Luego de una semana de silencio y una ola de críticas a la nombrada subsecretaria de educación de Michelle Bachelet, Claudia Peirano, hizo pública su decisión de dimitir a su cargo antes de asumir.
“Yo sé que mi designación ha sido polémica y que mi designación no ha sido fácil. Se han dicho cosas incorrectas sobre mi familia y mi persona. Es por ello que he tomado contacto con la presidenta para expresarle que dada las condiciones existentes he decidido dar un paso al costado y no asumir el cargo”, dijo.
Peirano fue cuestionada por dirigentes estudiantiles, quiénes reprocharon sus declaraciones contra la gratuidad universal. Mientras que el programa de gobierno de la nueva Presidenta promete avanzar hacia la gratuidad, la subsecretaria firmó una carta junto a otras figuras públicas como Harald Beyer y Mariana Aylwin en el diario El Mercurio en medio del movimiento estudiantil del 2011 contra esta propuesta educacional. En ésta buscaban aportar en el debate de políticas públicas en educación, mostrando su preocupación porque ciertos líderes políticos estaban “pensando en extender de modo masivo, más allá de la gradualidad que pueda acordarse, una política amplia de gratuidad en la educación superior”.
Sin embargo, hoy enfatizó que “suscribo plenamente el programa de gobierno” y manifestó que no estaría dispuesta a que el debate educacional se viera obstaculizado por cuestionamientos a su “biografía”.