La Izquierda Ciudadana de Chile presentó, el lunes 15 de febrero, al Servicio Electoral (SERVEL), las afiliaciones de ciudadanas y ciudadanos para su constitución legal en las Regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Libertador Bernardo O’Higgins, Maule y La Araucanía. A esto, se sumará, a fines de marzo, las listas correspondientes a la Región Metropolitana. Así, desde 2014 es el primer partido político progresista y de izquierda que logra constituirse legalmente en fuerza política nacional, en condiciones de levantar candidaturas a lo largo del país y celebrar pactos electorales de alcance nacional.
El presidente de la IC, diputado Sergio Aguilócalificó el proceso como “muy significativo, con un total de 15.000 firmas. Nos estamos inscribiendo, precisamente, en un período en que la política atraviesa por un desprestigio generalizado y, en ese contexto, llegamos con siete regiones del país a presentarnos al SERVEL, lo que demuestra que estamos cumpliendo nuestra meta con mucha fuerza y mística”. Agrega que “estamos inscribiendo un partido, en el minuto en que la política es mirada con sospecha, con reserva, incluso, con desesperanza por parte de muchos ciudadanos y, eso, ocurre, porque las fuerzas políticas tradicionales han incurrido en actos de corrupción que la ciudadanía rechaza y repudia. Nunca un militante de la Izquierda Ciudadana ha metido las manos, podemos haber cometido errores, como dijera alguna vez el Presidente, Salvador Allende, podremos haber metido las patas, pero jamás las manos, porque somos un partido de gente proba, somos un partido de gente honrada y cree en el servicio público, en las luchas sociales y uno no viene a servirse, sino, justamente al revés, servir a la ciudadanía”.
Según el parlamentario, “la Izquierda Ciudadana surgió como producto de las grandes movilizaciones sociales y emerge, como su nombre indica, de los movimientos ciudadanos que se han empoderado en el país, que permitieron que nos expresáramos políticamente. Desde allí, muchos han querido entregarnos sus firmas. Ha sido un camino más largo, más lento también, pero un camino lleno de generosidad y que promueve una izquierda donde los ciudadanos sean los protagonistas que promuevan cambios sustantivos”.
Primer partido político plurinacional
Desde la Izquierda Ciudadana se plantea que su proceso de constitución legal se ha desarrollado sobre la base del protagonismo de liderazgos y movimientos sociales y ciudadanos que se han apropiado de la IC como herramienta para sumarse a la lucha política por la construcción de un Chile de democracia participativa, inclusión social, justicia y sustentabilidad. En este contexto, un rol clave ha tenido la adhesión masiva de dirigentes y comunidades de los pueblos Mapuche, Aymará, Atacameños, Quechua, de organizaciones indígenas urbanas y, en general, de los pueblos originarios, que han permitido que, en los hechos concretos, la Izquierda Ciudadana sea el primer partido político plurinacional de Chile.
Diego Ancalao, Vicepresidente Nacional de la Izquierda Ciudadanaasegura que “es un hito histórico la inscripción del partido, no sólo por ser la expresión ciudadana del descontento con los partidos tradicionales, sino porque constituye un instrumento que aportará a la participación política de los postergados y no considerados en la toma de decisiones”. Agrega que “será el vehículo que permita disminuir las brechas sociales de pobreza material, étnica y económicas que crean las desigualdades políticas”. El dirigente Mapuche plantea que “es también histórico, porque hoy somos el primer partido plurinacional de la historia de Chile, que reconoce la existencia de las primeras naciones y de los pueblos originarios”.
El proceso de constitución legal
Del mismo modo, la Izquierda Ciudadana expresa su reconocimiento a las decenas de jóvenes que se han sumado a este proceso de construcción de un nuevo partido político, en torno al que se ha desarrollado un espacio de convergencia de ciudadanas y ciudadanos que lucharon por una sociedad mejor, durante el Gobierno del Presidente Salvador Allende y de los que enfrentaron con coraje a la dictadura militar, así como las nuevas generaciones que, en los últimos 15 años, han luchado por terminar con la educación de mercado y a la sociedad de mercado.
El proceso de constitución legal de la Izquierda Ciudadana comenzó formalmente el 13 de agosto de 2015, con la publicación del extracto de su escritura de constitución, lo que significa que, en apenas medio año, este movimiento emergente logró el desafío de convocar a centenares de ciudadanos. En todas las regiones, se recogió una cantidad de afiliaciones superior a los mínimos establecidos por la legalidad vigente. Los casi doscientos patrocinantes fundacionales fueron presentados en julio pasado, en una cantidad casi el doble de lo que requiere la norma legal.
La Izquierda Ciudadana de Chile se formó el 26 de julio de 2012. Según indican desde la colectividad, “somos una fuerza política emergente, que en su breve historia ha realizado una contribución relevante a la tarea de crear una convergencia política y programática amplia y diversa, para acometer el desafío de emprender cambios estructurales que han permanecido sin materializarse en el país desde el fin de la dictadura. Ello se ha expresado en nuestra contribución a formar la Nueva Mayoría, a la elaboración de su propuesta programática y a conquistar el Gobierno, bajo conducción de la Presidenta Michelle Bachelet”.
En ese sentido, afirman que “nos constituimos legalmente como herramienta política nacional para continuar aportando, desde el Gobierno y los movimientos ciudadanos, a cumplir el Programa, para promover la unidad social y política del pueblo y luchar por la profundización de los cambios, en particular la conquista de una Constitución Política de origen y contenido democráticos, que establezca en Chile, un Estado Social de Derecho”.