Clarín quiere ser lo más transparente posible y publicar las opiniones más diversas. Esta lectora, que firma Inocencia Westermeyer, no entiende mucho de política. ¿Está delirando o nos está tomando el pelo? Opinen ustedes.
Estimado Clarín, en mi humilde opinión, no deberían ustedes, periodistas (supongo) achacarle tanto a Parisi
¡Es que Parisi me quiere tanto!
Él es un buen candidato para este país, ha demostrado con hombría que puede responder a los pelambres que él ha provocado de forma seria lo cual lo demuestra con hombría que puede responder precisamente a eso, es decir, a los pelambres. En el programa de Alvarito Escobar (que es tan bueno, yo lo quiero mucho) estuvo tan bien, no sé por qué lo llaman pedagógico, si de pedagógico lo que él dice no tiene nada. Todo es bueno para nosotras las mujeres que donde él va nosotras vamos, estamos ahí, contigo. Me dieron ganas de abrazarlo por lo solito que se veía, es como si lo conociera inclusive desde mi más tierna infancia, por eso cuando yo hablo de él lo defiendo porque Chile, tal como dijo otro lector, es un país envidioso en el cual se tiene mucho resentimiento en contra del emprendimiento de los emprendedores, por eso es que se lo quiere joder con eso del colegio la vieja esa de Evelyn Matthei, que igual no me cae tan mal, porque a él le tienen envidia de su emprendimiento y quieren que él no triunfe aunque él va a ganar igual no más porque el chileno es así, cuando esté en el día de las votaciones se va a escurrir. Así va a ser.
¡Es que Parisi me quiere tanto! Y eso que a mí antes me gustaba más la Concertación, es decir, la Izquierda, porque este país estaba muy bien en manos de la Izquierda. Fueron tantísimos cambios. De pronto nosotras tuvimos acceso a seguir AL PIE DE LA LETRA las recetas de cocina del Buenos Días a Todos, que incluían champiñones, camarones, ostiones y otras cositas ricas que costaban un montón, o sea, solo para los más palo grueso, pero que ahora una va al Líder y ahí está todo, una compra todo lo que ahí está e inclusive desodorante ambiental y bolsas de basura que antes eran un lujo. Y eso que desde 1998 yo no tiño una sola pieza de ropa. Antes las tablas de la cocina estaban pasadas con el olor de la anilina y de la lejía y ahora yo me compro ropa súper bonita en el Mall. Y ahora tampoco hay tablas, pura cerámica, brillante cerámica como siempre soñé en mi sueño, de esa que uno debe ponerse gafas de sol para contemplar. Y eso fue un gran logro de Lagos y de Bachelet. También a ellos hay que concederles la teja asfáltica, el cerco nuevo, las panderetas nuevas y el frigider nuevo.
Pero los tiempos han cambiado y con él los días, los meses y desde luego los años.
Y hay que dejar lugar para los más jóvenes y con ideas igual de nuevas que el cerco nuevo, las panderetas nuevas y el frigider nuevo. Hay que dejar lugar para alguien como Parisi. Él quiere Política sin pitutos, sin políticos, ¡Nada de pitutos! ¡Nada de políticos! Así habla él. Suena muy bonito, como un día lleno de sol, de seguro lo debe ser. Es como Ciudad sin ciudadanos, pero no importa, él habla bonito y a veces inclusive entiendo lo que dice. ¡Es que Parisi me quiere tanto!
Y porque Parisi es tan… rico. Seguramente debe hacerlo así: rico. ¡Uy! No como mi pareja que ya no lo hace así, rico, sino asá, no-rico. Y ahora yo muelo la píldora y la mezclo con el bálsamo para que me crezca mejor el pelo, para que el rubio 8/11 se me adhiera mejor en la raíz. Hace poco me compré una plancha para alisar el pelo así que siempre ando como bráchin, con el peinado igual al de la Raquel Argandoña, que dice las cosas como deben ser dichas, ella dice lo que piensa. Así es ella. El chileno en cambio es envidioso, no como en Estados Unidos o en otros países europeos. Así son ellos.
Su sonrisa me aniquila a mí, o sea, la de Parisi.
Yo pienso entre mí que cada vez que aparece en la tele yo me imagino corriendo, muy delgada, cerro abajo, por el Cajón del Maipo y con el aire golpeándome la cara y una canción de la Miriam Hernández, “Lo mejor” o “el hombre que yo amo” que me hacen soñar taaaanto, porque yo soy súper romántica y super soñadora. Así soy yo. Lo malo es que él es muy lindo y yo me he dejado estar, o sea, no es que coma taaaanto, es que yo tengo mal metabolismo que le dicen. Y eso que ahora estoy en la dieta de la luna. Por ejemplo ayer en vez de comerme un completo me comí exactamente lo opuesto, es decir, medio completo. Y la mayonesa la hago yo misma, con huevos. A veces son azules. Otras verdes. Son huevos de campo. Y yo mando a mis niñitos a que se vayan a jugar porque cuando están ahí se me corta la mayonesa. Y ahí es cuando pienso en Parisi que es tan lindo porque él me habla a mí cuando sale en la tele, no como Evelyn Matthei que es tan ordinaria, y mucho menos como Marcel Claude que no es tan lindo como Parisi pero que también tiene lo suyo, ojo, aunque tiene cara de andar así como con tufo.
Me gustaría que le dieran más cabida a Parisi porque es la verdadera alternativa para nosotras las mujeres que queremos cambios para el país con miras al bicentenario. Personalmente soy proactiva, creativa, con altísima capacidad de trabajo en equipo lo cual se ve reflejado en mis otras capacidades como la empatía y la solidaridad. También tengo conocimientos informáticos adquiridos en el cursillo de la Biblioteca para madres emprendedoras. Con todo eso, mi opinión vale mucho lo cual yo quiero que alguien se movilice a favor de Parisi y le otorgue el justo tratamiento que su persona merece y no las duras y negativas palabras que siempre le tiran como si él fuera el único que se hubiera mandado algún condoro-país, si el que esté libre de pecado que lance la primera piedra pero no a Parisi, no, a él no, que es tan lindo él. Podría ser modelo de calzoncillos Avon. A lo mejor hasta lo fue, quién sabe, él es tan lindo. Ojalá pudiera leer algo que no sean demostraciones en contra de Parisi, ¡Es que Parisi me quiere tanto!
Atentamente,
Inocencia Westermeyer