Sicarios en motocicleta mataron a tiros al periodista Carlos Williams Flores en Tegucigalpita, en la tarde del 13 de septiembre, según informes de la prensa local. Flores, quien trabajaba en el Canal 22 de la comunidad de Cuyamel y dirigía el programa Sin pelos en la lengua, fue asesinado cuando regresaba a Cuyamel luego de cubrir un tema sobre agricultura, informó La Prensa.
Flores estaba con una empleada del Canal 22 que resultó herida, pero sobrevivió. El periodista murió en un centro médico.
Un portavoz de la policía, el subcomisionado Luis Osavas, identificó al periodista asesinado como Carlos William Juárez, aunque varios medios de comunicación han señalado su apellido como Flores, según la AFP.
Flores informó sobre irregularidades en el municipio y el país, según La Prensa. El Comité por la Libre Expresión (C-Libre) de Honduras dijo que Flores era crítico de las “‘empresas que se dedican a sembrar zacate para generar energía y empresas de palma africana’”. “Al parecer dichas empresas han deforestado miles de hectáreas de bosque, en la zona de Cuyamelito, Cuyamel y los humedales del Rio Motagua”, informó C-Libre.
Según el Comisionado Nacional de Derechos Humanos, 71 periodistas, dueños y empleados de medios de comunicación han sido asesinados en Honduras desde 2003. La impunidad en esos crímenes es del 91 por ciento, agregó. Pero los capturados sólo son los sicarios…, no quienes les pagan.