“Hay dos formas de conquistar y esclavizar a una nación, una es con la espada, la otra es con la deuda”, decía John Adams, segundo presidente de Estados Unidos y uno de los padres fundadores de dicho país. Hablar de guerra, de conquista o de anexión no es exagerado para describir los sucesos que están ocurriendo en Grecia. El principal objetivo de una guerra es obtener el control de los recursos naturales, humanos y fiscales de un territorio. Como en la época de las guerras napoleónicas, la Troika ha elegido mediatizar el poder político griego, es decir que a pesar de tener un gobierno y un parlamento local el poder está realmente en las manos de una potencia extranjera.
Al observar el acuerdo firmado se puede ver que en realidad se trata de una rendición. Las posesiones del Estado griego serán controladas como fondo de inversión por parte de la Troika, sirviendo de respaldo de la deuda contraída. Además, el Eurogrupo impuso la medida de cambiar la Ley griega para facilitar la expulsión y reposesión de bienes por parte de los acreedores (por ejemplo un banco expulsa de su casa a un moroso). Por otra parte cualquier ley que quiera promulgar el Parlamento griego deberá ser validada con anterioridad por el Eurogrupo. Por lo tanto el Estado griego perdió el control del sistema judicial, legislativo y económico.
Después de la victoria del NO a la austeridad en el referéndum, muchos pensaron que el país heleno había logrado terminar con las políticas impuestas por el Eurogrupo. Pero no consideraban un punto clave, los griegos no quieren salir del euro. Como Varufakis lo explicó, después de renunciar como Ministro de Finanzas de Grecia, el Eurogrupo nunca estuvo dispuesto a escuchar ninguna de las propuestas económicas griegas que buscaban reimpulsar la economía. “Tienes a figuras muy poderosas que te miran a los ojos y dicen: “Tenéis razón en lo que decís, pero os vamos a aplastar de todos modos”.”Más bien se utilizó todo el tiempo posible para tener al gobierno de Tsipras contra las cuerdas y hacer una última oferta, acceder a todas las demandas o perder la liquidez necesaria para que funcione la economía griega. Tal vez el error más grave de Syrisa fue la incapacidad de transmitir a la población que terminar con la austeridad y seguir en Europa son posturas incompatibles debido a la posición intransigente del Eurogrupo, y principalmente del Ministro de Finanzas alemán Wolfgang Schäuble.
La Guerra Griega se asemeja a los finales de la Guerra del Pacifico entre Estados Unidos y Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Grecia es un país en ruinas y el Eurogrupo amenazaba con disparar bombas nucleares. En este caso las armas nucleares corresponden a armas financieras. El principal problema de Grecia es su capacidad de liquidez, de hacer circular dinero en el país, sobre todo al haber perdido su moneda nacional con la entrada del euro. Para eso depende totalmente de los préstamos a corto plazo entregados por prestamistas. Sin el dinero que entrega constantemente la Troika, Grecia entraría instantáneamente en quiebra. La amenaza del Eurogrupo era por lo tanto clara. O se rinden y les seguimos asegurando ciertos niveles básicos de liquidez, lo que les permite pagar por ejemplo los salarios de los funcionarios públicos o los insumos de hospitales, o los dejamos morir. Tsipras decidió firmar la rendición antes de aparecer como el político culpable de sacar a Grecia de Europa (cuando la mayoría de los griegos quieren seguir dentro del bloque político económico) y de provocar instantáneamente la quiebra de su país, a pesar de la estrategia de economía paralela previa a la reinstalación del dracma que había diseñado Varufakis.
Es importante recordar que la deuda griega actual es resultado de la crisis financiera del 2008 cuando bancos tuvieron que ser rescatadas por el Estado. Las deudas privadas creadas por la especulación fueron transformadas en públicas. La implementación de la austeridad y de salvatajes para relanzar la economía solo ha logrado aumentar la deuda y la crisis griega. Y el último acuerdo firmado tendrá como único fin entregar algunos meses de tranquilidad para los mercados internacionales pero la realidad social y económica seguirá empeorando, como incluso lo ha señalado el FMI.
No vemos ningún soldado en el país heleno pero su ocupación es indudable. Y las consecuencias de esa guerra son observables a simple vista, como si se tratará de un país bombardeado. Las tazas de suicidios, el aumento de muerte debido a la disminución de la cantidad y calidad de atención médica, la expulsión de ciudadanos de sus hogares por los bancos, el hambre, la cesantía son solo algunos de los parámetros que nos permiten observar esa crisis griega. Grecia ha vivido una guerra donde ningún arma fue disparada pero un país fue conquistado.