Aguila y cruz de la dignidad latinoamericana, y 15 días para sopesar: Abril 9, 10, 11. Rosario, cuna natal del Che. Grandes movilizaciones consiguen que la esperpéntica cubana Yoani Sánchez desista de concurrir a un encuentro convocado por el ex presidente español José María Aznar, Mario Vargas Llosa, el ex presidente de Bolivia Jorge Quiroga, la diputada opositora venezolana Corina Machado y el titular de la golpista RCTV Marcel Granier, entre otros.
Día 12. Teatro Colón de Buenos Aires. Frente a un millar de oyentes el peruano parlanchín afirma: “el anacronismo de Cuba no puede durar eternamente… está dando sus últimas bocanadas (sic)”, y “…gracias al liberalismo, el chavismo está en retirada”. Un día antes, en la Bolsa de Comercio de Córdoba, su hijo Álvaro (sin querer ofender al auditorio, aclaró) manifestó su duelo por Margaret Thatcher, a quien consideró una defensora de la libertad. Luego, el papá interpretó la silbatina y abucheos de los empresarios y autoridades de la provincia: Hubo un rumor reprobatorio, pero en general el público reaccionó con una soberbia compostura británica, si puedo decirlo así ( El País, Madrid, 21/4).
Día 15. Nicolás Maduro triunfa en los comicios presidenciales de Venezuela. El candidato derechista opositor Henrique Capriles (siguiendo el guión acordado en Washington DC) desconoce los resultados.
Día 16. Grupos de choque de la derecha asesinan a siete simpatizantes chavistas, a más de atacar con bombas molotov canales de la televisión pública, centros de salud donde trabajan médicos cubanos, sedes del partido oficial y casas particulares.
Día 17. En tanto, la llamada Mesa de Enlace de la provincia argentina de Santa Fe (que agrupa a sectores agropecuarios) se pronuncia contra “…el chavismo, el marxismo y ese maldito progresismo que todavía no sabemos qué es (sic)… Hay métodos para destituir y hacer desaparecer al gobierno (…). El problema del país es el gobierno. Deberíamos hacer un ‘tractorazo’ para frenarlo, porque son peores que Chávez. Por lo menos Chávez está muerto, pero esta gente está viva”.
De su lado, el secretario de Estado John Kerry declara frente al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes: América Latina es el patio trasero de Estados Unidos. Con telúrica y enérgica suavidad, el presidente de Bolivia Evo Morales le responde: “Eso ha terminado…”
Día 18. Convocadas por los partidos de la oposición, miles de personas se manifiestan en las calles de Buenos Aires. Van contra la nueva ley de servicios de comunicación audiovisual y el proceso de democratización del Poder Judicial. Hay que hacer como en Venezuela: unir lo máximo para frenar al gobierno, dice la dirigente Patricia Bullrich.
Día 20: En Lima, los 11 jefes de Estado de la Unión de Naciones del Sur (Unasur) deciden por consenso reconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. Echando espuma, Vargas Llosa califica de pro chavistas a Juan Manuel Santos y Sebastián Piñera, presidentes de Colombia y Chile.
Día 22: El monigote Henrique Capriles afirma: “Argentina parece parte del gobierno chavista, se entromete en temas internos…”
Y Cristina Fernández de Kirchner, metiéndose en el corazón de los venezolanos de verdad, escribe: “Amanecí de nubes y me voy de sol. Acabo de visitar el Cuartel de la Montaña. Está rodeado de barrios populares. Se divisa el Palacio de Miraflores. Me cuenta el jefe de la guarnición que Hugo siempre lo miraba desde su despacho. ¡Cómo no lo iba a mirar! Allí planificó la insurrección (…). La crisis final de las políticas neoliberales. Represión y muerte al pueblo.
“(…) Cuando ingreso al patio, amplio, luminoso, al aire libre, no puedo evitar una tristeza infinita (…). Hay cámaras de televisión, periodistas gráficos, cronistas (…). Amablemente les pido a todos si se pueden retirar. Quiero estar a solas. Gracias, muchas gracias. Espero que entiendan. Ojalá.
“El patio queda vacío y sólo me acompañan los cuatro húsares de Carabobo de la Guardia de Honor, custodia permanente. De algún lugar se oye en forma permanente a Hugo cantando bajito, como si flotara. ¡Como le gustaba cantar! También se escucha el ruido del agua, de la fuente que rodea su espacio. Sin embargo, por un momento, todo es silencio. O por lo menos es lo que yo siento.
“Sólo escucho que junto conmigo lloran algunos de los húsares. Es extraño. Hasta hoy no se me había caído una sola lágrima. Ni siquiera el 5 de marzo, cuando me enteré. Tampoco el 6 de marzo, cuando lo velé junto a tantos (…). Era como si no quisiera admitirlo o aceptarlo.
“Estoy allí un buen rato. Giro en torno al féretro de mármol, una y otra vez. Y veo en la lápida una frase de un discurso de Hugo donde menciona a Alí Primera. ¿Que quién es Alí Primera? Un cantante popular venezolano, militante del PC, que murió el 16/2/1985 (…).
Le digo a Nicolás: este es su lugar. Ni se les ocurra llevarlo a ningún otro, por más pomposo que parezca. Aquí empezó, y aquí se debe quedar: en su lugar. En su cuartel, junto a los barrios. Soldado del pueblo. Definitivo y para siempre.