Diciembre 4, 2024

¿Dónde vas Alejandro?

El título está inspirado en la  canción del romancero español, ¿Dónde vas, Alfonso XII?  La degenerada dinastía de los borbones ha perdido tres veces el trono y lo ha recuperado igual número de veces: con Carlos IV y Fernando VII, regalado a Napoleón, en Bayona; la ninfómana Isabel II, obligada a abdicar por la “gloriosa revolución” que, posteriormente, dio lugar a la I República y, luego, al sexenio revolucionario; Alfonso XIII, que entregó el trono a la II República española, encabezada por el Presidente Niceto Alcalá Zamora.  Alfonso XII tuvo la  mala suerte de descender de un abuelo traidor y degenerado y de una madre a quien le gustaba, en demasía, el sexo opuesto; este rey cuenta en el imaginario popular, con un recuerdo romántico por las coplas dedicadas a su amada, María Mercedes de Orleans, que murió de tifus poco tiempo después de su matrimonio. La letra de esta canción dice:

 

 

“Dónde vas, Alfonso XII,

Dónde vas triste de ti?

Voy en busca de Mercedes

Que hace tiempo no la vi.

 

Ya Mercedes está muerta,

Muerta está, que yo la vi,

 Cuatro duques la llevaban

Por las calles de Madrid.

 

Su carita era de cera

Y sus manos, de marfil,

Y el velo que la  cubría,

De color carmesí

 

Sandalias bordadas de oro

Llevaban sus lindos pies

Que les bordó la infanta,

La infanta doña  Isabel.

(…)

Ya murió  la flor de mayo,

Ya murió la flor de abril,

Ya murió la blanca rosa,

La rosa de todo Madrid.

“Dónde vas, Alfonso XII,” dio lugar también a una película estrenada el 29 de enero de 1959, en Madrid, cuyo director fue Luis césar Amadori y loa actores protagonistas, Paquita Rico y Vicente Parra.

Alejandro Guillier, en la última entrevista con don Francisco, mostró ribetes muy humanos y, a veces, románticos, de su personalidad, especialmente la valiente, amorosa y comprensiva manera de enfrentar la  enfermedad (fatiga crónica), que padece su esposa, María Cristina Farga, que le impedirá asumir el ridículo cargo de primera dama, además de la bella relación de paternidad asumida   respecto a  sus hijastros, lo cual demuestra que en Chile hay familias muy diversas y valiosas, hecho que bien e a desmentir la estupidez de algunos fanáticos “canutos” y de los gotosos “caballeros del Chile reaccionario” que se oponen a cualquier tipo de matrimonio que no sea para toda la vida; esta es una de las razones por las cuales tampoco aceptan el matrimonio igualitario, mucho menos, que las parejas del mismo sexo adopten hijos.

La personalidad de Guillier, abierta, tolerante, republicana y transparente contrasta con la repetitiva y con más lugares comunes que  en “las arrugas en las arrugas” de Sebastián Piñera, cuyo discurso está lleno de epítetos y siutiquerías, tratando de presentarse como un amoroso marino, ejemplar padre y abuelo – como todos sabemos, a todos los mezcló en sus negocios y herencias poco claros.(A Sebastián le falta la genialidad de su padre don Pepe y la locura de Miguel)

Los  electores, creo yo, están aburridos de ver desfilar ante sus ojos millones de dólares que les asegura una tierra prometida, donde emana leche y miel. (Beatriz Sánchez, aunque no manejaba las cifras económicas, menos las financieras, tan bien como Piñera, que se equivocaba al invertir  los cuadros estadísticos que presentaba en los foros de televisión, fue capaz de llegar al corazón y cerebro del pueblo, dirigiéndose en forma sencilla y directa sobre un diagnóstico muy claro y preciso de este país, lleno de abusos y desigualdades intolerantes). Si  Alejandro Guillier siguiera el camino de Sánchez mostrando claramente el océano de diferencias que hay entre la visión de la sociedad y el hombre entre los progresistas y los reaccionarios, entre un Chile con más igualdad frente el repugnante Chile del que son dueños el 1% de los ricachones.

Se hace necesario, como lo dice la canción “¿dónde vas, Alfonso XII? Que el candidato de la Fuerza de la mayoría defina, al menos en grandes trazos, hacia dónde se dirige; no se le pide un programa, que muchas veces no se cumple, sino una visión y un proyecto país y hacia dónde se dirige.

Tienen razón los dirigentes del Frente Amplio al sostener que no tienen la intención de integrar ninguna combinación de gobierno, y además que el triunfo de Sebastián Piñera representa un retroceso para el país y, agregan, que la decisión de los electores depende de la manera en que se conduzca el candidato Alejandro Guillier.

Pienso que algunas propuestas del programa del Frente Amplio debieran ser consideradas por el candidato Alejandro Guillier, por ejemplo, Chile no puede seguir cobrando impuestos tan bajos a las empresas extranjeras de la gran minería del cobre que son, prácticamente, robadas a nuestro país.

Debiera considerarse también aumentar el royalty a los minerales y, además, terminar la invariabilidad tributaria para las grandes empresas.

Es evidente que el agua no puede continuar siendo propiedad privada y debiera ser estatizada, lo mismo ocurre con el litio: no venderlo como materia prima sino en productos elaborados.( baterías, remedios)

En otro orden de cosas, me parecen  muy interesantes las propuestas de Marco Enríquez como de Beatriz Sánchez en el sentido de proponer un impuesto a las grandes riquezas, que permitirían financiar, al menos, algunos programas de salud y educación – ejemplo, la gratuidad universal, el Seguro Único se Salud, propuesto por la candidata del Frente Amplio. También es buena idea la propuesta de Enríquez, de contratar del extranjero médicos especialistas, hecho que podría orientar una interesantísima política de inmigración.

La humildad es una buena virtud: la crítica de los líderes del Frente Amplio en el sentido de que las reformas del gobierno de Michelle Bachelet no incorporaron a los ciudadanos en su planificación e implementación, me parece muy verídica y válida, pues el “despotismo ilustrado” es una de las características principales de la Concertación y de la Nueva Mayoría, pues desde el gobierno de Patricio Aylwin hasta el segundo de Michelle Bachelet hay temor al protagonismo de los movimientos sociales, pues más bien se trata de cooptarlos – como ocurrió con los dirigentes de Renovación Democrática en el Ministerio de Educación – o de reprimirlos y ningunearlos.

En la antes citada  entrevista con don Francisco Alejandro Guillier – si comprendí bien su sentido – planteó la idea de instaurar los plebiscitos y otros métodos de democracia directa, aun cuando le ha faltado claridad para pronunciarse con respecto a la Asamblea Constituyente, que pudiera surgir de un plebiscito.

Se sabe dónde fue Alfonso XII, precisamente no a buscar a su amada María Mercedes, sino que a visitar a la actriz Elena Sánz , amante que le había endilgado Isabel II, a fin de evitar el matrimonio con María Mercedes; lo que sí quisiéramos saber con claridad hacia dónde va Alejandro Guillier.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

25/11/2017            

Nota todos los Borbones  tienen problemas con el sexo

Luis XVI al hacer el amor le dolía el miembro viril

Fernando VII Tenía el pene inmenso y era gordo mórbido

Isabel II era una gorda muy cálida

Alfonso XII  Muy amado tenía señoras por docenas

Juan Carlos  tiene muchas amantes para ir a matar paquidermos

En youtube pueden encontrar las coplas antes citadas

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