Miles de peruanos convocados por el colectivo “No a Keiko” salieron a las calles para demostrar su rechazo hacia la decisión del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, de otorgar el indulto humanitario al expresidente Alberto Fujimori que cumplía 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad.
Los manifestantes aseguraban que le indulto fue llevado a cabo de forma ilegal.
Familiares de las víctimas de la masacre de La Cantuta pidieron anular el indulto “humanitario” porque viola la imparcialidad de la evaluación y actuación del Estado.
“El indulto humanitario se concede a personas que padecen enfermedades terminales y no terminales cuando estas son irreversibles o degenerativas, en el caso de Fujimori, él no cumple con ninguno de estos requisitos”, se lee en la carta presentada por las familias.
El 21 de diciembre Kuczynski no fue cesado por corrupción relacionada con el caso de la constructora brasilera Odebrecht a pesar de las acusaciones en su contra hechas por la bancada fujimorista Fuerza Popular.
La carta entregada por los familiares expresa la preocupación de éstos ante una posible vinculación entre la abstención del hijo de Fujimori, Kenji Fujimori, y el pedido de indulto hecho por PPK.