Febrero 15, 2025

El fin del bipartidismo

En España, Francia, Chile y algunos otros países está desapareciendo el sistema político basado en el clivaje izquierda-derecha, como también la existencia del bipartidismo o de combinaciones bipólicas. Poco tiene que ver este sistema de partidos con los regímenes políticos, por ejemplo, España cuenta con uno parlamentario, Francia, con el semipresidencialismo y Chile con el presidencialismo monárquico. En el país ibérico siempre se ha aplicado el sistema D´Hont y, ahora, en Chile se va a aplicar esta misma modalidad a partir de noviembre de 2017;  en Francia rige  el sistema mayoritario a dos vueltas.

 

 

 

Las relaciones que establece el cientista político Maurice Duverger entre los sistemas electorales y el número de partidos políticos, es decir, en un sistema mayoritario existen dos o tres partidos; en un sistema proporcional moderado – mayoritario a dos vueltas – coexisten cinco o seis  partidos; en el proporcional participa una multiplicidad de partidos.

 

La hipótesis de Duverger no ha tenido mucha aplicación empírica: en España, con un sistema proporcional, se mantuvo siempre la hegemonía de dos grandes partidos políticos, el Partido Popular, por la derecha, y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), por la izquierda. En el caso chileno post-dictadura se mantuvo el sistema de dos  grandes combinaciones políticas, apoyado por el sistema binominal, a partir de la Constitución de 1980, promulgada por Augusto Pinochet. En el corto período en que se aplicó el sistema proporcional en Francia no cambió en nada el sistema bipartidista – en la derecha, los republicanos, en la izquierda, los socialistas -.

 

Para el cientista político italiano, Giovanni Sartori, el sistema de partidos políticos puede ser dividido numéricamente en bipartidistas y pluripartidistas; en el primer caso, si son dos, es perfecto el sistema,  si son más de dos, es imperfecto; en segundo caso, si los partidos son tres a cinco, es moderado; si son de 7 a; si son de 7 a diez, ya es polarizante, y más de 10, atomizado.

 

Los sistemas de partidos se caracterizan por la competencia, que puede ser centrífuga, es decir, que los partidos eliminan el centro para concentrarse en los extremos, tal fue el caso de los partidos en la Unidad Popular; o centrípeta, en que los partidos tienden al centro, y moderan su discurso para conquistar el votante medio; este caso se dio en el período de la Concertación de Partidos por la Democracia.

 

Estos análisis sobre sistemas de partidos están siendo cuestionados, sobre todo, a partir de las elecciones españolas, que no dio mayoría a ninguno de los partidos, hecho que obligó a repetirlas hasta que, después de un año,  los socialistas permitieran, por medio de la abstención, la formación de un gobierno minoritario, presidido por Mariano Rajoy. En las cortes españolas hay actualmente cuatro partido mayoritarios, con proporciones similares de votos: los Partidos Popular, Socialista, Podemos  y Ciudadanos.

 

En Francia, aún no sabemos la  nueva composición de la Asamblea Nacional, pero lo más posible es que serían varios partidos políticos, lo cual dificultaría a Emmanuel Macron la formación de su gobierno. Aún se desconoce el nombre de su Primer Ministro, si será republicano, centrista o de la derecha socialista, o bien, aunque es difícil, de su propio Movimiento, Republicanos en Marcha. En todo caso, parece claro que la derecha tiene posibilidades de recomponerse, luego del escándalo “Penélope”, no así los socialistas que están en camino  de la destrucción, a causa de las sucesivas divisiones. Por otra parte, es difícil pronosticar el resultado en número de diputados que tendrá la izquierda de Jean-Luc Mélenchon  y, del otro extremo, el del Frente Nacional, de Marine Le Pen que, seguramente cambiará de nombre y, tal  vez, de dirección, aun cuando es casi imposible que la familia Le Pen ceda sus derechos.

 

En Chile, el sistema bipartidista había comenzado a hacer agua desde casi una década, a partir del año 2009. Está claro que en próximas elecciones parlamentarias, a realizarse también en noviembre próximo, puede surgir un multipartidismo polarizado, de diez o más partidos – según la tesis de Sartori -.

 

La naturaleza de los partidos ha cambiado radicalmente: hoy no hay partidos ideológicos de masas, sino partidos “atrapalotodo”, según la definición de Otto Kirchheimer, es decir, que lo que más importa es ganar electores sobre la base de promesas, oportunismo y clientelismo político, o bien, según proponía el italiano Ángelo Paneblanco, un partido de profesionales cuyo interés central es el reparto de la administración del Estado.

 

Los autores Lipsen y Rokkan, en 1967, desarrollaron la teoría  de los clivajes, es decir, los quiebres que definen los dilemas en que los electores tienen que pronunciarse en las distintas épocas de la historia. Por ejemplo, en Chile, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, el conflicto entre la Iglesia y el Estado – en Francia fue resuelto en 1906 -.

 

Durante gran parte del siglo XX, el clivaje principal fue entre izquierda y derecha, entre una sociedad de derechos y mercado desregulado; posteriormente, en 1999, el clivaje pasó a la opción entre continuidad y cambio; hoy, los clivajes están cambiando, por ejemplo, en la última elección en Francia, junto al clivaje entre una minoría rica y el descontento de gran parte de la población, surgió el quiebre entre una Europa dominada por la Troika y los bancos, y una Europa de las Naciones; entre el marcado neoliberalismo y las demandas sociales.

 

En las elecciones presidenciales y parlamentarias del próximo mes de noviembre también se vislumbran nuevos clivajes: entre un país dominado por la dictadura del mercado vs una sociedad de derechos y garantías para todos. Este quiebre del bipartidismo está recién comenzando y aún no vemos el surgimiento de lo nuevo, en continua lucha con lo antiguo, que se niega a morir, según la sentencia de Antonio Gramsci.

 

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

 

11/05/2017             

 

          Número de militantes en Partidos políticos en Chile

 

 

Partido Comunista

 

 

45.612

 

 

Partido Socialista

 

 

25,126

 

 

Democracia Cristiana

 

 

25,842

 

 

Unión Demócrata independiente

 

 

25, 237

 

 

Renovación Nacional

 

 

25,126

 

 

Partido Radical

 

 

27,543

 

 

Partido Progresista

 

 

22,237

 

 

Partido Regionalista Independiente

 

 

19,864

 

 

Evopolis

 

 

19,337

 

 

Mas

 

 

3,749

 

 

Ecologistas

 

 

19,337

 

 

 

 

Inscritos electorales 13 millones

 

Partidos menos un 1,5 %

 

Fuente  Marco Enriquez y Rafael Luis Gumucio

 

El Problema no es la economía es el poder

 

Fundación Progresa 2013

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