En la Casa Central de la Universidad Católica de Valparaíso se inauguró ayer miércoles 15 de mayo una Placa de Memoria en recuerdo de ocho ex miembros de la comunidad universitaria, mujeres y hombres, que fueron ejecutados y hechos desaparecer por agentes del Estado de la dictadura cívico militar instaurada en nuestro país el 11 de septiembre de 1973.
Siete de ellos permanecen como Detenidos Desaparecidos: Jaime Aldoney Vargas, militante del Partido Socialista; María Teresa Eltit Contreras, militante del MIR; Alfredo García Vega, militante del MIR; María Isabel Gutiérrez, militante del MIR; Luis Muñoz Rodríguez, militante del MIR; Silvio Pardo Rojas, militante del MIR; y Miguel Woodward Iribarry, sacerdote, del Movimiento Cristianos por el Socialismo y militante del MAPU. El octavo de ellos, Enrique López Olmedo, fue secuestrado por personal de la Armada de Chile a fines de octubre de 1977 y Ejecutado, en un falso enfrentamiento, el 11 de noviembre del mismo año.
Decenas de personas asistieron a esta ceremonia organizada por la Universidad y el Colectivo de ex Estudiantes de la Universidad Católica de Valparaíso “Rescatando la Memoria”, donde además estuvieron presentes integrantes de organizaciones de Derechos Humanos de la V Región, autoridades universitarias, dirigentes sindicales y sociales, como también alumnos, alumnas y dirigentes de la Federación de Estudiantes de la Católica.
El Rector de la Universidad Católica, Claudio Elórtegui dio inicio a este solemne acto, expresando: “Nos hemos reunido esta tarde para recordar a ex alumnos, académicos y funcionarios de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso que fueron víctimas de la violación de los Derechos Humanos, siendo Detenidos Desaparecidos o Ejecutados durante la dictadura posterior al golpe de estado del 11 de septiembre de 1973. Lo haremos descubriendo y bendiciendo una Placa de iguales características a la que se encontraba en este mismo lugar, en la cual podrán leer los nombres de los miembros de la comunidad universitaria a quienes fueron conculcados sus derechos fundamentales…”
A nombre del Colectivo Rescatando la Memoria, integrado por ex alumnas y ex alumnos de la Universidad Católica de Valparaíso, hizo uso de la palabra Eliana Vidal, quien manifestó:
“Es un momento muy especial el que hoy nos une, que es el recuperar la memoria olvidada que simboliza un acto de reparación.
Hace dos años, en el marco de la conmemoración de los 50 años del proceso de Reforma universitaria, que se realizó en nuestra Universidad, comenzamos a ubicar a ex alumnas y ex alumnos de esos años. Ubicando a esa gente nos empezamos a dar cuenta que también había alumnos y alumnas de esta Universidad que ya no estaban, pero que tampoco sabíamos dónde estaban. Y, en la última actividad de esa semana de junio del 2017, le presentamos una carta al Rector don Claudio Elórtegui donde le solicitábamos la colocación de una Placa en homenaje a la lucha que dieron por un mundo mejor, más justo, más solidario, 8 compañeros y compañeras, integrantes de esta Universidad, que habían sido detenidos, torturados, asesinados y hechos desaparecer durante la dictadura cívico militar que comenzó en 1973.
Esa carta no solamente la firmábamos las personas del Colectivo de ex alumnos y alumnas, sino que también fue apoyada por organizaciones de Derechos Humanos que voy a nombrar a continuación: Comisiones de DDHH de Valparaíso, Viña del Mar y Quillota; Agrupación de ex Presos y ex Presas Políticas de la V Región; Agrupación de ex Menores Víctimas de Prisión Política y Tortura; Agrupación de EjecutadosPpolíticos V Región; Colectivo ex Presas Políticas El Buen Pastor; Exil Chile V Región; Rocas Santo Domingo, Sitio de Memoria; y el Instituto de Derechos Humanos V Región.
Hay un agradecimiento especial que queremos hacer y es a las Federaciones de Estudiantes. En primer lugar a la Federación de Estudiantes del año 2017, encabezada por Camila Lucero y su equipo, que también participaron con nosotras en los 50 años de la Reforma Universitaria. También a la Federación que siguió, encabezada por Felipe Godoy y Catalina Castillo, y a la actual cuya Presidenta es Sáfora Pinto. Todas ellas siempre estuvieron dispuestas a dar su apoyo a esta iniciativa. Para nosotras y nosotros la participación de la Federación de Estudiantes es vital, porque son las y los que continúan el camino.
Nuestras compañeras y compañeros, por lo cual hoy nos reunimos para recordarlos y saludarlos, eran militantes de izquierda, varios de partidos políticos como el Partido Socialista, el MIR, el MAPU, con ese sueño en común que tuvimos tantas y tantos de nosotros de que esa realidad que vivíamos la podíamos cambiar. Sin embargo algunos fueron ya detenidos cercanos al 11 de septiembre de 1973.
Y, pese a que en un momento pareció que todo se derrumbaba, otras y otros continuaron la lucha en las condiciones más adversas, la lucha contra la dictadura cívico- militar.
Cada uno de ellas y ellos llevaba en sus vidas algo hermoso de esta Universidad. Hoy no están. Por eso pensamos que era justo que volvieran a casa, a esta casa, a nuestra casa, con este homenaje a esa lucha que dieron, para que sirva -ojalá- de ejemplo a la juventud que pasa por estas aulas.
Jaime, María Teresa, Alfredo, María Isabel, Enrique, Luis, Silvio y Miguel, bienvenidas y bienvenidos a casa, porque los sueños que tuvieron siguen vivos y ustedes seguirán presentes en ellos, ¡Ahora y siempre! “
Después de escuchar los nombres, a través de las palabras entrecortadas por la emoción expresadas por Eliana Vidal, se procedió a destapar una Placa de mármol, ubicada en la muralla izquierda del hall de entrada a la Casa Central de la Universidad Católica de Valparaíso, en donde están inscritos los nombres de: JAIME ALDONEY VARGAS; MARÍA TERESA ELTIT CONTRERAS; ALFREDO GARCÍA VEGA; MARÍA ISABEL GUTIÉRREZ MARTÍNEZ; LUIS MUÑOZ RODRÍGUEZ; SILVIO PARDO ROJAS; MIGUEL WOODWARD IRIBARRY; Y ENRIQUE LÓPEZ OLMEDO.
Las letras grabadas sobre la Placa de Memoria, confeccionada en mármol de color blanco en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica, desafortunadamente no poseen ningún color que contraste, lo que dificulta su visualización incluso al estar en frente de ella y la cara de sorpresa de las y los asistentes fue evidente cuando fue destapada. Se espera que esto se solucione a la brevedad, para que los compañeros y las compañeras que allí se recuerdan, no continúen en esta especie de “anonimato visual”.
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 16 mayo 2019