Todo indica que el presente año concluirá con malos aires en la vida política y social de nuestros pueblos tanto a nivel regional como nacional. Se ha desarrollado una agudización de las tendencias más reaccionarias y el peligro cierto de una resurrección de regímenes poco democráticos.
Estamos a las puertas de la segunda vuelta en Brasil en cuyo curso se ha posesionado con ventajas Jair Bolsonaro, uno de los representantes delo más cavernícola del pensamiento de las derechas de Latinoamérica. Militar y diputado, es egresado de la escuela de educación física del ejército brasileño. Su fama proviene sobre todo de frases suyas como cuando le dijo a una respetable señora “no mereces ser violada porque eres muy fea” o cuando, en relación al tema de la homosexualidad, afirma que “prefiero ver a mi hijo muerto que besándose con uno de bigotes ”.
Ha dicho ser abierto partidario de torturar, aunque también ha dicho que “el error de la dictadura fue torturar y no matar” y haya agregado que “deben ser fusilados unos treinta mil, empezando por el presidente Fernando Henrique Cardoso”
Pero lo más grave de todo es que estos aberrantes juicios no sólo no han provocado un distanciamiento entre el mundo popular y este estrafalario esperpento de la política, sino que le han sumado adherentes. Lo que habla mal de la organización social y de la formación ideológica de las masas en ese inmenso país.
Y este siniestro personaje, expresión clara de la violencia, unida a la incultura y al oscurantismo que caracteriza al fascismo es el que puede ser electo de una de las naciones más poderosas, Brasil, ya en los próximos días. Y el peso ideológico de los medios de comunicación al servicio del sistema, el peso material del gran empresariado y los monopolios nacionales y extranjeros, sumidos a la presión que de cuando en cuando ejercen los institutos armados, hace posible que estos mismos aires putrefactos soplen también hacia nuestro país.
Hace unos días el intelectual argentino Atilio Borón decía a propósito de Bolsonaro que “ En ese clima ideológico sus escandalosos y violentos disparates, como los de Hitler, decantan como un razonable sentido común popular y podrían catapultar a un monstruo como Bolsonaro al Palacio del Planalto que, como dato adicional habría que recordar que le prometió a Donald Trump autorizar la instalación de una base militar de EE.UU. en Alcántara, cosa a la que se negaron los gobiernos petistas. Si llegase a triunfar sería el comienzo de una horrible pesadilla, no sólo para el Brasil sino para toda América Latina.”
Es también nuestra preocupación. Sobre todo porque, coincidiendo sugestivamente con el Vigésimo aniversario de la detención de Pinochet en Londres el 16 de octubre de 1998 y con los 20 años, el 12 de enero de aquel mismo año, de la primera querella exitosa en Chile contra el dictador, los militares chilenos han dado aquí en Santiago una demostración de lo poco que han cambiado y de lo mucho que falta a esta peculiar transición a la democracia. Lo sucedido con el homenaje al sangriento Krasnoff Marchenko, nada menos que en la Escuela Militar y con el evidente consentimiento de quienes debieron oponerse y que además coincidió sugestivamente con el homenaje oficial de la Policía, la PDI, a otro asesino de la talla de Jorge Barraza, alias “el Zambra”, siniestro personaje vinculado a la UDI de una ferocidad demencial similar a la del uniformado.
La sola renuncia el director de la Escuela Militar, coronel German Villarroel y la ausencia de medidas en el caso de la PDI sólo se pueden explicar por debilidad del gobierno de Piñera o por su tácito apoyo. ¿Son sólo curiosas coincidencias?
En paralelo, en un programa televisivo la diputada de RN Camila Flores afirmó que la Brigada Ramona Parra, vinculada al Partido Comunista, era un grupo criminal que durante la Unidad Popular había cometido crímenes. La canallesca mentira confirma además la infinita ignorancia e incultura de la derecha. Porque ella deberia saber que esta brigada de creadores artísticos, cuya figura central ha sido el famoso “Mono” González, es un selecto grupo de artistas muralistas de muy larga data y que ha recibido la admiración y solidaridad de grandes artistas del país y del extranjero. Figuras como Roberto Matta, José Balmes, Julio Escámez, entre tantos, rindieron tributo a la labor de los brigadistas. Por supuesto, son nombres que la señora aquella no ha escuchado antes.
Poco después de estos esclarecedores incidentes, los tribunales procesaban y disponían la detención del general John Griffiths Spielman, Jefe del Estado Mayor del ejército chileno por un millonario fraude al Fisco. ¿Qué hizo el mando? Emitir un comunicado en que destaca el compromiso del procesado” con los intereses superiores de la institución “Grave situación es la que ocurre pues como todos sabemos en los últimos tiempos han sido revelados numerosos delitos y en muchos casos se ha sancionado por sus multimillonarios fraudes a altos oficiales de las Fuerzas Armadas y de Carabineros.
¿Alguna vez se dará en Chile una reflexión profunda de los amplios sectores respecto de sus Fuerzas Armadas? ¿ Y alguna vez habrá una autocrítica real de la institución?
Su historia no es precisamente como para ser celebrada en costosas marchas y fanfarrias. A la ya larga lista de sangrientas masacres a trabajadores chilenos anteriores al golpe del 73, como por ejemplo las de la Escuela Santa María de Iquique, o La Coruña, Ranquil, Portuarios de Valparaíso, El Salvador, Pampa Irigoin, Maroussia, etc, etc.debe sumarse el genocidio desatado a partir de la asonada impuesta por el gobierno norteamericano y comandada por Pinochet y sus muchos miles de detenidos desaparecidos, ejecutados políticos, torturados, prisioneros sin proceso judicial.
Todavía más, en un reciente viaje encontré dos libros que hablan de los institutos armados y de sus terribles secretos Uno de ellos es el texto “Argentina contra Franco” del historiador español Mario Amorós que revela que en el año 1940, después de su visita a España, Heinrich Himmler, comandante en jefe de las SS nazis y uno de los principales responsables del Holocausto, designó a su ayudante Paul Winzer para instruir y dirigir a la Policía Política de la dictadura franquista. Un hecho gravísimo ocultado por el ejército español.
El otro es del autor italiano Eric Frattini, “La huída de las ratas”, que habla del desplazamiento hacia América Latina de altos jerarcas del nazismo alemán. A Chile llegaron varios y uno de los botones de muestra es Colonia Dignidad. Recordemos entre varios de ellos a Walter Rauff y Klaus Barbie. Pero ocurre que en el caso de Walter Rauff, autor de la muerte de más de 90 mil judíos, no deja de sorprender el hecho que fue asesor de la dictadura chilena en la DINA.
Pero hay más : Su hijo Alfred ingresó en 1954 a la Escuela Naval de Chile y su hijo Walter años más tarde al Ejército chileno. Ambos fueron beneficiados con la nacionalidad de nuestro país. De este episodio desconocido habla igualmente Jorge Camarasa en su libro “América Nazi” y el lector puede igualmente comprobarlo en Google. Nuestras Fuerzas Armadas nada han dicho nunca de estos gravísimos hechos que contribuyen a explicarse el salvajismo de la represión de la dictadura de Pinochet. Es preciso hablar de estos asuntos, en especial que las nuevas generaciones sepan que se oculta tras uniformes y tambores. Ayuda a entender mejor el episodio de la Escuela Militar y de Krasnoff Marchenko. Todo muestra que no nos faltan Bolsonaros por estas tierras.
Porque en Uruguay y otros países también suceden cosas. En Montevideo el general retirado Carlos Silva instó a que no sigan buscando detenidos desaparecidos porque, dijo, “jamás los encontrarán”, luego defendió la dictadura de su país y dijo claramente que ello podría volver a suceder.
Y esto sucede en el año del 20 aniversario de la presentación de la primera querella criminal contra Pinochet en Chile que fue aceptada a tramitación.
Fue suscrita por Gladys Marín con el concurso del grupo de abogados que la acompañamos ese histórico día. Pero es también el 20 aniversario de la detención del dictador en Londres, que marcó un hito trascendental en la historia internacional de los derechos humanos al hacer realidad el principio de que la humanidad toda puede juzgar aquellos crímenes que por su masividad y bestialidad inaudita sean calificados como de lesa humanidad, es decir que se ha ofendido no sólo a las víctimas sino a la humanidad toda.
Tal vez si los gobiernos chilenos de la época no hubieran defendido y salvado a Pinochet, si no hubieran pactado esta dizque transición con los culpables de la dictadura, la situación podría ser distinta. Pero en Chile, reconozcámoslo, el poder y la ideología militar antipopular siguen intactos. No hay otra alternativa que seguir luchando para que alguna vez y de verdad lleguemos a la plena democracia. Desde luego con una nueva Constitución Política, realmente democrática, y con un modelo de desarrollo que ponga fin a la odiosa situación actual.