Estamos todos locos, piraos del cucumelo, dañaos de la calabaza, sinceraos de la pituitaria, transversales de la próstata, competitíos del orto, líerizaos de la uretra, prosternaos de la sinapsis, fiscalizaos del proctodeum, invadíos de la glotis, anonadaos de la comprensiva, transparentaos de la licuadora…
Después de arrodillarse ante el Fondo Monetario Internacional,
La prensa vocifera indignada, los líderes europeos hesitan entre el soponcio y la cagalera, el pánico cunde en los mercados: aquí se ve claramente el aprecio en que tienen a la democracia. Las Bolsas del mundo se hunden, con la notable excepción de la de Santiago: Chile sigue viviendo al margen del planeta y del sistema solar.
El diario Le Monde titula: “Sismo en la zona euro después del anuncio de un referéndum en Grecia”. El vespertino parisino agrega: “La zona euro se hundió brutalmente en la inestabilidad después del anuncio sorpresa de un referéndum en Grecia, un golpe de póker que amenaza el plan de rescate europeo y relanza los temores de la quiebra de Atenas”.
Que el pueblo griego entregue libremente su opinión con relación a la salsa en que lo quieren cocer a fuego lento, he ahí algo que no le cabe en la pensadora a los mercados. Unos cuantos diputados de gobierno, es decir socialistas griegos del PASOK, abandonan a su Primer ministro y a su propio partido. El diario madrileño El País precisa que “Varios miembros de su partido (de Papandreu) se oponen frontalmente a la convocatoria del referéndum y dejan al primer ministro griego en serios apuros ante la moción de confianza del viernes.” He ahí la fe que los socialistas griegos tienen en la democracia y en la influencia de su propia organización política.
El cotidiano financiero galo
Nicolas Sarkozy y Angela Merkel convocan de toda urgencia a Yorgos Papandreu a Cannes, no para ver alguna película sino porque allí se lleva a cabo el G20 esta semana. Papandreu, por si acaso, cambió a los cuatro jefes de sus fuerzas armadas… Uno nunca sabe.
En medio de este triste burdel, -que no es sino el producto de la pusilanimidad, la incompetencia y la sumisión de los jefes de gobierno europeo a los dictados de la altas finanzas-, hubo un par de noticias que se prestarían para un chiste si no fuese que la situación es grave: dos países europeos encontraron miles de millones de euros que se habían extraviado sin que nadie reparase en ello.
El ministro de Finanzas alemán encontró € 56 mil millones en un “bad bank” (un banco público que sirve para que el personal pague la borrachera de los bancos privados sin que se note mucho), y ahora Irlanda anuncia haber descubierto un error en la contabilidad nacional que rebaja su deuda pública en € 3 mil 600 millones.
Cuando uno piensa que Grecia le pagó a Goldman Sachs para que falsificara su contabilidad nacional… ¡Cuando los alemanes y los irlandeses lo hacen sin darse cuenta!