México es un Estado inviable: parte de su territorio está bajo el dominio del narcotráfico en que, su primer producto interno bruto lo ocupa este ítem; (como alguna vez Escobar hacía lo que quería con ese Estado, hoy, el “Chapo” Guzmán y el Cartel de Sinaloa hacen otro tanto con México); es además, el primer país con mayores índices de corrupción en América Latina; llamar democrático a este país es, francamente, desconocer la historia, (Mario Vargas Llosa lo llamaba la “dictadura perfecta”).
En cuanto a los partidos políticos existentes, hay un duopolio integrado por el Partido Revolucionario Institucional, (PRI), y el Partido de Acción Nacional, (PAN), que domina una política clientelista, y las elecciones son su mayoría, fraudulentas.
Su producto bruto se divide de la siguiente manera: en primer lugar, del narcotráfico; en segundo lugar, de las remesas que aportan los mexicanos desde el exterior, principalmente de Estados Unidos; en tercer lugar, la maquila; en cuarto lugar, el petróleo.
México es el segundo poder económico en América Latina, después de Brasil, por consiguiente es una torpeza el compararlo con Venezuela, incluso con Colombia, pero tiene “la desgracia” de contar con una extensa frontera en el norte con Estados Unidos y, en el sur, con Guatemala.
Se calcula que, en veinte años más, los mexicanos serán la primera mayoría en población en Norteamérica, por consiguiente, Donald Trump, un nacionalista, quizás tenga razón al querer levantar un muro – por lo demás, la idea fue de Bill Clinton y sus sucesores -, y los blancos, anglosajones y protestantes, base de la votación de Trump en la elección presidencial, tienen razón al temer a los hispanos, que terminarían por dominarlos.
Los dos Presidentes de PAN, Vicente Fox y Felipe Calderón, gobernaron desastrosamente y, además, fueron notoriamente corruptos y ladrones. Al fin, terminaron aliados del PRI, formando el famoso “PRIAN”.
El actual Presidente, Enrique Peña Nieto, es una invención de Televisa, un playboy frívolo, vacío y, por añadidura, tonto, y ha terminado por destruir a México, por reforman tales como la privatización de PEMEX, destrucción de la educación y, en derechos humanos, el crimen de Ayopzinapa, en que desaparecieron 43 estudiantes normalistas. Peña Nieto y su mujer, Angélica Rivera, famosa actriz de televisión, adquirieron una casa avaluada en millones de dólares, en el barrio más elegante de Ciudad de México, sobre la base de un soborno de una compañía que pretendía ganar una licitación del metro México-Querétaro.
El pueblo mexicano está agotado de tanto político corrupto, por consiguiente, es muy difícil que gane el candidato del PRI, José Antonio Meade; tampoco parece posible que lo logre el candidato del PAN, Ricardo Anaya 38 años. Quien tiene más posibilidades en triunfar en las elecciones del 1º de julio es candidato del Morena, Andrés Manuel López Obrador, que va para su tercera candidatura presidencial.
López Obrador goza de fama de honesto, y todas las veces que han querido comprometerlo en algo turbio, ha salido airoso; en la última elección, el candidato del PAN, Felipe Calderón, le robó el triunfo. López Obrador protagonizó, con el apoyo de sus partidarios, una acción de resistencia pacífica, en el Zócalo, pero ningún fruto. Cuando era alcalde de Ciudad de México fue acusado ante el Parlamento por abrir una calle que conectaba con el hospital.
Si no lo asesinan, o bien, mediante fraude le roban la elección, es muy probable que Amlo llegue a la presidencia de la república y, como es lógico, de parte de la derecha se ha desatado una campaña de terror y, entre cosas, lo acusan de pretender renacionalizar las empresas privatizadas por el PRI, de Enrique Peña Nieto, como en Chile, amenazan que México se convertiría en “mexizuela”).
El Movimiento Morena es algo similar al Frente Amplio en Chile, en el sentido de que existen muchos partidos e ideologías a su interior. El mismo López Obrador afirma que en ese movimiento reina la más absoluta libertad de opinión; hoy, los partidos políticos verticales son inútiles y en consecuencia, serán reemplazados por los movimientos, pues en ellos no pude existir una estructura vertical, como tampoco una burocratización de sus dirigentes y, como los movimientos estudiantes, funcionan sobre la base de voceros, que se turnan permanentemente y, como en la Comuna de París, todos los cargos son revocables por la Asamblea.
El Brillante historiador, Taibo II, planteó que la ciudadanía no aceptaría ningún chantaje de los empresarios si Amlo resultara elegido, y el pueblo estaría dispuesto a salir a las calles si esto ocurriera.
López Obrador se ha rodeado de algunos oportunistas, entre ellos Alfonso Romo y Germán Martínez; el primero, atribuyéndose la vocería, afirma que el candidato no nacionalizará ninguna empresa; el segundo, ex dirigente del PAN, se permitió calumniar a Lázaro Cárdenas, diciendo que “era necesario volver a enterrarlo por el enorme daño que le hizo a México al nacionalizar el petróleo; lo acusa, a su vez, de fascista y trotskista.
En el último foro entre los aspirantes a la presidencia se destaparon los robos del candidato del PAN; está claro que si López Obrador – como lo hizo Allende – cumple con su palabra, no le será fácil gobernar, especialmente por ser vecino del demencial Presidente del norte.
Rafael Luis Gumucio Rivas (EL Viejo)
23/05/2018