Diciembre 3, 2024

El marasmo de la actual oposición en Chile

La oposición, en su “travesía por el desierto”, no logra aún organizarse: los intentos por querer resucitar a Michelle Bachelet estarían condenados al fracaso, y el único que se cree lo de “recuperar el legado de la ex Presidenta es el entusiasta, simpático y parlanchín Francisco Vidal que repite, en cada uno de los programas a los cuales es invitado, la frase “el gobierno de Bachelet hizo avanzar la cerca”, (como si estuviéramos en plena guerra de trincheras), pero el ex vocero olvida que en la primera guerra mundial para avanzar cinco kilómetros había que pagar un alto precio en vidas humanas.

 

 

La derrota en las últimas elecciones presidenciales fue más propio de la guerra de movimientos – guerra rápida – que de la de trincheras: el poder destructivo del triunfo de Piñera logró ubicar a los partidos políticos de oposición en una desastrosa huida.

En la Democracia Cristina todos los traidores del “caballo de Troya”, o bien se han marchado y, los pocos que quedan en el Partido, no pueden disimular su amor y cercanía por la derecha, soñando con una especie de “conservacionismo” a su medida.

A nadie le puede extrañar que Jorge Burgos y Jorge Correa Sutil, connotados momios cristianos, hayan sido contratados para asumir la defensa del ministro de Salud de este gobierno, Emilio Santelices: Lo que es imperdonable es que Michelle Bachelet se haya dejado imponer a Jorge Burgos como ministro del Interior, cargo en el cual hizo y deshizo a su antojo. Los “olvidadizos” de siempre dejan pasar por alto el famoso “gabinete de la restauración”: Burgos y Valdés –  Osorio y San Bruno, de la época de la reconquista española -.

El Partido por la Democracia, (PPD), tiene  solamente dirigentes y casi ningún militante de base – hasta la mafia de los Girardi dejó de interesarse para dedicarse a organizar seminarios y otros encuentros sobre los desafíos (¿metafísicos?) del futuro.

Desde la caída del Muro de Berlín los Partidos Comunistas en el mundo no son ni la sombra de los que existieron cuando el socialismo real tenía un verdadero poder, y hoy se encuentran “en situación de calle”.

Los únicos que sacan la cara en medio de este desolador paisaje son los diputados del Frente Amplio: Uno de los caminos principales para tratar de hacer daño al Presidente Piñera y a su gobierno de derecha es, a  mi modo de ver, el uso de la Acusación Constitucional, arma muy útil que posee el Congreso para fiscalizar el poder absoluto del monarca, que Piñera utiliza ampliamente jugando “al abuelito bueno regalándole a sus nietos la promesa de aumentarles la mesada sobre la base del crecimiento de PIB”.

La Acusación Constitucional contra el ministro de Salud está perfectamente fundamentada jurídicamente, pues la Contraloría rechazó tajantemente su famoso decreto por el cual fundamentaba la “objeción de conciencia institucional” que permitía a las clínicas privadas y a otros centros de salud, que reciben dinero fiscal, acogerse a este resquicio para burlar la ley.

Es posible que la Acusación Constitucional no prospere, pues los diputados de la Democracia Cristiana ya anunciado que no apoyarán esta moción – aún tenemos que esperar un tiempo más hasta que desaparezca este cadáver DC, que se niega a ser sepultado o cremado -.  

En todo caso, ocurra lo que ocurra, el camino para la oposición consiste en reactivar los movimientos sociales y, en el Parlamento, mantener una constante activación de interpelaciones y acusaciones constitucionales a los ministros del gobierno de Piñera.

Jorge Burgos, muy propio de su errática personalidad, acaba de renunciar a la defensa del ministro de Salud, pero mantiene su apreciación sobre la inocencia  de Santelices.

En la desesperación en que se encuentra la oposición al perder el rumbo, es querer repetir la experiencia de 2013, con el “seguro de vida Bachelet” es, francamente, mantenerse en el sopor del opio; tampoco es viable e inteligente el sostener que el feminismo forma parte esencial de la ideología de la izquierda, pues hay tantas clases de feminismo como mujeres, (en nuestra historia, desde el Club de Señoras hasta los Centros Laicos Belén de Sárraga).

Para salir del marasmo de la actual oposición en Chile no hay otro camino que refundar la izquierda.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

08/06/2018

 

 

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