“Vamos a combatir a los terroristas, que son un enemigo formidable, implacable, cruel, despiadado y que hoy día está actuando en forma organizada, con apoyo externo, con armamento de guerra”. Sí, estas son palabras textuales del señor presidente de la “República” de Chile, proferidas el mismo día 24 de junio en que, con algunos invitados de la etnia mapuche en La Moneda, con motivo de la celebración del We Tripantu (año nuevo mapuche) anunciaba una serie de medidas en favor del reconocimiento de su lengua, cultura y tradiciones ancestrales.
Aclaró que no es contra una etnia en particular, sino con los terroristas. Para empezar, sería muy bueno que el señor Piñera le informara a la ciudadanía, si esos terroristas están identificados y, si es así, sería muy apropiado que dijera quiénes son y si entre esos “terroristas” ¿están los comuneros mapuche involucrados en la famosa “Operación Huracán”?, ¿están los niños mapuche que fueron obligados por carabineros a desnudarse para comprobar si no llevaban armas?, ¿están todos los niños de las escuelas que son constantemente allanadas por carabineros, en plena hora de clases, para constatar que no se encuentre algún “terrorista” escondido en su interior?, y así podríamos seguir con requerimientos al señor presidente para que informe a la ciudadanía quiénes y dónde se encuentran los mentados terroristas.
Ahora bien, ¡cómo es posible que las direcciones de inteligencia de Carabineros, de la PDI y sobretodo del Ejército, hayan sido incapaces de detectar la entrada del armamento de guerra a territorio nacional! Veamos, sólo como ejemplo, qué armamento de guerra usa uno de los grupos terroristas más famosos en la actualidad, el ISIS o Estado Islámico y que en la descripción que hace el presidente Piñera (formidable, implacable, cruel, despiadado), sería el más semejante a los terroristas que estarían operando, al parecer, en territorio de la región de La Araucanía: pistolas automáticas Browning HI-Power; pistolas austríacas Glock G19, pistolas croatas HS Produkt HS-9; fusiles de asalto AK 47; rifles de asalto Colt M16 AM; rifles semiautomáticos E25 XM15; ametralladora china Tipo 80; lanzacohetes manual M79, (apodado avispa); proyectiles de mortero; los Gun Truck (todo terreno) equipados con ametralladoras pesadas y cañones antiaéreos para ataques rápidos; vehículos blindados; tanques pesados MI AI Abrams; obús remolcado de tamaño mediano EI M198, etc.
Al parecer, Sebastián Piñera, delira con parecerse cada vez más a los presidentes de Estados Unidos: en el discurso de bienvenida en la visita fugaz que hizo Obama a Chile, en su primer gobierno, lo más destacado de las palabras de Piñera fue su intento de lograr un parangón con tan distinguido huésped, al decir que ambos presidentes jugaban basketball, que ambos habían estudiado en la universidad de Harvard y, por último, que su esposa y la del presidente Obama eran muy buenas mozas (sic).
Ahora, imitando al presidente Trump, “amenaza” con cortar el flujo de inmigrantes haitianos, quienes han denunciado una serie de requisitos para poder obtener una visa, aunque sea de turista, y ser los únicos a quienes se les exigen exámenes médicos de diagnóstico de enfermedades de transmisión sexual. Además de amenazas contra Venezuela y ataques de “fuego y furia” contra los terroristas de La Araucanía.
No hay que olvidar su deseo de semejanza con George W. Bush, el del tongo de las armas de destrucción masiva para atacar a Irak, y que Piñera imita con el armamento de guerra (no dice si convencional o nuclear) que afirma está en posesión de los terroristas de La Araucanía (¿estará pensando en una invasión y el comando Jungla es sólo un elemento distractivo?).
De Chilezuela a Chilombia.
Durante la campaña presidencial, el comando de Piñera echó a correr que si ganaba la “izquierda”, Chile se convertiría en Chilezuela; sin embargo, a los incautos que se compraron este discursito, no les explicaron la segunda pata del plan: convertir a Chile en Chilombia, es decir, la colombianización de la Copia Feliz. Recordar que en el país neogranadino, sólo entre el 1º de junio y el 6 de julio de este año, asesinaron a 19 líderes sociales. Para cumplir con el objetivo, el gobierno, entre sus primeras medidas (más importante que su obligación colegislativa), envía a capacitarse a 40 efectivos del GOPE de Carabineros, bajo la instrucción del comando “Jungla”, perteneciente a la policía militarizada de Colombia. Es de hacer notar que Jungla “es considerada una de las policías más letales y violentas del mundo” http://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2018/07/10/comando-jungla-el-historial-de-la-policia-colombiana-que-formo-a-carabineros-para-operar-en-la-araucania/.
El día de la presentación del comando “Jungla” en La Araucanía, con tanquetas y armamento (drones incluidos) que utilizará este comando, como telón de fondo de su discurso, fue comentario obligado que Piñera había llegado a rociar con bencina el territorio donde reside gran parte del pueblo mapuche o Wallmapu. Para dicha ocasión, obviamente no podía faltar la presencia del General Director de Carabineros, Hermes Soto, que volvió a reiterar que carabineros no tiene problemas con el pueblo mapuche (menos mal, cómo sería si los tuviera), sino sólo con un 2% de ellos. En este caso, es dable preguntarse a qué 2% se refiere el ilustre general. ¿Se refiere a toda la etnia mapuche, incluyendo mujeres y niños?, es decir al 2% de 1.700.000 (según el último censo, el correcto, no “el mejor censo de la historia), lo que significaría que carabineros tiene problemas con 34.000 personas. Si se refiere “sólo” al 2% de los comuneros que habitan la región de La Araucanía, (300.000), estamos hablando, entonces, de 6.000 mapuches, que no deja de ser una cifra bastante considerable de personas de esa etnia con las que tiene que lidiar el cuerpo de carabineros. Y aquí sí que se le presentará un gran problema estratégico y táctico al comando “Jungla”: ¿cómo se enfrentará un grupo de 40 efectivos con 34.000 “terroristas” (más de 3 divisiones de ejército), pertrechados con armamento de guerra? Si tomamos en cuenta sólo los 6.000 “terroristas” que operan en la región de La Araucanía (poco menos de una división), fuertemente armados (Piñera no explica si también poseen drones, como los de Jungla), tampoco le auguro al general Hermes Soto muy buenas perspectivas para acabar con el terrorismo en La Araucanía. Por lo demás, está claro que con las direcciones de inteligencia no se puede contar, pues si no son capaces de detectar la entrada de armamento de guerra a territorio nacional, menos podrán estudiar las tácticas y estrategias del enemigo, léase terroristas. ¡Ahh! Y una cosa muy importante general Soto, le recuerdo que el ejército español no se la pudo con los combatientes del pueblo mapuche y tenga mucho cuidado con los “malones” que ya deben estar preparando los “terroristas” mapuche, pues antes combatían con lanzas y flechas, ahora tienen armamento de guerra.
Estimado lector: ¿hasta cuándo tendremos que soportar a una élite de tartufos enquistada en las instituciones del Estado, y me refiero al Estado y no sólo al gobierno que, no se puede negar, es el guaripola y portaestandarte de los tartufos? (*)
(*) “Tartufo: es el tipo de la perversidad y la corrupción, disimuladas hipócritamente”. (Diccionario Pequeño Larousse Ilustrado).