El presidente Donald Trump aumentó hoy el tono de sus amenazas contra la República Popular Democrática de Corea (RPDC), pese a recibir críticas por su retórica beligerante y sus declaraciones sobre el poderío nuclear norteamericano.
Legisladores republicanos y demócratas, así como otras figuras de la política, criticaron al gobernante cuando afirmó recientemente que la RPDC se encontraría con ‘un fuego y una furia nunca vistos en el mundo’, al considerar que ese tipo de comentarios no acercaba una solución para el conflicto entre ambas naciones.
Pese a ello, y a que Pyongyang ha reiterado el carácter autodefensivo de su arsenal nuclear como respuesta a hostilidad de Estados Unidos y sus sistemáticas maniobras, el jefe de la Casa Blanca agregó este jueves que quizás su declaración sobre ‘el fuego y la furia’ no fue lo suficientemente fuerte.
‘Les digo esto, si Corea del Norte hace algo en términos de siquiera pensar en el ataque a alguien a quien amamos o representamos, o a nuestros aliados o a nosotros, pueden estar muy, muy nerviosos’, remarcó desde su propiedad.
‘Estamos respaldados cien por ciento por nuestros militares’, agregó Trump, quien ayer presumió del arsenal nuclear de su país al indicar que su primera orden como presidente fue renovarlo y modernizarlo.
Ahora es más fuerte y poderoso que nunca antes, escribió en su cuenta de la red social Twitter, una afirmación que causan preocupación y rechazo de expertos en el tema.
Un análisis publicado este jueves en el sitio digital Defense News señala que, en realidad, el número de ojivas atómicas se redujo en los últimos siete meses para cumplir con los nuevos límites del Tratado START, y actualmente hay 400 cohetes balísticos intercontinentales, el nivel más bajo desde principios de 1960.
En alusión a los calificativos de Trump sobre este poderío norteamericano, el experto Stephen Schwartz, exeditor de la publicación especializada Nonproliferation Review, manifestó que ‘resultan totalmente absurdos’, porque durante los últimos 201 días no ocurrió nada para aumentar el poder general del arsenal nuclear estadounidense.
Aunque el mandatario declinó habLar hoy sobre potenciales ataques preventivos contra la RPDC, dejó la puerta abierta para posibles acciones. ‘Veremos lo que sucede’, apuntó.