En los últimos días, concurrí a dos eventos muy emotivos. Ambos significaron un respiro de aire fresco, de sincera amistad, de solidaridad y de consecuencia política, en contraste con la atmósfera maloliente y de crisis moral desencadenada en nuestro país, al darse a conocer los así llamados casos Penta, Caval y Soquimich, que han dejado estupefacta a la opinión pública nacional.
Hoy haré mención a uno de ellos. Espero enviarles mañana otra nota referida al segundo evento.
RELANZAMIENTO DE PORÁI
El Jueves 12 de este mes, tuvo lugar el relanzamiento del cuento Porái, escrito hace 50 años por nuestro inolvidable José Miguel Varas. LOM Ediciones, los leales editores de Varas junto a su familia, programaron este acto justo en el día de su cumpleaños, aniversario que José Miguel siempre quiso marcar en su calendario.
Porái fue la obra que lo proyectó en el escenario literario de nuestro país. La historia del joven vagabundo que arriba a Varazón, una humilde caleta de pescadores, concitó la simpatía y el aprecio unánime de todos sus lectores, sentimiento extendido al resto de los protagonistas del cuento: el cura, la tierna Rosario, un carabinero o el zapatero remendón carente de trabajo ya que en la caleta todos calzaban ojotas.
Presentaron el libro los escritores Carolina Rivas y José Leandro Urbina, quienes subrayaron la autenticidad del lenguaje popular en boca de los protagonistas del cuento y entregaron visiones novedosas respecto a los méritos de la obra.
Cantó Eduardo Peralta, que compuso una paya especial dedicada a la personalidad y la obra de José Miguel Varas.La sorpresa final vino con la actuación de una joven cantante absolutamente desconocida, María del Canto, residente en Las Cruces, que actuó acompañada en la guitarra por Pablo, hijo de Rebeca Godoy, fiel amiga de los Varas, que nunca dejó de acompañarnos con ocasión del cumpleaños de José Miguel.
María hizo una interpretación bellísima de la canción mexicana Las Gardenias, pieza fija en los cumpleaños de Varas, ya que él mismo se la exigía en el programa preparado por la Rebequita Godoy.
Pero María cerró su actuación con algo inesperado: el tango Cambalache. Yo estaba sentado junto a Hugo Fazio y su esposa Cecillia Coll y de inmediato asociamos la canción al ambiente generalizado de descrédito y de crisis moral reinante hoy en Chile, a raíz de los casos ya mencionados.
Imposible haber elegido una canción de más actualidad. ¿Cómo pudo habérsele ocurrido a esta desconocida, joven y bella cantora, interpretar Cambalache justo ahora? Indagué al respecto y se que alguien a quien no puedo citar, le sopló a la cantora la idea de interpretarla en esta ocasión.
El tango Cambalache, cuya música y letra se deben al inmortal Enrique Santos Discépolo, fue compuesto en 1934. Es una pieza que ha acompañado a mi familia durante toda la vida. Creo haberlo escuchado por primera vea a comienzos de los años 50, en boca del insigne Julio Sosa, pero también retengo las versiones de Libertad Lamarque, Tita Merello y la de Susana Rinaldi, incluida en un LP. infaltable a todo evento social desarrollado en nuestra casa. Para conocimiento de las nuevas generaciones y para refrescar la memoria de viejitos como nosotros, aquí va la letra de la versión original.
Q’uel mundo fue y será una porquería
ya lo se
En el quinientos seis
y en el dos mil también
Que siempre ha habido chorros
maquiavelos y estafaos
contentos y amargaos
valores y dublé ([1])
Pero que el siglo veinte
es un despliegue
de maldad insolente
no hay quien lo niegue
Vivimos revolcaos
en un merengue
y en un mismo lodo
todos manoseados
Hoy resulta que es lo mismo
ser derecho que traidor,
Ignorante, sabio, chorro
generoso o estafador
Todo es igual
nada es mejor
lo mismo un burro
que un gran profesor
No hay aplazaos
ni escalafón los inmorales
nos han igualao
Si uno vive en la impostura
y otro roba ([2] ) en su ambición
da lo mismo que sea cura
colchonero, rey de bastos
caradura o polizón
Que falta de respeto
que atropello a la razón
cualquiera es un señor
cualquiera es un ladrón
Mezclao con Stavisky va Don Bosco
y “La Mignon”
Don Chicho y Napoleón
Carnera y San Martín
Igual que en la vidriera
irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida
.
sin remaches
ves llorar la Biblia
contra un bandoneón
Siglo veinte cambalache
problemático y febril
el que no llora no mama
y el que no roba es un gil
Dale que va
dale nomás
que allá en le horno
nos vamo’a encontrar
No pienses más
sentáte a un lao
que a nadie importa
si naciste honrao
Es lo mismo el que trabaja
noche y día como un buey
que el que vive de los otros
que el que mata, que el que cura
o esta fuera de la ley
Díganme si Santos Discépolo no fue un visionario retratando hace 71 años el mismo cuadro de incredulidad institucional que hoy lamentamos en Chile como en Brasil y no pocos países del planeta.
¿Será cierto que los inmorales nos han igualao?
Según mis conocimientos, los nombres de algunos personajes incluidos en la versión original, fueron cambiando a lo largo de los años. El colega Falcato Adriano, eminente erudito tangófilo, es la persona más calificada para confirmar o refutar las siguientes apreciaciones.
Los personajes que menciona Santos Discépolo, salvo aquellos universalmente conocidos como Napoleón o San Martín, corresponden a quienes hicieron noticia durante el año en el cual fue compuesto este tango. En efecto,Stavisky, era un estafador francés, muerto en circunstancias misteriosas en Enero de 1934. Don Chicho, fue un mafioso italo-argentino, que había sido deportado de Argentina a fines del 33. Primo Carnera, italiano, fue campeón mundial peso pesado de boxeo y acababa de presentarse en Argentina. Finalmente, Don Bosco fue canonizado el 1 de abril de aquel 1934. En cuanto a La Mignon, no hay acuerdo sobre su origen, pero lo más probable es que provenga de la prolongada estadía de Gardel en Francia.
Sin embrago, debo aclarar que yo retuve para siempre la primera versión de este tango, interpretado por Julio Sosa probablemente a mediados de los 50, es decir, 20 años más tarde de la versión original. Sosa, cantante nacido en Uruguay, cuyo apodo fue el de Barón del Tango, estimó conveniente cambiar algunos de los nombres originales por otros más familiares a la audiencia de los años 50.
As í es como yo aprendí y retuve hasta ahora, esta estrofa de Cambalache:
Mezclao con Toscanini va Gatica
y Marimón
Don Chicho y Napoleón
Carnera y San Martín
Arturo Toscanini, nacido en Italia, fue un destacado director de orquesta sifónica. Dirigió durante muchos años la célebre Orquesta Filarmónica de Nueva York y fue un asiduo visitante de Argentina, durante los años 40 y 50, dirigiendo las temporadas líricas en el Teatro Colón de Buenos Aires,.
José Miguel Gatica, más conocido como el Mono Gatica, fue un ágil boxeador argentino de peso ligero, ídolo en su país, que llegó a disputar el título mundial de su categoría en Nueva York, siendo noqueado al primer round. Regresó a Argentina con la cola entre las piernas, ya que sus compatriotas no le perdonaron jamás una derrota tan humillante.
Domingo Marimón, fue un piloto de automovilismo argentino, especialista en el llamado turismo carretera, durante los años en que nuestros caminos eran predominantemente de tierra o ripiados. El año 1948, ganó el Gran Premio de América del Sur, competencia uniendo nada menos que Buenos Aires con Caracas.
Tendrán que excusar mi extravío desviándome de la ruta principal, pero es que no pude evitar la tentación de extenderme respecto a la historia de un tango tan ilustre.
Digamos para concluir, que el relanzamiento de Porái tuvo lugar en el Centro Cultural Montecarmelo, recinto dependiente de la Municipalidad de Providencia, que desarrolla una intensa actividad de extensión cultural, a partir de la asunción de Josefa Errázuriz como alcaldesa de esa comuna. Ella misma asistió a este evento, así como un buen lote de periodistas, fieles amigos y compañeros de ideales de José Miguel. También concurrieron personas ligadas el mundo de los Derechos Humanos, como la inmortal Anita González y un gran número de compañeros, militantes del viejo PC.
No fue una sorpresa la ausencia de actuales dirigentes del Partido Comunista. Así ha sido con motivo del lanzamientos de los numerosos libros efectuados en vida de José Miguel. Recordemos que además de periodista y escritor laureado con el Premio Nacional de Literatura, Varas fue un destacado militante del Partido Comunista, siendo elegido miembro de su Comité Central, cargo que detentó hasta su regreso a Chile en 1990.
Al margen de esta consideración, digamos que el acto tuvo una carga de especial emotividad, debido a la ausencia del padre de Porái, quién siempre nos acostumbró a acompañar cada lanzamiento de una nueva obra con una nota de su irresistible buen humor.
[1] Imitación de una alhaja fina, oro falso.
[2] La verdad es que la palabra utilizada en la versión original era afana, pero algún estúpido dictadorzuelo argentino que gobernó en los años 40 antes de Perón, prohibió el uso del lenguaje lunfardo en los tangos, por lo cual la palabra afanar fue sustituida por robar.