Terminadas las luces del espectáculo de Primarias, la carrera presidencial y parlamentaria inicia su camino más agobiante, cuya fecha clave será el 17 de noviembre. Para la prensa y TV que ofician de generalísimas del sistema, solo existen dos personas en la pista: Bachelet y Longueira, ambos representantes de maquinarias electorales que no pueden ser igualadas en cuanto a inversión propagandística y marketera, por las que son llamadas candidaturas “por fuera”, “ candidatos chicos”, “saludos a la bandera”, etc.
Pero, más allá del número (no esperado) de ciudadanos que acudieron al llamado de Primarias, profusamente difundido y financiado con recursos públicos, lo cierto es que la certeza de quien se alzará con la victoria no existe: no hay carrera ganada cuando se abstiene un gigantesco universo de votantes. Hay 10 millones de opiniones que aún están en penumbras.
Por cierto, la favorita corre con ventaja en un escenario binominal, pero falta determinar el verdadero peso de los candidatos “desechados” por los medios
Vacía la trinchera de la izquierda, el escenario popular quedó abierto a las Candidaturas de Roxana Miranda y Marcel Claude. Sin estos últimos, el año electoral sería de una abulia tremenda, más aún que los interesantes “debates” de Primarias. Y sobretodo, sería desastroso que nadie enarbolara las banderas de la izquierda y los movimientos sociales, en tanto esas banderas “apretan” la agenda hacia los intereses de la ciudadanía.
Se sabe que la Concertación, devenida en Nueva Mayoría, va a ceder ”en la medida de lo posible”, como ha sido la tónica de su larga y hoy renovada existencia, a las demandas más sentidas de la población y hoy empujadas en la calle por niños y jóvenes…
La misma Bachelet, hoy flamante candidata lo dijo clarísimo a los empresarios a través de la Revista Capital: “nadie está llamado a incumplir las reglas del juego”. No por nada la revista de la Cota Mil tituló en su portada “Bachelet:: aquí no hay ningún giro a la izquierda”. Los cándidos que creen lo contrario deben recordar que, mediante sistema binominal y altos quórum, jamás se podrá cambiar desde adentro el sistema. Respecto de esta falacia de giro a la izquierda, el conocido columnista mercurial y rector de la UDP, Carlos Peña, ha dicho a un medio digital español que “Bachelet representa más bien una orientación socialdemócrata, su programa reformista no indica que se habría ”izquierdizado” y ello no es posible -continúa Peña- debido a que desde el mundo de la izquierda no existe proyecto político ni posiciones rupturistas. Solo Marcel Claude estaría en esta categoría, aunque cuenta con un apoyo insignificante…
El Proyecto de futuro existe.
La palabras de Peña suenan como miel sobre nuestros oídos, pues nos obliga a redoblar los esfuerzos para dar a conocer a los poderosos y escépticos que en esta pasada los que nos denominamos de izquierdas y ciudadanos indignados, tenemos mucho que decir.
Marcel Claude, candidato presidencial apoyado por el PH, y muchos otros pequeños y juveniles partidos agrupados en el Movimiento Todos a La Moneda, ha dicho que cualquiera sea el resultado de noviembre, pondrá todos sus esfuerzos en continuar la articulación de Todos a La Moneda. Sus partidos y adherentes continuarán ampliando y consolidando un proyecto nacido desde la base, y que está llamado a superar la ya cuarentona atomización del mundo político, social y cultural de la izquierda.
Hoy, se cuentan por decenas las pequeñas células vivas de Todos a La Moneda que surgen desde el corazón mismo de la ciudadanía, autogestionadas por jóvenes, trabajadores, profesionales, artistas y dueñas de casa.
Esta articulación, de carácter inédita en 40 años, significa que el pueblo está escuchando poco a poco el llamado de construir fuerza social, constituyente y altamente consciente. Claude ha sido incansable en transmitir la idea de que el pueblo debe generar su propia dignidad, hace rato usurpada.
La fuerza de esta candidatura, en medio de las respuestas a medias y los discursos cantinflescos de los favoritos y “favorecidos” , es de un inmenso compromiso y apego con la historia y la honestidad de ser de izquierda y ciudadano consciente.
Claude, en plena campaña acude en Corpus Cristi a rendir homenaje en la casa del horror de Pedro Donoso, en Recoleta. Lugar de exterminio y tortura de jóvenes revolucionarios en los años 80. Acompaña a un médico procesado por usar la cannabis con fines medicinales. Va a las marchas juveniles con la tranquilidad de quien fue acusado de “ pautear ” a los pinguinos…
El economista no tiene el cálculo mezquino de los políticos hoy repudiados por la juventud. No mide su candidatura en cuanto a merchandising ni popularidad: “si usted no desea movilizarse en la calle, no vote por mí”, porque “nada puede hacer un Presidente aislado en La Moneda”, “nuestra candidatura se construye día a día, acá no hay respuestas a todo”, son frases que hablan de absoluta independencia y claridad en el camino a seguir.
Renacionalización del cobre y recuperación de los recursos naturales, fin a las AFP, Salud y Educación universales garantizadas, Por una sociedad de derechos, Asamblea Constituyente nacida de la ciudadanía, representan lo más sentido por el pueblo. Y diríamos lo más lúcido, en décadas, en nuestro país. No podría ser distinto si fueron los niños-jóvenes quienes llevaron a cabo la exposición pública de estos temas. Este ideario jamás había sido abandonado; muy solos en el desierto, aunque con fuerza (siempre hubo izquierda que lo puso en la mesa).
Para que el discurso de los socialdemócratas y los panteoneros de la Izquierda Chilena sea solo un mal presagio y un fracaso; los demócratas anti neoliberales, especialmente la juventud de Chile, deben expresarse con masividad y con entusiasmo el 17N.
Está el hombre ( Marcel Claude), está la Plataforma (Movimiento todos a La Moneda, partidos y colectivos ciudadanos), y está la convicción y fortaleza que da el estar inmerso en la ciudadanía.
Millones han de sentirse convocados y fortalecidos. Sin duda, bajo el lema “todos a La Moneda” se crea el nuevo sueño de un país más humano, creado por el compromiso de sus hombres y mujeres. Ya no hay excusas.
Roberto Ibáñez
Adherente Candidatura Ciudadana Marcel Claude 2014