Los Veintiocho y la Comisión Europea (CE) estudiaron hoy medidas preventivas contra la radicalización y el extremismo violento en Europa, en especial de los llamados “combatientes extranjeros”, ciudadanos comunitarios que se suman a las filas yihadistas en zonas de conflicto como Siria.
El regreso de estos combatientes a territorio comunitario preocupa cada vez más a los Veintiocho, sobre todo después del atentado del pasado 24 de mayo en el Museo Judío de Bruselas, en el que fallecieron cuatro personas y por el que se arrestó a un sospechoso que cumplía con este perfil.
“Es una gran amenaza”, aseguró el secretario de Estado de Seguridad español, Francisco Martínez, tras participar hoy en esa conferencia celebrada a iniciativa de la CE.
Según Martínez, el atentado de Bruselas ha servido para “constatar una vez más la peligrosidad de este fenómeno”.
En la conferencia, en la que también participaron expertos europeos, se debatió sobre las vías para combatir el fenómeno, más allá de las acciones de desarticulación de células, a través de la prevención y detección de focos de radicalización.
Actuar en el terreno preventivo requiere un “enfoque multidisciplinar”, explicó Martínez, quien recordó que en España ya existe desde 2010 una estrategia integral contra el terrorismo internacional para prevenir la radicalización.
Asimismo, adelantó que en los próximos meses se aprobará en España un plan de prevención de la radicalización violenta, que incluirá acciones en el terreno educativo y permitirá detectar los focos de radicalización.
Martínez reconoció que este fenómeno “es una amenaza en toda Europa” y explicó que, aunque “en España no podemos decir que sea mayor ni menor que en otros países de la UE”, hay que mantenerse alerta.
En cuanto al número de personas detenidas en España, dijo que es difícil dar una cifra exacta, pero apuntó a que se trata de “decenas sin llegar a un centenar”.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) calcula que hay unos 2.000 ciudadanos de sus países miembros que participan como “combatientes extranjeros” en el conflicto en Siria.
El responsable español explicó que parte de las medidas que se evalúan a escala europea para combatir el fenómeno preven introducir cambios legislativos.
“El ministro del Interior (Jorge Fernández Díaz) ya propuso hace varios meses modificar la decisión marco en materia de terrorismo para incluir como tipo delictivo específico el llamado adoctrinamiento pasivo”, apuntó, al recordar que actualmente esto no está contemplado en el código penal español.
La comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, que presidió el encuentro, destacó que cada vez más ciudadanos europeos se unen al conflicto en Siria y otros lugares y que algunos de ellos pueden cometer atentados al regresar a Europa, pero aseguró que esa no es la única fuente de preocupación.
“También estoy muy preocupada por los crecientes movimientos populistas y nacionalistas en Europa”, sostuvo.
“Aunque estos movimientos no son directamente responsables de los ataques terroristas, dan oxígeno y aumentan la aceptación de visiones extremistas, lo que sirve como caldo de cultivo para la violencia”, continuó.
En opinión de Malmström, “no vamos a ser capaces de contrarrestar el extremismo violento si no rebatimos la propaganda de los que apoyan las visiones extremas, xenófobas y racistas”.
Los ministros europeos de Interior decidieron el pasado 5 de junio en Luxemburgo reforzar su cooperación para luchar contra el yihadismo en la UE y concretar medidas antes de su reunión informal de julio en Milán, con la próxima presidencia de turno comunitaria, que ocupará Italia.
Entre las ideas que barajan figura la de impulsar las negociaciones para crear un registro europeo de datos de pasajeros aéreos, una medida que de momento bloquea el Parlamento Europeo por considerar que vulnera el principio de privacidad.
También se contempla mejorar el funcionamiento del sistema de intercambio de información del área sin fronteras Schengen, así como el de Europol e Interpol, y articular campañas de prevención en Internet.