Estados Unidos tensó ayer nuevamente sus relaciones con Cuba al anunciar una serie de drásticas medidas diplomáticas, entre ellas la reducción de más de la mitad de su personal en la embajada de La Habana, a raíz de una serie de ataques específicos
, también llamados acústicos
de naturaleza aún no determinada, que han afectado la salud auditiva de 21 empleados en la isla, una decisión que calificó el gobierno cubano de precipitada
.
En una nota oficial, el secretario de Estado, Rex Tillerson, afirmó que Washington mantiene
sus relaciones diplomáticas con el país caribeño y adelantó que este caso será agresivamente investigado
.
Apuntó que el número de funcionarios en La Habana permanecerá reducido a personal de emergencia hasta que el gobierno de Cuba pueda garantizar la seguridad de nuestros diplomáticos
, sin especificar una cifra. De acuerdo con un miembro importante del Departamento de Estado se dio la orden de retirar a más de la mitad de los trabajadores de la legación y sus familias.
En consecuencia, la embajada en la capital cubana, reabierta hace poco más de dos años, suspendió por tiempo indeterminado
la emisión de visas hacia territorio estadunidense, pero preparan mecanismos para que cubanos puedan obtener ese documento en otros países.
Las represalias
Además, el Departamento de Estado también emitió una alerta de viajes con la finalidad de recomendar a sus ciudadanos no visitar el país caribeño con la intención de evitar riesgos hasta determinar qué ocurre, porque algunos de los supuestos ataques se suscitaron en hoteles.
De igual manera se suspendió toda reunión con las autoridades cubanas en la isla, aunque estos encuentros bilaterales continuarán en el país, como los realizados desde 2015, cuando Estados Unidos, bajo el mandato del ex presidente Barack Obama, reanudó las relaciones con Cuba tras más de 50 años de ruptura.
Han hecho cosas malas en Cuba. Algunas muy malas
, opinó el mandatario estadunidense Donald Trump sobre el tema durante una conferencia de prensa ofrecida en la Casa Blanca, sin dar más detalles.
Por ahora no se ha exigido que diplomáticos cubanos salgan de la capital estadundiense, otra medida considerada por el gobierno, pese a que varios legisladores solicitaron las expulsiones.
En respuesta, la responsable de la cancillería cubana para las relaciones con Estados Unidos, Josefina Vidal, indicó en La Habana que la decisión de Wa-shington era precipitada
, y descartó cualquier responsabilidad de su gobierno en el episodio, aunque reiteró la cooperación activa entre las autoridades de ambos países
en el caso.
Casi un año después de que los diplomáticos presentaran problemas de salud, investigadores siguen sin saber quién estaba detrás de los ataques aparentemente con dispositivos acústicos o de ultrasonido, que afectaron al menos a 21 diplomáticos y familiares.
Los síntomas varían en cada afectado. Además de pérdida auditiva y contusión cerebral, algunos presentaron náuseas, dolores de cabeza y zumbido en los oídos. La agencia Ap reportó que algunos casos sufren complicaciones para concentrarse o recordar palabras comunes.
Aunque el Departamento de Estado calificó el caso de incidentes
, los funcionarios de Estados Unidos ya determinaron que fueron ataques específicos
. Algunos especialistas consideran el tema como una posible justificación de Trump para romper las relaciones diplomáticas con Cuba.