Diciembre 5, 2024

La banda Ku Klux Klan piñeirana en la Moneda

¿Por qué recibimos a gente de países de mierda.Donald Trump, presidente de los EE.UU., haciendo referencias a ciudadanos de Haití y de El Salvador.

 

 

Pocos recuerdan como en los años sesenta los laboratorios norteamericanos utilizaron al pueblo guatemalteco para sus experimentos químicos y farmacéuticos con el aval de gobiernos bananeros. Hasta hoy las secuelas son una evidencia indesmentible sin que nadie haya sido llevado a un tribunal por haber aceptado la intromisión norteamericana ofreciendo a su propio pueblo para ser convertido en pieza de laboratorio.

 

De la intromisión de la Alianza para el Progreso en los pueblos originarios del Alto Perú o en Bolivia. De la pandemia de agentes de la CIA que operaban con patente de corso por todo el continente y se lanzaron a la captura del Che, o el financiamiento para impedir el triunfo de Salvador Allende en 1964 para lo que llenaron con miles de dólares las cuentas del PDC….el mismo.

 

Nadie habla entonces de cómo la derecha puso peligro la soberanía del país y se entregó barato al imperialismo norteamericano.  

 

Posiblemente hubo gente de mierda sin duda, pero eran los que gobernaron en esos años justamente los países a los que el imperialismo yanqui no los quiere ni los reconoce hoy.

 

El antiimperialismo no fue una moda sesentona, es una forma de ver el mundo más libre, amplio y democrático. La lucha antiimperialista instala y lo hará colocando al hombre en la mitad de todos los asuntos fundamentales, así de sencillo. Fue por aquello la idea de convocar a crear uno, dos, tres Vietnam. Fue políticamente correcto, necesario y fundamental, como también aquel buen cura Camilo que muere en combate en Patio Cemento.

Nada nuevo en las frases del yanqui Trump y todo el bloque UDI/RN/EVO convertido en el coro perfecto racista, excluyente y de clase, odioso y perverso.  

 

Siempre ha sido así la mirada norteamericana aunque ya lo hayan olvidado en su mapa de reparticiones; se habló del patio trasero donde estaba Chile. Cómo dejar pasar sin hacer mención de todos los fondos que llegaron para financiar el golpe militar por medio de la ITT, de lo contentos y ufanos que se ponían los Frei/Aylwin/Jarpa/Zaldivar/Hamilton/Rafael Moreno/Pablo Rodríguez. Por eso había una izquierda anti yanqui que los tiempos fueron transformándola hasta dejarla sin sentido.

 

“No quiero que cualquier persona entre al país”. “La migración pone en peligro la soberanía de la patria y la seguridad laboral de los chilenos”Sebastián Piñera.

 

Todo hacía presagiar que Piñera era un admirador de esos ciudadanos norteamericanos de las sotanas blancas, capuchas terminadas en punta y con antorchas encendidas en la mano. Nada más ejemplar que colocar como un lacayo la bandera chiquita entre esa de las barras y las estrellas. Sueñan con Chile viviendo en la Quinta Avenida. Patético el precario y converso novelista haciendo el oficio encargado de las relaciones internacionales.    

 

Es que la clase política de toda derecha es miserable, egoísta y servicial.  

 

Falsa es la derecha hasta para ir a calmar sus pasiones a la iglesia. De gatillo fácil, y claro, esconden que en sus casas trabajan mujeres de otras nacionalidades que arrancaron del hambre, que el modelo neoliberal las obligó a migrar para mantener a sus hijos y la familia que dejaron tras sus pasos. Arrancando del presidente Toledo escondido en los EE.UU por ladrón, Humala preso por ladrón y coimero, García profundamente ladrón, PKK que salió arrancando del palacio Quemado por recibir sobornos de Odebrecht.

 

Malos alumnos en historia de Chile es toda la derecha, toda. Fue justamente una migración de asesinos la que llegó al territorio mapuche para ocuparlo y repartirse las tierras que no les pertenecían.

 

Los primeros que llegaron hace ya miles de años fue una migración que cruzó el estrecho de Bering y de allí suma y sigue. Entre los que mataban al invasor español no estaban los Piñera ni los Chadwick, ni los Lagos, ni los Frei, ni los Bachelet, ni los Angelini, ni los Luksic, estaban los antepasados que el terrorismo de Estado que asesina de forma constante. Nadie ha pedido perdón por los migrantes que asesinaron en el territorio mapuche enviados por el gobierno huinca para pacificarlos.

 

Más allá del aporte fundamental en todo sentido que hacen los migrantes a los pueblos que llegan, van dejando en evidencia el descarnado modelo capitalista que los obliga a salir para vencer el hambre y el futuro que se les niega.

 

Por eso la migración es un derecho fundamental sencillamente porque atañe al hombre y su vida, no es necesario ir a buscar más allá.  

 

No hay duda que la humanidad de tarde en tarde da algunos pasos para mejorar la vida de millones de hombres y mujeres que viven en condiciones de extrema precariedad, o cuando un conflicto armado hace que sectores de la sociedad estén obligados a iniciar el retiro para salvar la vida. Y como si fuera condena los que deben arrancar para sobrevivir al hambre y las balas son los más pobres, los más golpeados. Los ricos y acomodados habitan en lugares donde las balas y el terror no llega, aunque en ciertas ocasiones…

 

No debe causar asombro que Chile bajo el mandato Piñera no firme el acuerdo para considerar un derecho fundamental a la migración. Esta es la derecha para quienes vida la no interesa pero que llegan a pagar para defender la suya.

 

Llegará un tiempo inevitable que haya que adjuntar a Chile a los países valientes y que no aceptan estar sometidos a la voluntad del imperialismo yanqui, pero aquello necesariamente sucederá cuando Chile esté gobernado por un bloque diferente a lo que hemos conocido desde marzo de 1990.

 

Definirse como demócrata y de izquierda implica adjuntar la siempre consistente batalla del antiimperialismo que no pasa por recordar y saludar un pasado siempre vigente, sino combatir la intromisión del norte y volver para que la dignidad se instale entre los países interesados realmente en el futuro.     

 

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