El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, anunció hoy el refuerzo por mar, aire y tierra de la presencia de esa alianza militar intergubernamental en Europa del este.
Vamos a desplegar más aviones, más barcos y más fuerzas armadas en naciones aliadas cercanas a la frontera con Rusia y ello será en próximos días, declaró Rasmussen en una reunión de representantes de los 28 miembros de ese bloque en esta capital.
El pretexto presentado por Rasmussen fue la supuesta amenaza de Rusia, a la que intentan responsabilizar por el levantamiento popular con participación de milicias armadas en el sureste de Ucrania, favorables a la federalización de ese estado.
Ante la ofensiva militar lanzada en regiones como Donetsk por el gobierno interino ucraniano, que llegó al poder tras una ruptura constitucional el pasado 22 de febrero, el Kremlin llamó a Occidente a rechazar tales acciones violentas que provocarían una guerra civil.
En medio de datos contradictorios sobre los hechos cerca de la ciudad de Slaviansk, en la provincia de Donetsk, respecto a la actuación de tropas enviadas allí, la alianza atlántica estima que el anunciado refuerzo busca garantizar la seguridad de sus miembros.
Los aviones de localización lejana y pronto aviso AWACS patrullan con más frecuencia la zona de las repúblicas exsoviéticas del Báltico, declaró Rasmussen, una práctica calificada de provocación por Moscú.
Además, constató, más buques de guerra serán desplegados en el Báltico, en el Mediterráneo y en otras áreas si es necesario, afirmó el funcionario danés, quien debe entregar las riendas de la OTAN al noruego Jens Stoltenberg en próximos meses.
Los aliados deben decidir aún cuál será el monto de sus contribuciones en tropas para reforzar la presencia militar del pacto noratlántico en el este europeo, afirmó.
Pese al despliegue de fuerzas cerca de las fronteras rusas, Rasmussen afirmó que la alianza atlántica apoyaba la realización de una reunión mañana en Ginebra entre ministros de Relaciones Exteriores de Rusia, Estados Unidos, Ucrania y la Unión Europea.
El declarado objetivo de la reunión cuatripartita es buscar una salida pacífica a la crisis ucraniana.
Medios de prensa comentaron que la OTAN parece haber encontrado en la crisis ucraniana un pretexto para justificar su existencia, después que el objetivo antiterrorista parecía perder terreno, pues varias naciones europeas decidieron reducir gastos militares.
El propio Rasmussen llamó al menos en dos ocasiones a los socios de la OTAN a hacer “sacrificios” para, pese a la crisis económica en la zona, aumentar los desembolsos bélicos, aunque los llamados se produjeron muchos antes de estallar la crisis ucraniana.