Diciembre 2, 2024

A 41 años de su desaparición: Homenaje al periodista argentino Héctor Demarchi

En memoria del periodista argentino Héctor Ernesto Demarchi, detenido desaparecido el 5 de agosto de 1976 por esbirros de la dictadura cívico militar argentina encabezada en sus inicios por Jorge Rafael Videla, el sábado 5 de agosto se colocó una baldosa en el micro centro de Buenos Aires, justo donde fue visto por última vez, en el mismo lugar donde fue secuestrado e introducido en un camión de valores, sin que hasta hoy se conozca su destino final ni que hicieron con su cuerpo.

 

Junto con Demarchi, que desapareció a los 29 años, hubo más de 130 periodistas, hombres y mujeres de diferente signo político disidente, que fueron detenidos y/o  hechos desaparecer por la sanguinaria dictadura cívico militar argentina (1976-1983). El homenaje en memoria fue convocado por organizaciones populares, con adhesión de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA) y apoyo de la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap).


En la baldosa, instalada a 41 años de la desaparición del recordado periodista, exactamente en la esquina donde fue visto por última vez, Adolfo Alsina y Diagonal Sur, o Av. Julio Argentino Roca, está escrito lo siguiente: “Aquí fue secuestrado Héctor “El Negro” Demarchi, militante popular, periodista y delegado sindical de “El Cronista Comercial”, detenido desaparecido por el terrorismo de Estado el 5 de agosto de 1976. 30.000 desaparecidos, ¡Presente!

Barrios x Memoria y Justicia”.

 

Demarchi fue secuestrado al salir del diario donde trabajaba, El Cronista Comercial, a media cuadra de la sede del ministerio del Trabajo, convertido en un nido de gánsteres, pistoleros y sicarios desde los tiempos de Perón-López Rega-Isabel.

 

Nacido el 6 de noviembre de 1947, Héctor era dirigente sindical de El Cronista Comercial y miembro del comité ejecutivo de la secretaría adjunta de la Asociación de Periodistas de Buenos Aires (APBA). En su breve existencia, en el ámbito profesional alcanzó a desempeñarse como corresponsal de Canal 13 de México y redactor de gremiales en El Cronista. Gran parte de su niñez y adolescencia la vivió en Morón, una localidad suburbana de Buenos Aires, donde tocó el bajo con un grupo de jazz que formó con sus amigos, actividad que mantuvo después que se trasladó a vivir a la capital federal.

 

Tras el golpe del 24 de marzo de 1976, Demarchi renunció a su trabajo en el diario para estar menos expuesto a sufrir en cualquier momento el golpe de la represión debido a su actividad sindical anti dictatorial. Pero el 5 de agosto de 1976 tuvo que concurrir a la sede de El Cronista para cobrar una liquidación de salarios. Cuando salió del edificio junto con un compañero de trabajo, a plena luz del día fue secuestrado por un grupo armado que lo introdujo en un vehículo cerrado. Por decisión del Concejo de Villa Mercedes, provincia de San Luis, una calle de esa ciudad lleva su nombre desde 2002.


Experiencia personal

Me tocó trabajar codo a codo con Héctor Demarchi como redactor del diario El Cronista Comercial prácticamente durante todo 1974, desde comienzos de ese año hasta que a fines de octubre fui secuestrado en Palermo por un grupo de civiles armados que resultaron ser esbirros argentinos al servicio de la entonces aún desconocida operación Cóndor. Llegué a Buenos Aires para salvar mi pellejo, huyendo de la dictadura de Pinochet, que asesinó a 30 periodistas en 17 años.

 

Conocí de cerca la calidad humana, la coherencia política y la generosa solidaridad de Héctor Demarchi y de mis demás compañeros de El Cronista, así como de los colegas argentinos y sus asociaciones gremiales y políticas de la época. Por esos días, gobernaba Argentina la trilogía Perón (bastante anciano y de mala salud), su mujer Isabel (Estela Martínez) y el fatídico José López Rega, una suerte de brujo o Rasputín al servicio de la extrema derecha del peronismo y de gran influencia “espiritual” y ascendencia sobre Isabel y Perón.

 

El Cronista Comercial era un diario (todavía existe) financiero y de negocios que circulaba por suscripciones, pero en esa época su director propietario Rafael Perrota decidió sacar una edición llamada “de calle”, El Cronista a secas, sin el apellido “comercial”, un medio de información general, con énfasis en lo que ocurría en la política argentina y mundial, que competía en los kioscos con los demás diarios bonaerenses, La Opinión, Noticias, El Mundo y otros, además de los tradicionales Clarín, La Nación, etcétera. La ex agregada de prensa en Argentina de Pinochet Silvia Pinto, nombrada directora del vocero de la dictadura La Patria, cambió su nombre por El Cronista, copiando incluso el logotipo del diario porteño.

 

Muchos otros periodistas y colaboradores que pasaron por El Cronista figuran en la extensa lista argentina de detenidos desaparecidos y/o asesinados de la profesión, comenzando por el director y propietario del diario Rafael Andrés Perrotta, secuestrado y desaparecido en julio de 1977, cuando tenía 57 años. Otras víctimas de El Cronista: Claudio César Adur, María Berdoyán, Miguel Angel Bustos Von Joecker, Julián Delgado, Luis Rodolfo Guagnini, Diana Griselda Guerrero, Héctor Gutiérrez Ruiz (periodista y diputado uruguayo) y Eduardo Suárez.

 

*) Ernesto Carmona, periodista y escritor chileno.

 

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *