Atenas.- Las protestas suben de tono hoy en Grecia ante la eventual aprobación en el Parlamento de ajustes adicionales propuestos por el Gobierno a cambio de un nuevo tramo de la ayuda financiera internacional.
Convocados por los sindicatos, los manifestantes continúan apostados frente a la sede del Legislativo que esta semana evalúa el impopular plan presentado en abril último por el Ejecutivo socialista.
Para el miércoles próximo está prevista una nueva huelga general en rechazo al paquete de recortes que fue avalado la semana pasada por el Consejo de Ministros y que se suma al impuesto aquí hace un año.
Más de 20 mil personas se concentraron la víspera en esta capital para rechazar las medidas de austeridad adicionales que contemplan privatizaciones de empresas estatales y la subida de impuestos.
A cuenta de la venta de bienes públicos, el programa restrictivo gubernamental prevé ahorrar seis mil 400 millones de euros en 2011 y otros 22 mil millones en el período 2012-2015.
“Ladrones!”, clamaron ayer los inconformes para expresar su rechazo al plan diseñado como moneda de cambio para acceder al segundo tramo del rescate de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional.
La ayuda foránea, equivalente a 110 mil millones de euros, fue concedida en mayo de 2010 por esos organismos internacionales bajo la condición de que Grecia aplicase duros recortes internos.
El descontento popular se refleja en el descenso de cinco puntos que según sondeos registra actualmente el gobernante Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), encabezado por el primer ministro Yorgos Papandreu.
De acuerdo con la última encuesta, difundida el domingo, los socialistas sólo cuentan en estos momentos con 27 por ciento del apoyo del electorado, mientras el opositor Nueva Democracia tiene el 31 por ciento.
El sondeo revela la pérdida del apoyo del Pasok que pese a las duras medidas de austeridad implementadas hace un año, hasta hace poco contaba con la simpatía mayoritaria de la población helena.