Diciembre 4, 2024

Componedores de huesos, salineros y alfareras muestran sus saberes en Expo Mundo Rural 2017

Expo Mundo Rural no solo es una instancia de comercialización, sino que también busca ser un espacio de valorización de las tradiciones del campo y sus cultores. En ese contexto es que este año habrá un sector dedicado a los Tesoros Humanos Vivos, portadores de manifestaciones y saberes de alta significación para nuestro país.

 

 

La denominación de estos Tesoros Humanos Vivos, que llegarán a la Estación Mapocho gracias al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), es un reconocimiento por parte del Estado chileno que busca establecer las mejores herramientas para la puesta en valor del patrimonio nacional, así como promover su registro, transmisión y salvaguarda.

Este programa, ha reconocido a 42 cultores desde 2009 a la fecha. Este año el proceso se encuentra en período de evaluación, a cargo de cuatro Comités Expertos Zonales y un Comité Experto Nacional, ambos conformados por representantes de los ámbitos público y privado, la academia y la sociedad civil, entre otros.

En esta versión de la ExpoMundoRural, inaugurada hoy y que permanecerá abierta hasta el próximo 8 de octubre, habrá dos espacios para destacar a los Tesoros Humanos Vivos, uno donde ofrecerán sus obras las alfareras de Quinchamalí, las artesanas en crin de Rari y los salineros de Cáhuil, y otro expositivo, donde se exhibirán la cerámica ancestral atacameña de Elena Tito, la textilería mapuche de Amalia Quilapi, las piezas en fibra de quilineja de la familia Marilicán, las obras en greda de las loceras de Pilén y los juegos de tabas de Rómulo Ranquehue.

Once mujeres de Quinchamalí, de la comuna de Chillán conforman la agrupación Unión de Artesanas de Quinchamalí que en 2014 recibió la distinción de Tesoro Humano Vivo por elaborar una de las artesanías más representativas del país, que ha mantenido su técnica, colores y formas durante el tiempo.

Esta alfarería, se caracteriza por su color negro y sus dibujos en blanco de flores de cerezo, espigas de trigo y hojas de higuera, hechos con una aguja de victrola. Las artesanas recolectan durante el verano la greda que usarán el resto del año, así como el guano de vacuno para la cochura y el de caballo para el teñido. No hay chanchitos o guitarreras iguales, son piezas únicas y cada cual requiere de “mucha pega y mucho humo”.

En 2010 se destacó a las Artesanas de Rari, cultoras de un oficio único en el mundo, de gran valor identitario y gran complejidad como es el tejido en crin de caballo, que se desarrolla principalmente en la localidad de Rari y es transmitido de generación en generación desde hace al menos 200 años.

La sustentabilidad de esta expresión y su aporte al desarrollo local fueron factores importantes para su reconocimiento. En 2015 Rari también recibió la distinción de “Ciudad Artesanal del Mundo” de parte del World Crafts Council (WCC), organismo afiliado a la ONU que se dedicada al rescate y la conservación de la artesanía a nivel global.

Al año siguiente, se reconoció a los salineros de Cáhuil, una comunidad de trabajadores cuya actividad se remonta al tiempo en que los picunches habitaban la zona en la Cooperativa Campesina de Salineros de Cahuil, Barranca y La Villa.

Hasta hoy usan los mismos métodos tradicionales de sus antepasados, elaborando sus herramientas de acuerdo a las características propias del lugar y a cada etapa del proceso de producción, desarrollado un modelo sustentable de extracción. Los salineros tienen además denominación de origen: Sal de Cáhuil, Boyeruca, Lo Valdivia, lo que significa que cuentan con derecho de propiedad industrial otorgado por el INAPI, que la identifica como originaria de esta localidad del territorio nacional.

Por otra parte, con la colaboración del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, CNCA, este año también se realizarán tres talleres para el público, además de una presentación de los Cantores a lo Humano, que está programada para el sábado a las 14 horas con la participación de Nicolás Inostroza y Francisca Brieba, de Valparaíso; Constanza Ceballos y Erick Gil, de O’Higgins; y Roberto Carreño y Gilberto Acevedo, de la Región Metropolitana. 

El primero de estos talleres, es el de cocina saludable a cargo de María Tori Lepin, hija de la Tesoro Humano Vivo 2015 Zunilda Lepin.  Se realizará el sábado 7 a las 17 horas y domingo 8 a las 16 horas.

Zunilda Lepin obtuvo el reconocimiento de Tesoro Humano Vivo por su activo rol comunitario en la lucha por la soberanía alimentaria, que se expresa en distintas actividades como el cuidado e intercambio de semillas con otras mujeres mediante el trafkintu, en un contexto donde la erosión genética -reducción de variedad de semillas- es una realidad.

El segundo de los talleres estará a cargo de los componedores de huesos de Tirúa o Ngütamchefe. Se harán el viernes 6 a las 18 horas y sábado 7 a las 16 horas.

Estos Tesoros Humanos Vivos fueron reconocidos por su trabajo intercultural centrado en una sabiduría de medicina tradicional que se había mantenido viva en distintas comunidades. Hoy han logrado incorporarla a la atención formal a través del Centro de Salud Familiar de Tirúa. Con su labor han contribuido al movimiento mapuche, logrando promover la confianza y el interés de las generaciones más jóvenes por mantener esta práctica.

El tercer taller es el de hierbas medicinales y medicinal tradicional mapuche. Estará a cargo de la Asociación Indígena Ruka Lawen Witrapuran y se llevará a cabo el jueves 5 a las 16 horas.

Provenientes de Villa Alemana, producen hierbas medicinales y atienden público en su centro de salud ubicado en la localidad de Peñablanca.

 

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