Beatriz Sánchez tomó el toro por las astas. Cambios profundos y no cosméticos en la estructura misma de la institución son la única manera de reorganizar el cuerpo de Carabineros. Su propuesta es realista porque puede hacerse. El problema está en la jerarquía y en la constitución de la estructura de mando. No es un parche ante la corrupción que corroe a las Fuerzas Armadas cuando éstas no tienen ni control ni supervisión. El suyo es un planteamiento que expresa voluntad política cuando la Contraloría y el Estado han fallado. Y la casta política está confundida.
Cabe entonces proceder a ajustes mayores ya que lo que parece ser el mayor fraude fiscal de lo que va corrido desde la Reforma Procesal Penal lo han orquestado oficiales de carabineros con la ayuda de funcionarios de la Dirección del Presupuesto.
Y para avanzar la precandidata del Frente Amplio planteó este martes la creación de un escalafón único para la institución uniformada; en otros términos terminar con las escuelas de oficiales y de suboficiales, para eliminar ,según ella lo expresa, “esta forma algo clasista que hay en carabineros, donde algunos uniformados siguen una carrera que es para clases acomodadas y otros una carrera que es para personas que vienen de sectores más vulnerables”.
“Esto implica una carrera funcionaria, una carrera por méritos” afirmó la precandidata frenteamplista. Y continuó diciendo que “El reconocimiento de estudios y una capacitación permanente. Como además una oferta estatal de ese perfeccionamiento. La unificación de escuelas contempla un acceso educacional con especializaciones, como lo viene haciendo la PDI al incorporar profesionales en distintas áreas”, explicó Sánchez.
Al explayarse sostuvo que su propuesta “implica mejorar las condiciones laborales de los carabineros, principalmente los que hacen trabajo de calle. Tienen jornadas demasiadas extensas, debe existir una rotación que no haga extenuante la permanencia en las calles y esto hace, además, que la institución sea cada vez menos permeable a cualquier pequeño índice que pueda existir de corrupción”.
A continuación Beatriz Sánchez explicó el mecanismo se supervisión y control ciudadano necesario : “Proponemos un órgano especial que mire lo que hace la policía (…) que haya rendición de cuentas de lo que se gasta y se hace, y que haya una supervisión democrática al trabajo de Carabineros”.
Como bien sabemos, el escándalo de corrupción que atraviesa a los altos mandos de la oficialidad ha corroído las bases de confianza de la ciudadanía en Carabineros, que no debe ser más de un 25%. La precandidata afirmó: “No puede ser lo que está ocurriendo en Carabineros, cuando hay un alto mando con personas que estaban en un grado alto de la carrera, que llevan un fraude que termina contaminando a toda la institución. El costo que hicieron está provocando una lesión en todo el personal de Carabineros y eso no puede ser […] “No puede ser que el monto del fraude vaya subiendo todas las semanas y que el Director General de la institución permanezca en su cargo”, argumentó.
Beatriz Sánchez concluyó exigiendo la renuncia del General Director de Carabineros, Bruno Villalobos.
Por Leopoldo Lavín Mujica