La corrupción tiene muchas hebras y bucles, que enferman al sistema político y a todo el entramado institucional. Pero también puede ser medida en los ingentes volúmenes de dinero que esta maquinaria inmunda le quita no sólo al Fisco, sino a todos los ciudadanos, empezando por los recursos que no le llegan a los más necesitados. A continuación, una imagen sobre los más conocidos escándalos traza cifras de los mordiscos que durante los últimos años han carcomido el erario público.