Diciembre 6, 2024

¿Cómo gobernará Piñera en un contexto de aumento de la desigualdad social?

La evidencia empírica (datos duros) permite argumentar los combates sociales. A darles un sentido racional en la lucha por la igualdad social. La investigación pertinente ayuda entonces a desmontar la ideología neoliberal que se revigorizará en Chile con el Gobierno II del empresario S. Piñera. El economista francés Thomas Piketty, quien hace un par de años publicó la obra “El Capital en el Siglo XXI”, libro de referencia acerca del tema de la concentración de la riqueza y del patrimonio en el mundo, acaba de dirigir y publicar, junto con un equipo de investigadores asociados /WID.world fellows, un trabajo actualizado y con evidencia empírica indesmentible acerca del aumento galopante de la concentración de la riqueza y de la consiguiente desigualdad en el mundo.

 

 

Obvio, en Chile la realidad de la desigualdad social es algo que el relato neoliberal y liberal a secas busca ocultar a como sea. Lo que no debería ser un lugar común, lo es. Tanto así que ni siquiera se discutió a fondo durante la campaña acerca de lo que significa que la mitad de los trabajadores chilenos gane menos de 350 mil pesos. Y que éstos deban endeudarse para consumir.

 

En el mismo orden de ideas, el equipo de economistas dirigido por Piketty realizó un trabajo científico de primera para rebatir las tesis y los argumentos de los economistas neoliberales acerca de que, pese a todo “chorrea”. Thomas Piketty, no sólo investiga y ejerce la docencia sino que se implica. Interviene regularmente en la vida pública francesa y europea para desmontar el discurso demagógico, por ejemplo, del “simpático” presidente francés Emmanuel Macron y sus medidas tendientes a favorecer a las grandes fortunas vía rebaja de impuestos. Al igual que lo intentará Piñera en Chile, siguiendo los pasos de Donald Trump, y aunque sus acólitos lo nieguen

 

En Chile, la vuelta al poder de la derecha neoliberal declarada con Sebastián Piñera pone a la orden del día el tema de los mecanismos y argucias de las cuales dispondrá, desde el Estado, la oligarquía para concentrar aún más la riqueza. Desde comienzos de campaña, Piñera y sus economistas vedettes (los Fontaine y Larraín) adelantaron la rebaja de impuestos para los empresarios, la revisión de la tibia reforma laboral para precarizar a los sindicatos de trabajadores y así aumentar el poder de explotación de los empresarios, además de la defensa irrestricta del modelo de capitalización privada o el robo del siglo de los ahorros previsionales con las AFP. Piñera no se contentará con ser un “manager” sino que intentará profundizar el neoliberalismo en provecho de la oligarquía industrial, minera, financiera y patrimonial y, si somos lógicos, aumentará la desigualdad social.

 

Como lo vimos, en segunda vuelta, para ganar, el oportunista Piñera cambió el discurso neoliberal duro por uno blando al estilo concertacionista-Nueva Mayoría y metió el concepto de “gratuidad” en la educación técnico profesional. Así, el empresario-presidente confundió y descolocó, con la ayuda de su caja de resonancia mediática (y de los opinólogos) al equipo de Guillier, quien no podía responder con una propuesta clara. A lo que se agregó la percepción ciudadana de falta de voluntad política endémica de la NM para realizar las reformas prometidas, que junto con el estigma de la corrupción en Caval-Dávalos, el financiamiento de la campaña de Bachelet por SQM y la recolección de firmas para la candidatura de Guillier por narcos-socialistas, recrearon una atmósfera  de corrupción generalizada que contaminó la campaña de Guillier. Pese a lo anterior muchos juzgamos que lo peor iba a ser Piñera.      

 

Con la organización de una red de activistas eficaz, de extrema derecha, que hizo “salir” el voto, Piñera ganó con 26% del universo electoral. Ningún misterio.

 

Así pues, se trata de prever el eje de los futuros conflictos y frentes que se abrirán con el neoliberalismo piñerista en el Ejecutivo. Este no cejará en su tarea de realizar una reforma tributaria regresiva y de aumentar el poder de captura social de los súper ricos. Es lo que nos ayuda entender el Informe del equipo de T. Piketty. Este se basa en la recolección, producción y armonización de evidencia llevada a cabo por más de cien investigadores de cinco continentes, que contribuyen a WID.world y a la World Wealth and income database (por más información, visite www.wid.world/team).

 

En el preámbulo del Informe sobre la Desigualdad Global 2018 puede leerse el objetivo de la acuciosa investigación disponible en la web y en castellano: “ofrecer a los distintos actores sociales la evidencia necesaria para permitirles participar de forma más informada en el debate sobre la desigualdad. Para su elaboración, el World Inequality Lab (Laboratorio sobre la Desigualdad Global) se basa en la última evidencia disponible sobre la distribución del ingreso y la riqueza.”

 

Ahí, entonces, hay evidencia empírica de sobra para preparar un combate ciudadano sin merced contra el bloque neoliberal liderado por Piñera. Que el FA y las fuerzas que se consideran “progresistas de izquierda” deberán librar cada día desde el poder legislativo y también, y sobre todo, desde los territorios sociales. 

Escrito por Leopoldo Lavín Mujica

 

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