Diciembre 8, 2024

Arpilleras y memoria: nunca nos deben quitar la alegría

El Colectivo “Arpilleras, Sitios y Memoria” continúa realizando actividades tendientes a difundir la historia popul ar presente en sus trabajos sobre telas y el pasado viernes 14 de septiembre participó  en un Conversatorio organizado por el Círculo Social de Terapeutas de Valparaíso, bajo la temática “Arte, Memoria y Curación”.

 

 

Una veintena de mujeres, jóvenes muchachas pertenecientes a diferentes disciplinas terapéuticas que participan en la Agrupación Feminista que funciona en la calle Huito, pudieron escuchar los testimonios entregados por las Arpilleristas e intercambiar puntos de vista respecto de la Memoria Histórica , relacionándola con las luchas sociales actuales.

 

La idea central de este encuentro tenía que ver con el sentido sanador que encierra el trabajo artístico de la confección de Arpilleras.

                                                                                                             

 

 

 

A través de los distintos relatos entregados por las integrantes del Taller, fue quedando de manifiesto que a lo largo de todo el proceso creativo de estas pequeñas obras de arte, no solo se vuelve a recuperar trazos de Memoria Histórica, sino que aparecen con fuerza en los testimonios los distintos momentos de solidaridad y contención emocional vividos durante la represión, la prisión política y la tortura.

 

Pero no es solo eso lo que se rescata durante las distintas sesiones del Taller, continúan manifestando, sino también los momentos de máxima alegría con la que se participaba en la construcción de un mundo distinto durante los tres años de la Unidad Popular, donde el protagonismo de hombres, mujeres, adultos, niñas y niños se manifestaba en las más variadas formas. Nadie quedaba indiferente ante el explosivo proceso de cambios.

 

 Este mundo lleno de colores, como expresaron en sus testimonios, se transformó en blanco y negro con el golpe de estado de 1973. Y esta última es la razón por la que en las Arpilleras, aún cuando los temas plasmados en ellas sean tremendamente dolorosos, los colores quieren romper esa obscuridad, entregando un mensaje de esperanza, que rescate el valor resistente de las sobrevivientes. Esto representa una decisión de lucha, una demostración de fortaleza que rinde homenaje a todos los compañeros y compañeras asesinadas y Detenidas Desaparecidas.

 

 

Sin duda alguna, expresaron, todo esto implica, de cierta manera, participar de un proceso de sanación y curación durante las sesiones que llevamos adelante en el Taller.   

 

Algunos pequeños fragmentos de las intervenciones realizadas por las integrantes del Colectivo Arpilleras Sitios y Memoria, complementan lo anteriormente expresado.

 

 

MARISA:

“ Nosotras hemos querido salir con nuestras Arpilleras desde el Taller, para poder entregar nuestra historia a las nuevas generaciones, ya que consideramos que es fundamental que a través del ejercicio de la Memoria, podamos dar a conocer el pasado reciente. El conocimiento de ese pasado permite que generaciones distintas de mujeres puedan compartir experiencias que sean positivas para las luchas del presente. Las imágenes de las Arpilleras deben volar libres como mariposas, como dice una frase colocada junto a ellas”

 

 

 

ALICIA:

“En el Taller de Arpilleras al que fuimos convocadas, empezamos a plasmar nuestros testimonios, que aún cuando son muy dolorosos, pensamos que era necesario expresarlos con muchos colores, como una forma de reflejar vida y esperanza. Nosotros sufrimos un doble castigo no solo por ser políticamente comprometidas, sino que además por ser mujeres.”

 

GABRIELA:

“La motivación principal para integrarme a este taller fue rescatar la Memoria de los compañeros y compañeras asesinadas y Detenidas Desaparecidas, porque con esto de negar la historia y tratar de borrar la Memoria, como pretenden en estos tiempos, no rescatar a los compañeros del olvido sería como volverlos a matar. Tenemos que mostrar que el pasado no es pasado, que el pasado es presente. Negarse a  reconocer lo que pasó es también un crimen.”

 

VALERIA:

“Otra idea importante que queremos reflejar en nuestras arpilleras, es que no somos víctimas, somos mujeres conscientes y políticamente comprometidas que queríamos ser protagonistas de nuestra propia historia y tener una sociedad más justa. Por eso hemos querido plasmar también en las arpilleras las luchas sociales.”

 

Varias  integrantes del Circulo Social de Terapeutas hicieron uso de la palabra, manifestando sus impresiones frente a los testimonios escuchados, resaltando la emotividad con la que se desarrolló este encuentro y la empatía trasmitida entre mujeres de distintas generaciones.              

 

A continuación transcribo una parte de las intervenciones, que resume el resultado de este Conversatorio:

 

“Cuando abrimos este espacio, hace ya siete años, la idea era que acá pudieran converger distintas historias atravesadas por la Memoria.  

 

Así podemos ver como la historia va tejiéndose y podemos ver como lo que sueñas, en un momento se empieza a plasmar y a brotar, generando nuevas semillas. 

 

Las “viejas memorias” brotando de nuevo, pero renovadas y re energizadas, con nuevos conceptos, con nuevas ideas, con nuevas luchas, con nuevas resistencias.

 

Ahora es muy interesante escuchar que toda esta memoria está acompañada de alegría, porque eso es lo que nunca debemos olvidar ni permitir que nos roben. Podemos llorar, analizarnos, contenernos, nos puede doler, pero nunca nos deben quitar la alegría.”

 

 

Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 20 septiembre 2018

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