en todos los tramos se generan menores impuestos pagados, pero sin duda que el ingreso disponible de los más ricos mejora ostensiblemente con el ajuste tributario”, sostiene Frigolett.
Para analizar la situación planteada con la deducción de los gastos de educación, el economista elaboró una tabla con los ingresos medios de cada uno de los tramos de impuesto de 2ª categoría y de global complementario. Estos tramos son los que están visualizados como objetivo de la deducción del gasto de educación en la propuesta del ejecutivo.
Otro ámbito en el que la reforma crea fuertes cambios, es en el pago del impuesto de los sectores empresariales, que también se benefician con la reducción de tasas, y tal vez serán los grandes ganadores del ejercicio de ajuste tributario ya que el incremento de la tasa de 1ª categoría, se ve muy debilitado por la reducción en las tasas marginales.
Actualmente, si una empresa tiene una utilidad de 100 millones, y el empresario retira el 35%, en la próxima operación renta se le devolverán $2,6 millones, y al subir a 20% la devolución se incrementa a $3,6 millones. Sin embargo el incremento de la tasa de 1ª categoría logra un objetivo de incrementar la recaudación en casi 2 millones. Sin embargo, cuando se aplica la rebaja de las tasas marginales, el empresario recuperará $4,3 millones, bastante más que los 2,6 que recuperaba antes, y el efecto neto global de recaudación será de $1,3 millones únicamente.
El economista explicó que “si tomamos ahora como referencia el retiro planificado que le hace no pagar impuesto personal en la operación renta, el empresario podría retirar 57 millones y el fisco recaudaría exactamente los 17 millones de 1ª categoría. Ahora bien si se incrementa la tasa al 20%, el empresario recuperaría 1,7 millones, pero aún así el Fisco recaudaría 1,3 millones adicionales. Sin embargo, cuando se reducen las tasas marginales, el empresario tendría una devolución de 3 millones y el fisco recaudaría exactamente los 17 millones de 1ª categoría, y el Fisco no tendría beneficio alguno”.
Finalmente Hernán Frigolett sostiene que “en aras de buscar el financiamiento para la educación, lo que estamos haciendo es una Reforma Tributaria regresiva, donde al final del día quienes perciben los mayores ingresos, van a tener los mayores beneficios”.